Lo reveló este martes el Shabak , Servicio General de Seguridad de Israel
Las diferencias dentro del mundo musulmán en general y árabe en particular, muy especialmente lo que a menudo es un abierto conflicto entre el Islam sunita y el chiita, no impiden a los terroristas unirse, cuando el objetivo es atacar a Israel. Hoy esto ha vuelto a confirmarse al revelar el Shin Bet, Servicio General de Seguridad de Israel, que recientemente fue descubierto y desbaratado un plan terrorista que respondía precisamente a esa línea.
El Shin Bet logró así frustrar una serie de atentados que una célula del Frente Popular para la Liberación de Palestina-considerado uno de los “frentes de izquierda”, una organización responsable de numerosos atentados a lo largo de los años- estaba planeando en la zona de Samaria, al norte de Cisjordania, con ayuda directa de la República Islámica de Irán y su brazo ejecutor en Líbano, Hezbola.
El plan original fue propulsado por la organización palestina “A-Shabab al-Qaumi al-Arabi”, que se presentaba como un marco civil de apoyo a la sociedad, lo cual ahora está claro era una mera cobertura.
Según informó el Shin Bet , la investigación comenzó a fin de abril, al recibir el servicio información de Inteligencia sobre el involucramiento de Yazen Abu Salah, de 23 años, en la planificación de atentados en Judea y Samaria. Según los datos, ya había comprado armas y reclutado a otros palestinos, parte para una célula que operaba en la zona de Ramallah y el resto para una célula en la zona de Samaria.
Según el comunicado del Shin Bet, unos de los planes principales era cometer un atentado de gran envergadura en la localidad de Harish y por otro lado secuestrar un soldado para exigir intercambiarlo por palestinos presos en Israel.
El método ya fue utilizado en el pasado. El caso más conocido –aparte del de Guilad Shalit, que tras 5 años de cautiverio en Gaza fue liberado a cambio de 1027 terroristas-fue el de Najshon Waksman. Ese joven soldado fue secuestrado por Hamas y su caso terminó trágicamente, cuando en el operativo en el que se trató de liberarlo, al irrumpir la unidad élite encargada de ello al escondite de los terroristas en la aldea Bir Nabala, estos mataron a Najshon y a uno de los oficiales de la fuerza, Nir Poraz.
En el interrogatorio del terrorista detenido, Yazen Abu Salah señaló que se había “inspirado” en otra célula de su organización, responsable del atentado junto al manantial Ein Bubin, o manantial Dani, en el que fue detonada una carga explosiva al paso de la familia Shnerb. En dicho ataque murió Rina, una jovencita de 17 años. Su padre Eitan y su hermano resultaron heridos.
Al abordar los investigadores del Shin Bet el modus operandi de la organización, más allá de la planificación concreta de los atentados, revelaron que “A-Shaab al-Qaumi al-Arabi” que se presentaba como un marco civil , funcionaba de hecho encubriendo a otra organización militar, que opera en Siria.
Lo interesante es que el brazo militar de esa organización que opera en territorio sirio, se concentra en combatir al Estado Islámico, Jabhat el-Nusra y otros opositores del régimen sirio, todos ellos sunitas. O sea: una organización palestina, sunita como todos los palestinos-aunque su identidad central no pasa por la parte religiosa- apoya a una organización radical que es parte del eje liderado por el principal actor chiita de la región: Irán.
El vínculo directo con Irán
En la investigación de Yazen Abu-Salah quedó confirmado el profundo involucramiento de Irán y Hezbola en los planes terroristas. Esto abarcaba lo militar y también la parte financiera.
El propio Yazen Abu Salah iba a partir a entrenarse militarmente en Líbano, tanto en uso de armas de fuego como en fabricación de armas y municiones, activación de drones y otras prácticas.
La detención de Yazen condujo a la de su primo Muhamad Abu Salah (29), residente en Bir Zeit, con quien se confirmó que la organización realizaba entrenamientos conjuntos con elementos iraníes, de Hezbola y el ejército sirio, y que de todos ellos venían fuentes de financiación de los atentados palestinos.
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La cabeza del vínculo con Irán y Hezbola es Asad Al-Amali, quien opera desde Líbano y es de hecho un enviado directo de Irán en Siria.
Todo esto llevó a la detención de otros 8 palestinos involucrados en la preparación de atentados contra Israel.
“El Servicio General de Seguridad continuará trabajando para frustrar cualquier actividad terrorista contra Israel”, es el resumen del comunicado.