Fotos: Magen David Adom
Asmahan Abu Yehya, beduina israelí residente en la localidad de Gan Yavne, es desde hace 16 años voluntaria en la organización nacional de rescate Magen David Adom, a pesar de los numerosos desafíos con los que lidia en su día diaria. Cría sola a sus seis hijos-el menor de ellos de 10 años- y no se pierde sus turnos como técnica médica de emergencia y conductora de ambulancia.
Además, Asmahan tiene certificado de maestro jardinera, trabaja como secretaria médica en una clínica ortopédica y como oficial de operaciones voluntaria en la Unidad de Rescate de Gan Yavne. “Mis hijos me apoyan”, asegura. “Si estoy de mal ánimo,me dicen que haga un turno en Magen David Adom, porque saben que eso me hará bien. Es que hacer algo que aporta me da mucha satisfacción y me siento parte de esta gran familia”.
En Magen David Adom la llaman “la super voluntaria”.
“Yo veo en cada paciente al ser humano”, asegura. “Cuanto trato a una mujer de edad, lo hago como si fuera mi abuela. Cuando estoy en una ambulancia y sé que la persona allí está sufriendo de dolores, pienso que en ese momento me tienen sólo a mí, por lo cual mi rol es proporcionarles la mejor atención médica, pero también es importante ser humano y mostrar gran empatía”.
Durante la pandemia también ha estado trabajando en las estaciones de testeo de Coronavirus, lidiando con el desafío médico y humano que esto trae aparejado.