MiSinai

No. 286

Vaieshev

Horario de velas  en Montevideo 

20 de diciembre 19.40

https://jabad.org.uy/media/pdf/1300/VJjg13009048.pdf

¿CÓMO ESTÁS?

Por Yossy Goldman

¿Pensarías que “¿cómo estás?” puede ser una pregunta religiosa? ¿Y que juega un rol importante en una narrativa bíblica trascendental?

En la parashá de esta semana, Vaieshev (Bereshit 37-40), leemos la dramática historia de Iosef, la túnica multicolor, la rivalidad entre los hermanos en la familia de Iaacov, y el descenso de Iosef a Egipto vendido como esclavo. Después de haber sido incriminado por la esposa de su amo por rechazar sus intentos de seducción, el jóven Iosef se encuentra encarcelado en una prisión egipcia. Allí encuentra al copero y panadero del faraón e interpreta correctamente sus respectivos sueños. Más tarde, cuando el faraón mismo está perturbado por sus propios sueños, el copero recuerda a Iosef, y Iosef es traído desde el calabozo a la corte real. Su análisis del sueño satisface al monarca y el joven esclavo hebreo es catapultado a la prominencia y nombrado virrey de Egipto.

¿Cómo comenzó la salvación de Iosef? Comenzó con Iosef encarcelado dándose cuenta que el copero y el panadero se veían un poco deprimidos. “Por la mañana, Iosef se acercó a ellos, los miró y vio que estaban turbados. Les preguntó a los oficiales de Paró ... diciendo ‘¿Por qué se ven tan turbados hoy?’” (Bereshit 40:6-7). Ellos le cuentan sobre sus inquietantes sueños, él interpreta los sueños correctamente, y el resto es historia.

Pero ¿por qué Iosef les tenía que preguntar algo? ¿Qué tenía de extraño ver a gente en prisión con mala cara? Seguramente la depresión es algo muy común en las prisiones. ¿No es de esperar que mucha gente en la cárcel se vea miserable?

De acuerdo al Rebe de Lubavitch, la respuesta es que Iosef estaba exhibiendo un sentido elevado de cuidado y preocupación por sus semejantes. Arrancado de su padre y de su vida familiar, y preso en una tierra extranjera, se le podría haber perdonado si se hubiera revolcado en sus miserias. Sin embargo, al ver a sus compañeros de prisión particularmente perturbados, fue lo suficientemente sensible como para tomarse el tiempo de preguntarles sobre su bienestar. Al final, no sólo los ayudó, sino que su propia salvación vino a través de este encuentro decisivo. Si hubiera pensado para sí mismo, “Ya tengo mis propios problemas, ¿por qué preocuparme por los de ellos?” hubiera languidecido en prisión indefinidamente.

A veces, dice el Rebe, un simple “¿cómo estás hoy?” puede resultar histórico.

Es una lección para todos nosotros de ser un poco más amigables. De saludar a la gente, y quizás aun sonreír más a menudo.

Hace algunos años, después de estudiar en el Talmud como uno de los grandes sabios declaraba que él nunca había permitido que alguien lo salude primero sino que siempre se esforzaba por iniciar el saludo, hice una resolución personal de intentar y poner este método en práctica. Cada Shabat camino varios kilómetros hacia y desde nuestra sinagoga en Johannesburgo. Me cruzo con varios peatones conocidos, en su mayoría residentes locales negros. Raramente alguno de ellos me saludaba, pero ahora era yo el que les decía “Buen día” a ellos. Ellos siempre respondían, aunque debo confesar que algunos se veían sorprendidos. En un país donde por muchos años no fueron reconocidos como ciudadanos plenos, un simple “hola” puede convertirse en una experiencia humanizadora. Por el otro lado, a veces tengo la experiencia desagradable cuando, irónicamente, algún judío se cruza conmigo sin siquiera saludar con la cabeza.

Cuando nos encontramos con alguien que conocemos y preguntamos “¿cómo te va?” ¿esperamos la respuesta? Intente este experimento. La próxima vez que le pregunten cómo le va, responda “mal”. Mire si la otra persona escucha y responde o sigue de largo haciendo caso omiso a su respuesta.

Aparte de las muchas cualidades sobresalientes de Iosef que debemos intentar emular, en este simple pasaje Iosef nos recuerda que nos interesemos genuinamente por el bienestar de los demás. Y que no es algo indigno, ni nos deberíamos inhibir, por preguntar honesta y sinceramente sobre el bienestar de los otros. ¿Quién sabe? Podría cambiar no sólo sus vidas, sino las nuestras.

EVITANDO LA NEGATIVIDAD

"El pozo estaba vacío de agua." (Bereshit 37:24)

Alegóricamente, el pozo representa la mente humana y el agua representa la Torá. Por lo tanto este incidente nos dice que la forma más segura de mantener nuestra mente libre de “serpientes y escorpiones” (nociones negativas y destructivas) es asegurarnos que esté siempre llena de contenido relacionado con la Torá, porque “la Torá de Di-s es perfecta, restaura el alma.”

Salmos, 19:8. Likutei Sijot, vol. 15, págs. 324, 325, basado en Bereshit Rabá, 84:16 y Tzavaat HaRibash (ed. Kehot) 76.

Génesis (Bereshit) 37:1 – 40:23

La novena sección del libro de Génesis comienza con la crónica de José, hijo de Jacob. José comparte sus sueños, en los cuales se ve a sí mismo como el futuro líder de la familia de Jacob, con sus hermanos. Esto convence a sus hermanos que él representa una amenaza para la misión Divina de la familia, y deciden eliminarlo. Es vendido como esclavo a Egipto, donde primero asciende a una posición de responsabilidad en la casa de su amo luego de lo cual es puesto en prisión como resultado de acusaciones falsas. Interrumpiendo esta narrativa está el relato de cómo el hijo de Jacob, Judá, es excluido por su familia y luego es engañado para tener hijos con su nuera viuda Tamar.

ESTRATEGIA DE INVERSIÓN

Por Yossy Gordon

A medida que las enseñanzas del Rabino Schneur Zalman de Liadi ("el Alter Rebe") se hicieron conocidas, su influencia creció y atrajo a muchos seguidores. Un joven que vino a estudiar el nuevo camino del Rebe se enfrentó a una dura oposición por parte de la familia de su esposa. Parientes entrometidos presionaban al padre de la joven esposa para que arreglara el divorcio de su hija.

No queriendo terminar con lo que parecía ser un buen matrimonio, el suegro partió a visitar al Alter Rebe en la ciudad de Liozna, decidido a llevar a cabo su propia investigación. Pasó algún tiempo en compañía del Alter Rebe y sus jasidim y quedó muy favorablemente impresionado, convenciéndose de que el nuevo camino que su yerno había elegido era fiel a la Torá. Antes de su viaje de regreso a casa, el suegro se acercó al Altar Rebe con una pregunta:

- "Estoy muy impresionado con sus jasidim. Sin embargo, el Talmud nos enseña a ​​dividir nuestro estudio de la Torá en tres partes: un tercio para el estudio de las Escrituras, un tercio para el estudio de la Mishná y un tercio para el estudio del Talmud. Ahora parece que el estudio del jasidismo, con tantas referencias bíblicas, debería contar como el tercer tercio para el estudio de las Escrituras. Entonces, ¿por qué veo que sus jasidim pasan mucho más de un tercio de su tiempo estudiando textos jasídicos?"

- "¿Cómo se gana la vida?", respondió el Altar Rebe con una pregunta.

- "Soy dueño de una tienda", respondió el hombre.

- "¿Y cuánto invirtió en su tienda?"

- "Más de 2.000 rublos".

- "¿Cuánto de ese dinero es suyo y cuánto es prestado?", replicó el Altar Rebe.

- “Sólo 500 rublos son míos. El resto es prestado”, dijo el hombre con un suspiro.

- “Bueno”, continuó el Alter Rebe, “eso parece contradecir el dictamen talmúdico que nos instruye a invertir un tercio de nuestro dinero en bienes raíces, otro tercio en negocios y otro tercio en efectivo. ¡No sólo ha dividido su dinero de manera incorrecta, sino que incluso se ha endeudado considerablemente!”.

- “Ah, Rebe”, dijo el hombre, “ese programa de inversión podría haber sido cierto en los tiempos del Talmud; sin embargo, en el clima de negocios actual uno debe asumir grandes riesgos, e incluso entonces el éxito está lejos de estar asegurado”.

- “De hecho”, dijo el Alter Rebe, “lo mismo es cierto con respecto al estudio de la Torá. En los tiempos talmúdicos, uno podía seguir el consejo prescrito y todo estaría bien. Sin embargo, hoy las cosas son diferentes. Incluso con un estudio intenso del jasidismo, la conducta apropiada y el temor al Cielo están lejos de estar asegurados”.

19 DE KISLEV: ROSH HASHANÁ DEL JASIDUT

El 19 de Kislev celebramos el "Rosh HaShaná del Jasidut". En esta fecha, en el año 1798, liberaron al fundador del movimiento jasídico Jabad, Rabí Schneur Zalman del Liadi (1745-1812), de la cárcel en la Rusia zarista. Más que una liberación personal, éste fue un acontecimiento bisagra en la historia de los jasidim, anunciando una nueva era en la revelación de la faceta interna de la Tora.

La difusión pública de las enseñanzas de jasidut había comenzado dos generaciones antes. El fundador del movimiento jasídico, Rabí Israel Baal Shem Tov (1698-1760), reveló a sus discípulos el alma mística de la Torá que había sido previamente de acceso exclusivo de los Cabalistas selectos en cada generación. Este trabajo fue continuado por el discípulo del Baal Shem el Tov, Rabi DovBer, el "Maguid de Mezritch", quién también está conectado profundamente con la fecha del "19 de Kislev": En este día en 1772, 26 años antes de la liberación de Rabí Schneur Zalman de la prisión, el Maguid retornó su alma al Creador. Antes de su fallecimiento, dijo a su discípulo, Schneur Zalman: "Este día es nuestro Iom Tov (festividad). "

Rabí Schneur Zalman fue mucho más allá que sus precursores, llevando estas enseñanzas a segmentos más amplios de la población judía de Europa Oriental. Más perceptiblemente enunció la filosofía de "Jabad", una filosofía y sistema de estudio, meditación, y refinamiento de carácter que hizo a estos conceptos abstractos y racionales, comprensibles y aplicables prácticamente en la vida diaria.

En sus años de formación, el movimiento jasídico era objeto de fuerte, y a menudo feroz oposición de rabinos reconocidos y laicos. Incluso dentro de la comunidad Jasídica, numerosos contemporáneos y colegas de Rabi Schneur Zalman sentían que él "había llegado demasiado lejos" en la popularización del alma hasta ahora oculta de la Torá.

En el arresto de 1798, los cargos incluían, que sus enseñanzas y actividades amenazaban la autoridad imperial del Zar, y fue encarcelado en una fortaleza en una isla en el río Neva en Petersburgo. En los interrogatorios, le obligaron a que presentara a los ministros del Zar las bases del judaísmo y explicara varios puntos de la filosofía y la práctica Jasídica. Después de 52 días, fue exonerado de todos los cargos y liberado.

Rabí Schneur Zalman vio estos acontecimientos como un reflejo de lo que ocurría arriba. Vio su arresto como el eco terrenal de una acusación Divina contra su revelación de los secretos íntimos de la Torá. Y vio su liberación como una absolución en la corte Divina. Después de su liberación el 19 de Kislev, redobló sus esfuerzos, diseminando sus enseñanzas en una escala mayor.

El 19 de Kislev, por lo tanto, marca el "nacimiento" del jasidismo: el punto en el cual fue permitido emerger de la matriz del "misticismo" hacia la luz del día, crecer y convertirse en parte integral de la Torá y la vida judía.

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