DIRECTV y DGO pondrán en pantalla la película documental Las dos Mariette, una mirada profunda sobre la vida de Mariette Diamant, sobreviviente del nazismo, y su lucha para sacar a la luz secretos que mantuvo durante 70 años por temor al rechazo y persecución.
El film completa la trilogía de la directora argentina Poli Martínez Kaplun sobre temas de trauma, identidad y dolor transgeneracional desde la inmigración argentina.
Las dos Mariette se estrenará para la audiencia de América Latina el domingo 8 de diciembre, a las 19:30, a través de OnDIRECTV
Mariette Diamant llegó con sus padres a la Argentina escapando del nazismo y en el documental se la observa como “una persona con dos vidas”, con un dolor a cuestas que tuvo que ocultar durante décadas y que ahora se atreve a develar.
Con su trabajo, la
se convierte en un hilo transmisor para acompañar a Mariette, quien quería revelar testimonio sobre un “secreto que encerraba el trauma y la estigmatización”.
Las dos Mariette, que tuvo su paso por la 38º edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, es el relato de la reconstrucción de una memoria familiar enterrada.
Es una producción de Lifestories, una compañía de cine independiente creada por Martínez Kaplun junto a Lucas Werthein y Carlos Winograd, que también produjo los documentales que participaron en múltiples festivales Lea y Mira dejan su huella (2016), que tiene como protagonistas a dos mujeres sobrevivientes de Auschwitz, y La Casa de Wannsee (2019), que narra cómo la propia directora del film va en busca de las raíces de su familia judía.
Mariette Diamant cargó con un secreto familiar durante años. Todo empezó en su adolescencia, cuando, en un baño cualquiera, su mamá le soltó de golpe una confesión inesperada: eran judíos. Para Mariette, ese momento fue como un rayo, algo que no encajaba con su vida de entonces, marcada por una estricta educación católica, misa los domingos, rosarios, y la preparación para su boda en la Iglesia del Socorro.
Pero Renée, su madre y matriarca de la familia desde que llegaron a la Argentina escapando de la Francia ocupada en 1940, decidió hacer como si nada: aquella confesión fue tratada como un desliz, algo que mejor olvidar. Sin embargo, para Mariette, ese secreto quedó ahí, latiendo en el fondo, como una espina que molesta aunque uno aprenda a vivir con ella.
Hoy, con 70 años, una vida hecha, hijos, nietos, bisnietos, y un día a día de tés en los cafés de Avenida Alvear, recuerdos de La Horqueta y cierto coqueteo con el Opus Dei, Mariette decidió abrir esa puerta. Hablar de su pasado judío, de las fotos de su abuelo rabino, de esa partida de nacimiento que guardaba como prueba irrefutable de una verdad que nunca dejó de pesar.
Ese es uno de los aspectos más interesantes del documental, y quizás el que mejor muestra cómo Poli Martínez Kaplan logra equilibrar con inteligencia la profundidad del tema y la ligereza en la forma de contarlo. Que Mariette haya elegido revelar la verdad en su vejez es lo que genera más preguntas a su alrededor. ¿Por qué ahora? ¿Por qué cuando su madre ya no está para justificar su decisión? ¿Por qué cuando sus hijos ya construyeron su vida como católicos? ¿Por qué cuando parecía más fácil guardar silencio que enfrentar las consecuencias de hablar?