Manteniendo el Equilibrio - Trascendiéndonos - El Maestro y el Ministro - Minjá
No. 281
Vaierá
Horario de velas en Montevideo
Viernes 15 de noviembre 19.11
MANTENIENDO EL EQUILIBRIO
Por Tali Loewenthal
Los judíos tienen el don de mantener el equilibrio a pesar de enfrentarse con extremos. Tienen grandes ideales, pero son también realistas y pragmáticos. Son sensibles a la espiritualidad, con una larga lista de profetas y visionarios, pero saben también cómo tener los pies sobre la tierra. Están inmersos en el estudio de la Torá, pero también saben cómo ganarse el sustento y crear un ambiente hogareño cálido y acogedor.
La habilidad para equilibrar la espiritualidad y el nivel de vida práctico proviene de Abraham y el tema de apertura de la lectura bíblica de esta semana. Abraham está recién circuncidado, y está sentado en la entrada de su tienda al calor del día. En ese momento, D-os se le revela.
Ahora, la idea de D-os revelándose a alguien es algo muy llamativo. Obviamente que esto significa algún estado de conciencia intenso. Abraham ya experimentó esto previamente, como vemos en la lectura bíblica de la semana pasada. Allí nos dice que “Abraham se postró con el rostro a tierra, y D-os habló con él”. En cambio, en la lectura de esta semana, cuando D-os se le revela a Abraham él está sentado tranquilamente en la entrada de su tienda.
Un indicio de la intensidad de la revelación Divina a Abraham está expresado en la idea de que esto estaba sucediendo “al calor del día”. La intensidad del sol está relacionada con la intensidad de la revelación espiritual que estaba sucediendo.
Sin embargo, Abraham continuó sentado tranquilamente en la entrada. No hay indicación de que estuviera alucinando. Parece haber sido capaz de equilibrar su sublime e intensa revelación espiritual de lo divino con ser una persona hospitalaria, sentada en la entrada de su tienda buscando huéspedes. Los Sabios nos dicen que esto es porque estaba circuncidado. El Brit, o sea el pacto con D-os expresado en el Brit milá, le permitió a Abraham mantener el equilibrio cuando D-os se estaba revelando.
¿Por qué tendría la circuncisión este efecto? Una explicación es porque establece un pacto entre D-os y la parte más física de la persona. Esto le da a la persona la capacidad de alcanzar el nivel más alto de lo sagrado mientras al mismo tiempo mantener sus pies sobre la tierra.
De acuerdo a los sabios, para el hombre el pacto de la circuncisión requiere de una operación física. En cambio, la mujer judía se considera que nace circuncidada. Nace con la habilidad de equilibrar la santidad con la realidad de la vida diaria.
Otro aspecto del Brit Milá, el pacto que equilibra lo sagrado y la realidad cotidiana, es que tiene el poder de afectar no sólo el cuerpo físico de uno sino también al mundo en general. El ejemplo perfecto para esto es la sagrada Tierra de Israel. Los Sabios nos dicen que por el mérito del pacto de la circuncisión, al pueblo judío le fue dada la posesión de la Tierra Santa. Fueron capaces de transformar la Tierra de Canaán en la sagrada Tierra de Israel, la tierra donde la Divinidad está más intensamente revelada.
Este es el propósito del pueblo judío en el mundo: unir la santidad y la realidad diaria, incluyendo la carne física y la tierra física, con equilibrio, afecto y alegría.
TRASCENDIÉNDONOS
[Abraham] se adelantó y dijo [a D-os], “¡¿Destruirás al justo con el malvado?!” (Bereshit 18:23)
Cuando Abraham vio que los ángeles ya se estaban dirigiendo a Sodoma para destruirla, se dio cuenta que tenía que ir contra su carácter naturalmente bondadoso y que no podía andar con rodeos. Tenía que argumentar vehementemente y exigirle a D-os que anule Su decreto.
Del ejemplo de Abraham aprendemos que cuando se nos presenta la oportunidad de salvar a otra persona, tanto física como espiritualmente, no debemos vacilar. Debemos hacer inmediatamente todo lo que esté en nuestro poder para ir en ayuda de la persona, incluso si eso significa actuar en directa oposición a nuestras disposiciones naturales.
Likutei Sijot, vol. 10, págs. 58, 59.
Génesis (Bereshit) 18:1 – 22:24
La cuarta sección del libro de Génesis continúa la crónica de Abraham. El nombre de esta sección (Vaierá, “El se apareció”) es su primera palabra, describiendo la revelación de D-os a Abraham luego de su circuncisión. Esta revelación es seguida por la visita de tres ángeles, quienes le informan a Abraham del nacimiento inminente de su hijo Isaac. Luego seguimos a Abraham cuando discute con D-os sobre la destrucción de Sodoma y Gomorra, migra a Filistea, expulsa a Hagar e Ismael después del nacimiento de Isaac, y finalmente es puesto a prueba por la directiva de D-os de sacrificar a Isaac.
EL MAESTRO Y EL MINISTRO
Por Hillel Baron
Reb Moshe, el Rabino de Slavita, era un hombre con un gran sueño. Quería abrir una imprenta, pero necesitaba un permiso del Ministro de Imprenta y Censura de Rusia. El viaje a Petersburgo fue largo y difícil, pero Reb Moshe estaba decidido a hacer realidad su sueño.
En su camino a Petersburgo, se detuvo en Liozna para recibir la bendición del Alter Rebe, a quien tenía en gran estima. El Alter Rebe sorprendió a Reb Moshe con una sugerencia inesperada. Le dijo que fuera a Mogilev y encontrara a R’ Yisroel el Melamed, un maestro local, y le pidiera que viajara con él a Vilna. El Alter Rebe le prometió que si seguía su consejo, tendría éxito en su esfuerzo.
Aunque Reb Moshe no entendía cómo esto lo ayudaría, confió en el Alter Rebe y se dispuso a cumplir sus instrucciones. Encontró a Reb Yisroel y lo convenció de ir a Vilna. Cuando llegaron, se dirigieron a la casa de Reb Meir Refoels, un devoto discípulo del Alter Rebe. Todavía no estaban seguros de lo que se suponía que debían hacer allí, pero decidieron quedarse hasta que tuvieran algo de claridad.
En Shabat, dieron un paseo por un parque local. Mientras caminaban, un hombre bien vestido se les acercó y le preguntó al maestro de Mogilev: “¿Me reconoces?”. Se presentó como Berel, su alumno de más de 20 años antes. El maestro se sorprendió, porque Berel no se veía ni se vestía como los judíos religiosos.
Berel les dijo que el maestro le había mostrado una gran compasión cuando era un joven rebelde. Berel se había portado mal y, como era costumbre en esos días, era un hecho que lo azotarían con una vara. Sin embargo, el bondadoso maestro decidió renunciar al castigo, lo que salvó a Berel del dolor y la vergüenza. Décadas después, Berel todavía sentía una deuda de gratitud y deseaba que hubiera alguna manera de pagarle a su antiguo maestro por su bondad.
El maestro le preguntó a Berel qué le había sucedido después de dejar su tutela. Berel respondió que no podía encontrar su lugar en el mundo de la erudición de la Torá, por lo que fue a la universidad y ahora estaba tomándose un descanso de su puesto como Ministro de Imprenta y Censura.
Los tres hombres quedaron atónitos al darse cuenta de cuán divinamente inspirado había sido el consejo del Alter Rebe.
Al día siguiente, R’ Moshe recibió su permiso de Berel y regresó a Liozna para agradecerle al Alter Rebe por su guía y bendición.
Y, efectivamente, fundó la famosa imprenta Slavita, que produjo obras jasídicas preciadas, Talmuds y más.
MINJÁ (LA PLEGARIA DE LA TARDE)
Ahí afuera, el mundo está frenético, y no es conveniente que uno lo enfrente solo. Por eso, lo primero que haces a la mañana es hablar con El Jefe. A la noche, pásale un informe otra vez. Y en el medio, mientras el tránsito aún está hecho una locura, los teléfonos no te dejan en paz, los chicos te tiran de cada una de las mangas para que les prestes atención, y la adrenalina te sube por cada una de las venas, está la Minjá, para que puedas calmarte y conectarte con Él.
Hace falta coraje para decirle al mundo que se detenga mientras tú hablas con su Hacedor. Y eso es precisamente lo que hace que esto sea tan poderoso. Cuentan que el Profeta Elías obtuvo respuesta únicamente cuando oró la plegaria de Minjá, porque esa es la plegaria para la que hacemos más sacrificios.
La costumbre de rezar a la tarde la heredamos de Isaac, el segundo de los patriarcas. También sirve como sustituto del sacrificio y el incienso que se ofrendaban todas las tardes en el Templo Sagrado en representación del pueblo.
¿Cuándo?
A partir de aproximadamente media hora después del mediodía y hasta la puesta del sol. ¿Se te venció el plazo? Aún puedes orar Minjá hasta el anochecer.
Con un minian (grupo de 10 hombres judíos) vas a necesitar aproximadamente 15 minutos. Si lo haces por tu cuenta, más o menos la mitad de tiempo.
¿Dónde?
Últimamente, uno se encuentra con minianim de Minjá en muchos sitios: en las sinagogas, en las oficinas, en las entradas de las tiendas, en los restaurantes, en el lobby del aeropuerto. ¿No consigues reunir a diez hombres? Entonces, gira la cara hacia Jerusalem, dondequiera que estés, incluso al lado de la pileta de la cocina o junto al sofá del living, y que por esta vez sea una reunión privada.
¿Cómo?
Lávate las manos y abre tu libro de rezos, celular o simplemente tu memoria.
La Minjá comienza con pasajes relacionados con el servicio diario de la tarde del Templo Sagrado, pasando por Ashrei (Salmo 145) y luego con la amidá de diecinueve bendiciones (la plegaria silenciosa) que se dice de pie mientras uno le da la cara a Jerusalem y concluye con breves plegarias de arrepentimiento (que se omiten en los días de fiesta y en ciertas ocasiones festivas) y con el himno llamado "Aleinu".
Cuando hay presentes diez hombres, se recita el kadish, y el líder repite la amidá en voz alta mientras el resto responde "Amén".
En los días especiales (como Shabat y las fiestas) a veces se lee la Torá o se añaden ciertas plegarias.
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Artículos extraídos de www.Jabad.org.uy y www.Chabad.org, publicados con permiso.
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