Este mes, mi selección de lecturas incluye algunas relecturas, como La hija única de Guadalupe Nettel, y otros títulos que me movieron la estantería y sacudieron las emociones, como Ruth de Adriana Riva o Pequeñas desgracias sin importancia de Miriam Toews. Si tuviera que elegir uno, no dudaría en quedarme con el de Toews, que aborda la tragedia desde una perspectiva que logra ser refrescante y profunda a la vez. El humor es lo que nos salva. me hizo pensar la tragedia desde otro lugar. Y pensar el suicidio como la consecuencia de una enfermedad mental, bucear en su complejidad
"Pequeñas desgracias sin importancia" de Miriam Toews
¿Puede una novela sobre el suicidio ser divertida? Miriam Toews logra lo que parece imposible al contar la historia de las hermanas Von Riesen. Elfrieda, una pianista exitosa y amada por su familia, lucha contra una depresión crónica que la lleva a querer terminar con su vida. Su hermana Yolandi, una escritora de novelas populares y madre divorciada, es quien intenta sostenerla, a pesar de sus propios fracasos y miedos. Este libro, que podría haber sido desolador, es en cambio una obra luminosa y llena de humor, donde Toews utiliza un tono irónico y reflexivo para explorar el dolor y el deseo de vivir. La relación entre las hermanas, marcada por la infancia en una comunidad menonita, es conmovedora y, a veces, hilarante. En este libro, Toews logra que la risa se mezcle con el llanto, y el resultado es un texto que inspira a seguir adelante. Es, sin duda, uno de los libros que más me ha impactado últimamente. Lo recomiendo.
"Perder el juicio" de Ariana Harwicz
Ariana Harwicz presenta en "Perder el juicio" una historia intensa y absorbente sobre una madre al borde de la desesperación. Lisa, la protagonista, es una madre argentina en Francia que enfrenta un juicio por la custodia de sus hijos. En un monólogo acelerado y apasionado, Lisa relata sus intentos de acercarse a sus hijos, incluso cuando las circunstancias parecen arrebatárselos una y otra vez. La novela está escrita sin capítulos, con un ritmo casi sin pausas, y la sensación de caos es constante: es una huida sin descanso que te mantiene sin aliento. La violencia y el dolor atraviesan cada página, pero Harwicz no ofrece explicaciones ni disculpas; solo muestra la crudeza de una realidad en la que la maternidad es un campo de batalla. No es un libro fácil ni para pasar el rato, pero es una lectura profunda y provocadora, que desafía al lector a cuestionar sus propias ideas sobre la familia, la cordura y el juicio. Es para momentos especiales, no para pasar el rato.
"El ruido de una época" de Ariana Harwicz
En este ensayo, Harwicz explora cómo la corrección política ha invadido el mundo literario y amenaza con limitar la libertad de expresión de los autores. Reflexiona sobre el impacto de las ideologías dominantes en la escritura y cuestiona la imposición de ciertos discursos y directrices en la creación artística. La autora denuncia el control que ejercen el mercado y la censura en la literatura, defendiendo la necesidad de una voz libre y auténtica. Este libro invita a repensar el rol de la literatura en una época marcada por lo políticamente correcto, una reflexión profunda sobre el arte, la censura y el sentido de la escritura. Para quienes quieren entender el trasfondo y los desafíos de los escritores actuales, El ruido de una época es una lectura tan incómoda como necesaria. Una novela no es una audiencia judicial. Es una reflexión sobre el mundo de lo políticamente correcto y lo que pasa en los círculos literarios. Vale la pena leerlo.
"Ruth" de Adriana Riva
En Ruth, Adriana Riva construye una novela íntima y minimalista sobre el paso del tiempo y el final de la vida. La historia sigue a Ruth, una mujer mayor en Buenos Aires, que reflexiona sobre su vida y observa el mundo con una mirada sabia y melancólica. Inspirada en Chantal Akerman, la novela carece de una trama definida, pero se concentra en los detalles cotidianos y en la belleza de las cosas pequeñas. Ruth está inspirada en la madre de Adriana y en muchas mujeres que conoce, es argentina, judía, doctora jubilada, todo esto la pone en un lugar cercano.
Riva logra dar voz a una generación invisible y a un tipo de mujer que a menudo pasa desapercibida. Ruth es una novela llena de ternura y sensibilidad que te hace pensar en cómo será la vejez y en la importancia de aprender a dejar pasar lo que no vale la pena. Es una lectura que invita a la reflexión y que se disfruta por su sencillez y honestidad. La recomiendo. Me genera esperanzas y pensar en cómo será mi vejez con optimismo.
"Un puñado de flechas" de María Gainza
María Gainza, con su aguda mirada sobre el arte y la literatura, vuelve a seducirnos en Un puñado de flechas, un libro de relatos que entrelaza anécdotas artísticas con narraciones personales. Cada relato explora la vida y obra de diferentes artistas, desde la pintura maldita de Tiziano hasta las fotografías de Alberto Goldenstein. La escritura de Gainza es elegante y cautivadora, y cada relato nos sumerge en un mundo nuevo, lleno de detalles y curiosidades. En el acápite del libro se lee una frase de Guy de Maupassant: “El que se deja afectar por una obra de arte está perdido”. María Gainza es una experta en el arte de perderse, y en la experiencia de volver a casa con un puñado de historias para contar.
Más allá de la información que brinda, lo mejor de este libro es su capacidad para evocar una pasión por el arte y la historia. Si bien me gustó mucho, recomiendo empezar con El nervio óptico, que es su obra más lograda.
"La hija única" de Guadalupe Nettel
Inspirada en una historia real, La hija única narra la historia de Alina, una mujer que debe enfrentar la llegada y la pérdida de un hijo. La narradora, Laura, es su amiga y quien nos cuenta la historia. Laura es una mujer que decidió no tener hijos, y desde esa perspectiva acompaña a Alina en su dolor. La novela explora temas como la amistad, la maternidad y la fragilidad de la vida, y lo hace con un estilo sobrio y contenido. Nettel evita el sentimentalismo, lo que hace que la historia sea mucho más poderosa. La hija única es también una novela feminista que muestra la importancia de las redes de apoyo entre mujeres y que nos invita a reflexionar sobre el significado de la familia y la maternidad. Es una obra conmovedora y esperanzadora, difícil de olvidar. Y pese a transitar por cuestiones de género –aparecen mencionadas Vivian Gornick, Rita Segato, entre otras escritoras feministas—en ningún momento esto se subraya ni adquiere un cariz programático.Con paso calmo, en un tono menor, La hija única transita en un universo complejo, convirtiéndose en una novela inquietante, de profundas resonancias, difícil de olvidar. La recomiendo. Una novela increíble. Conmovedora y esperanzadora.
Cada uno de estos libros ofrece algo único, ya sea una mirada distinta sobre la vida y la muerte, una exploración de los límites de la maternidad, o una crítica profunda al mundo actual. Si buscas lecturas que dejen huella, cualquiera de estos títulos te llevará por caminos intensos y emotivos.