La frontera entre Israel y Egipto, que suele ser escenario de gran flujo de turistas israelíes a las playas del Sinaí, y por otro lado de intentos de camarillas de delincuentes beduinos de traficar drogas, fue este sábado escenario de un atentado terrorista que terminó con 3 soldados israelíes muertos y uno herido. Una de las víctimas mortales era una mujer. El terrorista, que era un policía egipcio, fue abatido. Israel está investigando lo ocurrido en plena cooperación con el ejército egipcio, según informó un comunicado oficial del portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Se ha confirmado la identidad de la joven combatiente asesinada:Lia Bin Nun, de tan solo 19 años, quien fue ascendida de Cabo a Sargento luego de su muerte. Lia de Rishon Letzion, era miembro del batallón combatiente Bardelas en la frontera con Egipto, que operaba en la zona Paran.
Los nombres de los otros dos soldados serán revelados cuando todos los miembros de sus familias hayan recibido la notificación formal.
Temprano a la mañana, el ejército intentó contactarse con los dos soldados-un hombre y una mujer- que habían iniciado tiempo antes su turno en un puesto fronterizo de guardia. Dado que no había respuesta, de su unidad se trasladaron de inmediato al lugar y los hallaron baleados, ya sin vida. Combatientes de la División número 80 responsable de la zona comenzaron una intensa búsqueda por el área, alertando además a las comunidades civiles aledañas, sin saber aún si el responsable de lo sucedido era una persona que había actuado en forma individual o si una célula terrorista con varios miembros se hallaba por los alrededores en camino a un nuevo atentado.
Horas después, fue divisado el individuo que se comprendió de inmediato debía ser el responsable del doble asesinato. Llevaba uniforme egipcio. En el tiroteo que se desató en el lugar fue muerto un tercer soldado israelí, otro resultó herido, y el atacante fue abatido.
Según comunicó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, el incidente está siendo investigado por el jefe del Comando Sur General Eliezer Toledano, el jefe de la Dvisión número 80 que tiene jurisdicción en esa región Brigadier General Itzik Cohen y otros comandantes.
Cabe recordar que Israel y Egipto no sólo viven en paz desde la firma del acuerdo de paz el 26 de marzo de 1979 sino que en diferentes instancias han tenido importante cooperación estratégica contra el terrorismo fundamentalista en el Sinaí. Además, el contacto entre sus servicios de Inteligencia y la cúpula de sus ejércitos es directo y considerado eficaz.
Eso no quita sin embargo que puedan ocurrir incidentes poco comunes como el de este sábado, que si bien tiene precedentes, lejos está sin duda de ser norma.
El 5 de octubre de 1985, el soldado egipcio Suleiman Khater abrió fuego de un arma automática hacia un grupo de turistas israelíes en la zona costera de Ras Burqa en el Sinaí, matando a 3 adultos y 4 niños, varios de una misma familia. Se salvó sólo una niña de 5 años, a la que su madre protegió con su propio cuerpo, hasta que murió desangrada por un disparo.
Al horror del múltiple asesinato en aquella tragedia se agregó la furia por el hecho que los soldados egipcios no permitieron que otros israelíes que estaban en la zona se acerquen a prestar ayuda ni que médicos israelíes traten de atenderlos. Así fallecieron varios de los heridos, desangrados. Israel protestó enérgicamente por lo sucedido.
El asesino fue luego condenado a cadena perpetua por un tribunal militar, aunque uno de los argumentos era que era un desequilibrado mental. Diez días después, fue hallado colgado en su prisión y se dijo que se había suicidado.
Formalmente, la paz entre Israel y Egipto se firme desde su suscripción y hay un mutuo interés estratégico de fondo. Pero no es una paz cálida en términos de relación entre los pueblos. Especialmente en el seno de la intelectualidad egipcia, de sus sindicatos y universidades, persiste una hostilidad de fondo bastante notoria, que sumada al fundamentalismo islámico en ciertos sectores, es mar de fondo propicio para este tipo de hechos.
De todos modos, cabe recalcar:el potencial existe, por las razones mencionadas, pero en la práctica, no es algo común. La tragedia de este sáado fue el segundo incidente de este tipo protagonizado por un miembro de un servicio de seguridad egipcio contra ciudadanos israelíes. El primero fue el ya mencionado de Ras Burka, hace 38 años.