El hogar del mural será la localidad de Zijron Yaakov
Hace ya unos meses, el entonces Embajador de Uruguay en Israel Bernardo Greiver-que en el interin volvío a Montevideo- anunció en un evento especial en su residencia, que en el marco del 75° aniversario de las relaciones diplomáticas entre Uruguay e Israel, el gran artista Roberto Cadenas realizaría una obra especial, un mural, en la localidad de Zijron Yaakov. La inauguración ha sido anunciada para el 30 de mayo y el trabajo, evidentemente, ya ha comenzado, acompañado el artista por su esposa Janet, abocada al mismo desafío, y por otros artistas que llegaron con ellos.
Este miércoles entrevistamos a Roberto Cadenas por teléfono, antes de alcanzar a conocerlo personalmente.
P: Roberto, es un gusto y un lujo tener esta oportunidad de conversar contigo. ¿Qué significa para ti toda esta movida, lo que estás viviendo?
R: Fundamentalmente es una emoción tremenda, porque es un gran honor. Por dos motivos. Representar al Uruguay y además tener una obra fija en Israel, en un muro. Para mí es un honor inconmensurable.
P: Aunque esta no sería tu primera presencia artística en Israel ¿verdad?
R: Así es. Pero hacer un mural es como dejar una huella en un lugar claro y hasta me dieron la distinción de que el edificio sea un edificio de tipo, digamos, patrimonial. Mi obra ha tenido algunos ribetes internacionales, pero esto es lo máximo. Es que dejará una obra mía fija en Israel. Y además, tengo que destacar que todos han sido tan amables conmigo, toda una cadena de gente que me ha tratado espectacularmente.
P: ¿Esto pasa por algún rol del Estado?
R: Justamente te diré que esto tuvo repercusión en Uruguay, manifestada en el hecho que el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Cultura levantaron el guante y se hicieron cargo de que esta obra estuviera acá representando a Uruguay. La tercera parte de todo este emprendimiento es contar aquí con Abraham Maman.
P: Querido amigo, Cónsul honorario de Uruguay en Zijron Yaakov, que me consta está hace tiempo entusiasmado con esto.
R: Así es. Abraham es como el nexo de todo y el el titiritero de la cuestión, armó todo por acá y por allá, así que mejor que eso imposible.
P:¿Qué presencia tenía, digamos, en tu mente, en tu corazón, este tema de la amistad entre Israel y Uruguay? A veces uno no toma conciencia de algo hasta que no tiene un acercamiento personal.
R: Te cuento algo personal. Yo me crié en el barrio La Blanqueada, limítrofe con la Unión, un barrio donde vivían muchos miembros de la colectividad judía. Te hablo de la década del 50, principio de 60. Muchos de mis copañeros y amigos en la escuela y el liceo eran judíos. Iba a sus casas, íbamos a las fiestas, mucha vivencia compartida. Así que disfruté mucho de la cultura judía. Y creo que eso también repercute en mi obra. Y un amplio espectro de gente que disfruta de mi obra, que la ha adquirido, son judíos que también se convirtieron en grandes amigos míos. Te cuento por ejemplo de Ben-Sion Zelman…
P: Coleccionista de arte ¿no?
R: Así es. Vive en Israel. En Montevideo vio mi obra sin conocerme. Le interesó, compró alguna obra, quiso conocerme, fue a mi taller y me encargó unos trabajos para su colección, a lo que estuve abocado durante unos meses. Y entre otras cosas, ese fue el trasfondo de mi primer viaje a Israel en el 2002. Vine con mi esposa en aquel momento, estuvimos 30 días conociendo Israel y exponiendo en la Universidad de Tel Aviv, conmemorando el 25 de agosto, el Día de la Independencia uruguaya.
P: Roberto ahora caigo que estuve allí! El embajador era José Luis Pombo ¿verdad?
R: Exacto.
P: Qué alegría, estuve allí entonces en aquella exposición.
R: Así que con todo lo que viví desde la infancia, a veces creo que debo ser judío. Es increíble. Si uno piensa que las obras siempre tienen un fondo inconsciente, sin duda debe haber mucho de todo aquello en la mía.
P: Los 20 años transcurridos desde aquel primer viaje tuyo, es mucho tiempo. Te habrás quedado sorprendido por el desarrollo en Israel.
R: Te diré que lo que me impacta es que aunque uno esté en un país evidentemente muy desarrollado, de primer mundo, el sentimiento de la gente es muy cercano. Irradian amor, ganas de acercarse, algo que no viví nunca en países considerados muy avanzados del primer mundo. ¿Me explico?
P: Claro, te referís a la calidez de la gente, así lo entiendo.
R: Exacto. Puedo ir a otro país de primera, todo bien, para en la gente no encuentro la fuerza que hay acá en Israel. Acá en todo hay emoción.
P: Roberto ¿quiénes son los artistas que te acompañan?
R: Son artistas que se enteraron que yo venía a hacer un mural de Israel y quisieron sumarse. Se sumaron 10 personas. Estoy por supuesto con Janet, mi esposa, que es artista plástica también. La concepción de la obra es mía, pero la ejecución es de los dos. Y estas otras personas que nos acompañan, sacaron los pasajes para venir con nosotros , arreglaron todo en sus agendas para poder sumarse y estar aquí 20 días con nosotros y entonces eso es maravilloso. Por un lado por la adhesión a mí, pero aparte el hecho que sea Israel fue lo que dinamizó el que todos vinieran.
P: Me imagino que hay artistas no judíos y judíos en el grupo ¿no?
R: Hay una señora judía que tiene en Israel a su hermano, pero todo el resto no lo son. A todos les atrajo mucho el tema de Israel.
P: Y por último, un punto central: ¿en qué consiste la obra?
R: La obra en general el tema es la amistad, la hermandad de los pueblos. Tiene algunos efectos surrealistas. Aparece el Palacio Salvo, está Jerusalem flotando en el aire, hay varios elementos. Y te diré que hay algo en la raíz misma, inspirado en lo que me contó Ben- Zion Zelman cuando estuve aquí años atrás. Me contó que cuando era niño estaba en su pueblo con la única radio antigua que había, escuchando la votación de las Naciones Unidas.
P: El 29 de noviembre de 1947, la partición de la Palestina del mandato Británico, que fue la antesala de la creación de Israel…
R: Así es. Y cuando llegó el voto de Uruguay sumándose a aprobar la resolución, lo que aportó mucho a que luego se declare la independencia de Israel, todo el mundo salió gritando como si fuera un una locura . Y eso siempre me quedó en la cabeza.Así que el mural contiene una radio que es la radio que me imaginé que simboliza la independencia.
P: Hermoso todo esto Roberto. Te agradezco mucho por tu tiempo y por lo que estás haciendo, que espero ver pronto personalmente.
R: Será un gran gusto.
