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No. 120
Bereshit
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Horario de velas de Shabat en Montevideo, viernes 1/10 18.30
Demás localidades ver en www.jabad.org.uy
LA PSICOLOGÍA DEL PECADO
Por Yossy Goldman
Si todos somos descendientes de Adam y Javá es razonable pensar que nuestras características positivas y negativas, particularidades y debilidades pueden de alguna forma tener un origen en nuestros primeros ancestros.
Si uno estudia las narraciones del primer pecado del primer hombre en el Talmud y el Midrash, uno se sorprende por una observación notoria. El mandamiento de no comer del Árbol del Conocimiento fue dado a Adam y Javá solo después que transcurrió la mayor parte del Viernes (el sexto día, cuando fueron creados). Ademas, la prohibición era sólo hasta el Shabat. Y no era que no hubiera nada para comer. Quiero decir que había todo un Jardín del Edén con arboles frutales en abundancia. ¿No podían haber empezado con una pera perfecta o un espléndido mango? ¿Absolutamente tenían que comer del único árbol que tenían prohibido?
El problema se complica aún mas cuando uno considera que Adam y Javá no eran solo una pareja de vagabundos sin hogar. ¡Fueron hechos por D-os, formados y modelados personalmente por el Creador! Seguramente tales criaturas majestuosas podrían haber esperado unas pocas horas y haberse ocupado con otras frutas primero. ¿Por qué tenía que ser esa fruta?
Todos sabemos la respuesta ¿verdad? La fruta prohibida es siempre mas dulce ¿no es así? Jugamos con nuestra mente. Imaginamos que la única fruta prohibida en un paraíso con docenas de otras opciones deliciosas debe ser la mas exquisita del planeta. Y tenemos que poner nuestras manos en ella y tiene que ser ahora.
Nosotros hacemos lo mismo que Adam y Javá. Pero con nuestras propias elecciones lo racionalizamos, mientras que el pecado de ellos parece ridículo, tonto e imperdonable. La verdad es que es siempre la misma historia una y otra vez. Ha sido así desde el inicio del tiempo. Es simplemente la psicología del pecado. No importa cuan difícil algo es, puede ser el mandamiento mas sencillo, pero una vez que lo tenemos que hacer, se vuelve difícil en nuestra imaginación.
¿Es realmente tan difícil ser judío? ¿Nuestras tradiciones son tan pesadas? ¿Es la Torá tan exigente y agobiante? ¿Todos aquellos que la cuidan son santos que viven en otro mundo? Por supuesto que no. Está todo en la mente.
¿Jugar al golf los sábados es mucho mas divertido que hacerlo los domingos? ¿Por qué podemos caminar y trotar kilómetros durante toda la semana, pero caminar un kilómetro a la Sinagoga en Shabat esta fuera de toda discusión? ¿Las chicas no judías son realmente mas hermosas que las chicas judías? Si somos honestos y objetivos, reconoceremos la verdad.
La psicología del pecado es que imaginamos que las cosas son mas difíciles de lo que realmente son, de la misma forma que Adam imaginó que el fruto prohibido sería mas dulce que el resto. El tenía una sola mitzvá, de solo unas horas de duración y aun así fracasó. Sin dudas que sería lo mismo para nosotros aun si todo el Judaísmo se reduciera a un único mandamiento. Nos quejaríamos y lo encontraríamos muy difícil.
Cuanto mas rápido nos demos cuenta que es algo mental, mas pronto seremos capaces de ganar el juego. Buena suerte.
MODESTIA E INOCENCIA
"Los dos estaban desnudos, el hombre y su esposa, y no sentían vergüenza." (Bereshit 2:25)
Adán y Eva no poseían ningún sentido de egocentrismo antes que comieran del fruto prohibido. Por lo tanto ellos comían, por ejemplo, no para satisfacer algún deseo por el gusto de la comida sino para satisfacer su hambre y disfrutar de la bondad que Di-s les había otorgado. Similarmente, tuvieron relaciones maritales no para satisfacer algún deseo egocéntrico de placer sensual sino para unirse uno con el otro, para disfrutar la bondad que Di-s les había dado y para tener hijos.
Fue solo cuando adquirieron el conocimiento subjetivo del bien y el mal, y su sentido egocéntrico que lo acompaña al comer del fruto prohibido, que se dieron cuenta que la sensualidad podía ser algo perseguido para placer personal. Por lo tanto, de todos sus miembros desnudos, se avergonzaron primero y sobre todo de sus órganos reproductivos, e intentaron disminuir su poder sobre la conciencia humana manteniéndolos cubiertos.
Es a través de la modestia en el vestir y en el comportamiento que podemos recobrar nuestra inocencia humana innata y elevar nuestros instintos sensuales a la pureza original de Adán y Eva en el Jardín del Edén.
Likutei Sijot, vol. 3, p. 893.
Génesis (Bereshit) 1:1 - 6:8
El nombre de la primera sección del libro de Génesis está tomado de sus primeras palabras, “En el comienzo” (Bereshit en Hebreo), y comienza con la creación del mundo por parte de D-os. La Humanidad fue creada con la capacidad de elegir entre el bien y el mal, pero los primeros humanos, Adán y Eva, hicieron mal uso de este don, lanzando a la humanidad a un camino de degeneración moral creciente. Eventualmente, fue necesario establecer un nuevo orden y darle al mundo un nuevo comienzo.
EL INVITADO, UN PESCADO Y UNA PLEGARIA
Por Yerachmiel Tilles
"¡Qué enorme y extraordinario pescado!" "¡Debo comprarlo en honor al Shabat!" dijo la señora a su empleada, mientras caminaban ese viernes temprano por el mercado...
Era una pieza muy cara, pero la mujer podía adquirirla. Su esposo, además de ser un renombrado erudito y líder de la comunidad judía, era una persona rica. Ella misma era hija de Rabí Meir de Constantin y nieta de Rabí Iaakov Emden, y sabía apreciar la atmósfera de Torá en Shabat. Admirando su compra, agradeció a D-os por permitirle honrar al sagrado día con un manjar real.
Esa tarde, una carreta estacionó frente a la puerta de su casa y de ésta bajó un hombre de apariencia distinguida.
Nadie lo conocía, pero su aspecto revelaba que era una personalidad y un erudito de la Torá. El dueño de casa lo recibió cálidamente y lo invitó a pasar con ellos Shabat. El invitado, que se negó a revelar su identidad, era Rabí Itzjak Drohovich. A pesar de haber pasado un hermoso Shabat junto a su versado anfitrión y disfrutado de la lujosa comida sabática, Rabí Itzjak estaba intrigado. ¿Cuál era la razón por la cual una sorprendente cadena de circunstancias lo llevó a pasar Shabat tan lejos de su hogar?
Después de la tercer comida, el santo Rabino se retiró a descansar, pero se sentía insatisfecho. Decidió hacer una Sheelat jalom (consulta a través de un sueño). Antes de recostarse se concentró en su pregunta: "Que desde el Cielo se me informe ¿por qué he sido enviado aquí? ¿Cuáles son las chipas Divinas que debo elevar? y ¿Qué debo hacer?"
Al despertar, ya tenía la respuesta. No existía un objetivo especial que cumplir. Sólo que esa mañana del viernes, la señora de la casa había comprado un hermoso pescado y rezó: "¡Amo del Universo! Me diste la oportunidad de conseguir un excepcional manjar en honor al santo Shabat. ¡Por favor, envía pues, un invitado acorde!"
Luego de Havdalá (ceremonia de finalización de Shabat), Rabí Itzjak se dispuso a continuar su viaje. El anfitrión y sus hijos lo acompañaron al carruaje. Para su sorpresa, el Rabino pidió ver a la dueña de casa. Cuando ésta llegó, Rabí Itzjak le dijo: "Por favor Rabanit, sea cuidadosa con sus Plegarias. Estaba a una enorme distancia de aquí y debido a sus ruegos, me vi obligado a viajar para pasar Shabat con ustedes. ¡Por favor, no lo haga otra vez!"
LAS PREPARACIONES DEL SHABAT 1
Las preparaciones del Shabat hacen que el Shabat sea mucho más significativo y agradable. El trabajo arduo nos hace comprender que pronto seremos visitados por un invitado especial: La Reina Shabat. Las siguientes son algunas de las preparaciones requeridas para observar el Shabat apropiadamente.
Su Lista de Compras
En Shabat no salimos de compras, por lo que ciertas cosas tienen que estar a mano por adelantado. Aparte de las tradicionales comidas de Shabat, su mesa de Shabat va a necesitar:
- Velas y candelabros
- Vino o jugo de uva kosher
- Una copa de kidush
- Tres jalot (para tener dos hogazas enteras en la mesa para cada comida)
- Una tabla y una cobertura para la jalá
- Un mantel festivo
- Sal
Para havdalá va a necesitar:
- Especias aromáticas
- Una vela trenzada
Preparando la Casa
Las leyes del descanso del Shabat prohíben muchas actividades de la casa: no lavamos los pisos, no usamos aspiradora, no encendemos ni apagamos luces, no cocinamos o incluso calentamos comida. Esto requiere que nos ocupemos de muchas cosas antes que empiece el Shabat.
Muchos tipos de lavados y limpiezas están prohibidos en Shabat, como también el uso de aparatos eléctricos. Para recibir al Shabat apropiadamente planifique la limpieza de forma que el viernes por la tarde su casa esté limpia, la pileta sin platos sucios, y los pisos lavados. Organice para retirar la ropa de Shabat de la tintorería y lustre sus zapatos.
Ponga la mesa de Shabat y las velas. Ponga una jalá o un libro de rezos en la mesa junto con las velas.
Ponga todas las luces, aire acondicionado, y calefactores de la forma en que quiera que permanezcan durante el Shabat. También puede comprar timers y programarlos antes de Shabat para que se enciendan y apaguen en horas preestablecidas. Desconecte la lamparita de la heladera.
MiSinaí es una publicación de Jabad Uruguay. Pereira de la luz 1130, Montevideo.
Artículos extraídos de www.Jabad.org.uy y www.Chabad.org, publicados con permiso.
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