Gabi Siboni: “En Israel, si no te defiendes, mueres”
El espacio cibernético es desde hace tiempo un frente de guerra y claro está que en él chocan también Israel y la República Islámica de Irán. En este campo, Israel ha desarrollado un alto nivel de capacidad defensiva, clave para poder garantizar el manejo de los distintos sistemas que componen el mosaico de la vida en el país. “En Israel, si no te defiendes, mueres”, nos dice el Coronel (retirado) Gabi Siboni, especializado precisamente en seguridad cibernética.
Siboni encabeza el Programa de Asuntos Militares y Estratégicos y Seguridad Cibernética en el Instituto de Investigaciones de Seguridad Nacional INSS y es el editor de la publicación “Cyber, Inteligencia y Seguridad”. Además es el Vice Director del Programa de Administración de Seguridad Cibernética y Director de Investigación Académica y Tecnológica en la Universidad Francisco de Vittoria en Madrid. Dicho programa, que comenzó este lectivo en los últimos meses del 2019, tiene la particularidad de ser el primero de su tipo en toda la Unión Europea.
Yigal Unna, Director General de la Dirección Nacional Cibernética de Israel declaró meses atrás en la Semana Cyber de Israel 2019, que Irán es uno de los cinco países más activos en el ciber-espacio. “Los iraníes han estado activos continuamente durante mucho tiempo lanzando amplios ataques, tanto para recabar información de Inteligencia como para influir en operativos y también ataques destinados a dañar y destruir sistemas”, aseguró. “Irán es uno de los únicos países que llevan a cabo ataques destructivos”.
Según lo reportado hace pocos días, recientemente hubo una seria escalada en la ofensiva cibernética de Irán en este sentido. Tras revelarse que Irán había lanzado un ataque cibernético a las instalaciones hidráulicas de Israel, se informó que el plan concreto era elevar el nivel de cloro en el agua que toma la ciudadanía israelí, lo cual equivale claramente a un intento de envenenar a la población con agua que no se puede beber.
La información fue publicada por el periódico británico “The Financial Times”, atribuida a una fuente de Inteligencia occidental y cuatro fuentes israelíes dijeron al rotativo que Irán había logrado infiltrarse al programa de computación que maneja las pompas de agua en Israel, pasando por servidores norteamericanos y europeos a fin de no ser identificados.
Se trata pues de un ataque sin precedentes de gran gravedad. El que haya sido frustrado por Israel, gracias a su alta capacidad de defensa en este campo, nada quita a lo serio del intento.
“Yo no puedo confirmar la exactitud del reporte sobre el ataque iraní a las instalaciones de agua de Israel”, aclara Siboni. “Pero evidentemente, si es cierto, es un ataque grave, con derivaciones físicas concretas que podrían haber afectado la salud pública de la ciudadanía israelí. Y eso puede verse como algo similar a un ataque químico”.
Claro que la alternativa era que Israel descubra el ataque a tiempo y paralice las pompas de agua, lo cual habría significado que numerosos ciudadanos habrían quedado sin abastecimiento de agua en sus hogares.
Siboni nos pide tener presente que “esto mostraría la alta capacidad iraní para lanzar este tipo de ataques, tanto para recabar previamente la Inteligencia necesaria como en cuanto a su capacidad operativa y tecnológica”. Su resumen al respecto es claro: “No hay que subestimar a Irán ni a ningún enemigo”. Otro punto clave de aclarar es que “esto no lo hace un hacker por cuenta propia, sino un Estado con gran desarrollo y capacidad”.
Un ataque de este tipo es distinto, por naturaleza, de ataques dirigidos al robo de información o de la implantación de virus como “Stuxnet” que años atrás alteró seriamente el funcionamiento de centrifugas del plan nuclear de Irán, ataque fue atribuido por fuentes extranjeras a Israel.
“El frente cibernático es parte del arsenal de Irán”, sostiene Siboni. “Y tenemos que partir de la base que son tan capaces de usarlo como Israel. Nosotros tenemos claro que el esfuerzo defensivo, para protegernos, es el principal. Yo diría que hay que destinar el 60% a la defensa, 30 % a recabar Inteligencia y 10% a la parte ofensiva”. Claro está, sin embargo, que el buen resultado se obtiene cuando se sabe combinar todas estas dimensiones. Un elemento clave es identificar el ataque cuando está en camino, entender de dónde proviene, saber alterarlo y recuperarse si algo alcanzó a ser dañado.
Por otra parte, días atrás se informó que Israel había logrado entrar al sistema de control del puerto iraní de Bandar Abbas, alterando parte de su funcionamiento en forma limitada. “Fue como golpear a la puerta para advertir”, dijo una fuente israelí no identificada, según “The Financial Times”, señalando que ello habría sido una respuesta al ataque iraní a las instalaciones de agua de Israel.