Este Día Internacional del Niño debería estar dedicados a ellos
En el Día Internacional del Niño, desde las Naciones Unidas y todas las organizaciones del mundo abocadas a proteger los derechos de los niños, deberían estar saliendo hoy comunicados urgentes plenos de preocupación por los 37 menores israelíes que se hallan cautivos desde hace ya 45 días en manos de los terroristas de Hamas. Ya deberían haberse emitido sendas condenas por los más de 40 menores de edad asesinados en la masacre de Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre. Entre ellos había un niño menor de un año y 12 menores de 9. Hasta un feto sacado del vientre de su madre fue reconocido formalmente como víctima del terrorismo.
¿Dónde están?
¿Dónde están todos los que claman por los niños palestinos?
El sufrimiento de los niños palestinos no alegra en absoluto a Israel, por supuesto tampoco su muerte en la guerra en curso contra Hamas. ¿Dónde estaban los organismos internacionales cuando deberían haber protestado furiosamente contra la instalación de cohetes y escondites de armas en escuelas y jardines de infantes en Gaza? ¿Por qué no clamaron contra lo que sabían – no puede ser que no sabían -, que Hamas abusa de su propia población, incluyendo sus niños, para atacar a los civiles israelíes?
UNICEF, traicionando su mandato, emitió recientemente un comunicado preocupado por los niños palestinos, muertos, heridos y desplazados. ¿Y los israelíes? Y casi olvidamos esa “categoría”…no sólo decenas de asesinados y secuestrados, sino centenares o mucho más de niños desplazados dentro de su propio país.
Patéticamente hipócritas, todos los que callan.
45 días sin que oigamos el clamor internacional.
45 días de un alevoso crimen de guerra, crimen de lesa humanidad, contra lo cual debería haber manifestaciones por doquier, humanistas rasgándose las vestiduras, defensores de derechos humanos protestando por doquier.
Pero nada.
Silencio.
Porque son niños israelíes. Judíos.
A ellos se les agregó en los últimos días un bebé no judío, que nació en cautiverio. Kfir Bibas, el hermoso pelirrojo secuestrado cuando tenía 9 meses, ya no es el menor del grupo. Ahora hay entre los secuestrados de hecho un número 38: el bebé que ya debe haber nacido, de una mujer de Filipinas que estaba trabajando en Israel y que fue cruelmente secuestrada aunque cabe suponer que su avanzado embarazo era notorio.
En el portal israelí Ynet, fue publicado un emotivo artículo de Dror Gilad del que nos permitimos compartir algunos párrafos.
“Hace 45 días que Neve no va a la escuela. En la mesa de su casa en Ma'aleh Tzvia, todavía está colocado el horario de segundo grado: lecciones de idioma, matemáticas, ciencias y gimnasia; la rutina diaria de un niño de ocho años. Su hermana Yael, de tres años, tampoco va al jardín de infantes. Sus muñecas esperan en su cama vacía desde aquel terrible sábado, el 7 de octubre, cuando visitaron a su familia en el kibutz Be'eri y fueron secuestradas por terroristas de Gaza.
Las muñecas de Erez Calderon también quedaron huérfanas. Durante años, se había apoyado en ellas cada vez que enfrentaba un ataque de ansiedad debido a los bombardeos de Hamas en el sur de Gaza. Hoy se enfrenta a sus mayores miedos sin ellas y sin su madre Hadas para abrazarlo y calmarlo. Hace un mes, celebró su cumpleaños número 12 estando en cautiverio. Su familia aquí en la Tierra le compró la bicicleta nueva que había pedido, y la están esperando en casa cuando regrese. Solo tiene que regresar.
(…)
Muchos de ellos no tienen a su lado a mamá ni papá a su lado para cantarles una canción de cuna antes de dormir o para abrazarlos cuando tienen miedo, que es todo el tiempo. Algunos de ellos fueron tomados de sus hogares en pijamas cortos después de enfrentar una verdadera amenaza de muerte. Algunos vieron arder sus casas mientras se escondían en refugios hasta que se les acabó el oxígeno. Algunos han visto los senderos tejidos con recuerdos de su infancia destruidos. Se han enfrentado a escenas que incluso los adultos no pueden soportar.
Mientras se despiertan para otro día en esta realidad espantosa, hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Derechos del Niño. En muchos países, profesionales difundirán consignas sobre bienestar y equidad de derechos. Todos los defensores de los derechos humanos contarán con orgullo las persistentes luchas que llevan a cabo para brindar a cada niño una oportunidad justa, a cada mujer el derecho a vivir en seguridad en el ámbito personal y público, y a cada familia el derecho a recibir servicios de salud, bienestar y educación.
Hablarán con orgullo de cómo se desconectan de los ruidos políticos de fondo. Utilizarán palabras bonitas, esperanzadoras y llenas de esperanza, y hablarán sobre la lucha contra la pobreza y la violencia. Sobre un mundo mejor, más equitativo y seguro para los niños. A menos que seas un niño israelí”.