Gracias al Presidente saliente y buenos deseos al Presidente Orsi

 

Ha llegado el momento de cambio de mando, de acuerdo a la voluntad ciudadana, y el Presidente Luis Lacalle Pou pasará la banda presidencial-símbolo de toda la responsabilidad que viene con el cargo de Presidente de la República- a Yamandú Orsi. Así lo determinó el pueblo con su voto libre y soberano y así debe ser.

Casi de más está decir que muchos celebrarán y otros observarán el cambio de gobierno con preocupación. El tiempo dirá quién tenía razón. 

No corresponde que escribiendo estas líneas desde el exterior, opinemos sobre temas de orden interno, distintos aspectos de la política nacional en los que ha trabajado el gobierno saliente. El único tema en el que nos permitimos opinar es política exterior. Pero no solamente en lo referente a Israel, tema que evidentemente nos toca de cerca. Nos referimos a los valores que defendió el Presidente saliente en la arena internacional, adoptando posiciones principistas y de valores democráticos claros, que han dignificado el nombre de Uruguay en el mundo.

 

Aunque suene un poco extraño, nos citamos a nosotros mismos, tomando parte de un editorial que escribimos a fin de mayo del 2023: 

“El Presidente de la República dejó nuevamente en alto el nombre de Uruguay en un foro internacional, tanto por su principismo como por mostrar a todos que a él, las fuerzas anti democráticas no lo asustan ni lo callan.

 

En la cumbre de Presidentes de América del Sur en San Pablo, el anfitrión, el Presidente brasileño Inazio Lula da Silva tuvo el tupé de prohibir la transmisión de los discursos, salvo el suyo propio.

Pero nuestro Presidente no sólo tiene principios, sino osadía e inteligencia. Y se filmó a si mismo con su celular, publicando luego en sus redes sus palabras.  Para que se oiga su mensaje. Y eso es lo principal. Y dijo las cosas en forma directa. Dijo a los grandes-en tamaño- que deben tener claro que a los gobiernos se los juzgará por sus acciones. Entonces, en la práctica, llamó a dejar de dar vueltas con inventos de organizaciones que no aportan nada a los pueblos-como UNASUR de la que Uruguay se retiró- y trabajar en serio. Estas son nuestras palabras, no las suyas.

Y aunque fueron varios los puntos interesantes, vamos directamente a uno que ha sido clave siempre para el Presidente Lacalle Pou, un punto sobre el que habló ya en campaña: la situación no democrática en Venezuela”.

Reproducimos algunos párrafos de aquel discurso, a nuestro criterio, no menos que histórico.

 “(…) Ya saben lo que nosotros pensamos con respecto a Venezuela. Y al Gobierno de Venezuela.

Ahora… si hay tantos grupos en el mundo que están tratando de mediar para que  la democracia sea plena en Venezuela,  para que se respeten los derechos humanos, para que no haya presos políticos, lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo.

Pongámosle el nombre que tiene. Y ayudemos.

 Y lo digo, señor Presidente, porque hasta hace poco tiempo Uruguay no tenía embajador en Venezuela.Y nosotros nombramos un embajador en Venezuela, como tenemos en Cuba y como tenemos en tantos otros lugares.

 Porque nuestras afinidades son con el pueblo venezolano.Y no  nos corresponde a nosotros elegir el gobierno.  Pero sí tenemos la posibilidad de opinar. Y le voy a decir por qué, presidente, tengo la posibilidad de opinar acá.

Porque el punto dos de la declaración que se está negociando habla de democracia, habla de derechos humanos y habla de proteger las instituciones.

 Si este punto dos no hubiera existido, yo no tenía por qué opinar de este tema. Pero lo vamos a suscribir o mejor dicho, estamos intentando a ver si llegamos a un acuerdo para suscribirlo . Y obviamente, cuando pongamos la firma, no tenemos la misma definición- que creo que es una en la Real Academia Española -de lo que son el respeto a las instituciones, a los derechos humanos y a la democracia.

 Por eso con un ánimo constructivo y con lo del principio celebrando esta convocatoria, y haciendo hincapié en un muy bien discurso que le escuche al Presidente de Guyana , nosotros vamos a ser juzgados por nuestras acciones y allí tenemos que ir. Y  no perdamos el tiempo, que la vida se termina. Y aunque algunos crean que no, los gobiernos también”.

Hasta aquí aquel discurso.

Agregamos alguna cita más de aquel editorial que escribimos:

“Dejó a todos aquellos que analizan y no repiten meramente conceptos vacíos, absolutamente admirados. Fue un orgullo escuchar sus palabras. Y entender cuán alto dejó el nombre de la democracia uruguaya, diciendo la verdad a quienes se presentan como progresistas luchadores por los derechos humanos pero son de hecho cómplices activos o silenciosos de los peores regímenes del continente, cuya población no vive en libertad.

Gracias Presidente”.

Mencionamos antes, al pasar, el tema de Israel, como punto de la política internacional uruguaya. No todas las posiciones adoptadas por Uruguay en votaciones internacionales fueron amistosas con Israel. Pero es indudable que hubo una enorme mejora en general en las votaciones internacionales en este punto, y de votaciones en contra-de las que hubo muchas en el gobierno anterior- se pasó muchas veces a abstenciones y hubo inclusive situaciones en las que Uruguay votó casi solo con Israel. Hay que ver el cuadro general.

De todos modos, aunque haya habido votaciones que nos parecieron injustas, es indudable que el Presidente saliente Luis Lacalle Pou actuó como un amigo de Israel y del pueblo judío.

Deseamos al nuevo Presidente de la República Yamandú Orsi, que siga ese camino de buena relación con Israel. No tenemos motivos para pensar otra cosa, conociendo algo de lo que él piensa al respecto-aunque no sean todas concordancias con Israel-y sabiendo la impresión que se llevó consigo a Uruguay tras su visita a Israel en setiembre del 2023. Esperamos que gobiernos de la región con los que Orsi ideológicamente tiene afinidad, no le influyan negativamente. Creemos que su encare, su conocimiento de la realidad y sus propios valores, son más equilibrados que los de otros vecinos.

Esperamos que ninguna influencia indebida le impida ponerse del lado correcto de la historia, condenando terminantemente al terrorismo y aclarando que apoyar a los palestinos no es demonizar a Israel sino exigir que los palestinos sean libres de Hamas.

Que logre aportar a la lucha contra el antisemitismo creciente en Uruguay, porque éste no es un problema sólo de los uruguayos judíos sino de toda la sociedad.

Por sobre todo, le deseamos al nuevo Presidente que haga una gran gestión en pro de Uruguay y el pueblo uruguayo.