Hoy lunes 17 de febrero se cumplen 500 días desde aquel terrible sábado 7 de octubre del 2023, el día de la masacre perpetrada por Hamás en el sur de Israel. Más de 6.000 terroristas armados, seguidos luego por civiles palestinos, irrumpieron al territorio soberano de Israel por numerosos puntos a lo largo de la cerca fronteriza, atacaron diversos sitios que se convirtieron en escenarios de horror y asesinaron a más de 1.200 personas, torturaron, hirieron, violaron y también secuestraron a 251 personas, la enorme mayoría civiles, incluyendo niños, bebés y ancianos.
El kibutz Beeri, el kibutz Nir Oz, el kibutz Kfar Aza y el festival de música Nova junto a Reim, se convirtieron en los peores escenarios del horror. Pero no fueron los únicos: en la ciudad de Ofakim, 30 kms tierra adentro, mataron a 50 personas. Hubo muertos y secuestrados en el kibutz Najal Oz, en el kibutz Nirim, asesinados en el kibutz Mefalsim y el kibutz Ein Hashlosha.
El sábado pasado, 15 de febrero, cuando la liberación de otros tres secuestrados de manos de los terroristas-Iair Horn, Sagui Dekel Chen y Sasha Trupanov- en el estrado preparado por Hamas, como siempre, para su escenario de horror, había adelante, abajo, varias fotos. Una de ellas era el kibutz Ein HaShlosha, donde hay numerosos uruguayos y argentinos. Allí tuvieron “sólo” 5 muertos, por una serie de circunstancias milagrosas que los salvaron-muy relativamente por cierto-y no hubo secuestrados, pero esa foto, junto a las de varios sitios más, dejan en claro que los terroristas tenían en la mirilla a la población civil.
Los terroristas lograron entrar a territorio soberano de Israel con planes claros de avanzar más hacia el norte, fueron frenados finalmente por la Fuerza de Defensa de Israel y también por ciudadanos que actuaron con enorme valentía y sacrificio y lograron parar a los terroristas en diferentes puntos del sur. De lo contrario, habrían seguido avanzando más hacia el norte, adentrándose en territorio israelí, y llegando inclusive a Tel Aviv.
Con todo esto de fondo, con 73 secuestrados aún en Gaza, resulta increíble que aún no haya decisión gubernamental de formar una comisión oficial de investigación, algo que el gobierno tendría que haber hecho hace ya mucho tiempo . El Primer Ministro Biniamin Netanyahu tendría que hacerse cargo de su responsabilidad en el tema como número uno del sistema, responsabilidad que él exigió antes a antecesores suyos, concretamente a Ehud Olmert, en una situación mucho menos grave que el 7 de octubre.
Esto va más allá de la política que él adoptó, de fortalecer a Hamás a expensas de la Autoridad Palestina, aunque claro que sin concebir siquiera que Hamás iba a lanzar un ataque así. Como número uno, como quien está al frente, debe entender su responsabilidad.
Casi de más está decir que deben ser investigados también muchos en las Fuerzas de Defensa de Israel y el Servicio de Seguridad Shin Bet, muchos en la cúpula de seguridad que la realidad en el terreno dejó en claro no estaban prontos para lidiar con una situación extrema como la que ocurrió. Eso es absolutamente ineludible.
La diferencia entre los dos niveles, es que mientras el gobierno y muy especialmente Netanyahu no han dicho ni una palabra sobre su responsabilidad, el Comandante en Jefe del ejército Teniente General Herzi Halevi ha renunciado- finaliza sus funciones el 5 de marzo- al igual que el jefe del Servicio de Inteligencia y otros altos jerarcas. Pero el gobierno, por ahora, nada.
Otro aspecto a abordar es la diferencia bastante grande entre las proclamaciones constantes del primer ministro sobre la “victoria total “ y la situación en el terreno. Consideramos que la gran victoria fue dejar en evidencia los valores del pueblo, la capacidad de tantos tan distintos, de aportar para defender al país y ayudar a la población más afectada. Esto, muy a diferencia de lo que pensaba Hamas, que todo iba a desmoronarse. Al contrario.
Claro que se logró asestar un muy duro golpe a la infraestructura armada de Hamas pero el manejo de la guerra ha dejado mucho que desear. Y no escribo esto de atrevida, no alego ser estratega, pero sí me he nutrido mucho y he aprendido mucho de valiosos expertos a los que he entrevistado, decenas de reportajes en los últimos 16 meses.
Un análisis muy reciente, de alguien a quien he entrevistado en varias oportunidades, el General retirado Giora Eiland, ex jefe del Consejo de Seguridad Nacional, a quien hoy cito de una entrevista que hizo esta mañana con la radio pública israelí.
Eiland sostiene que cuando Hamas atacó con 6,000 terroristas a Israel, la noción que Israel debería haber implantado en la mente del mundo , empezando por la suya propia, no era que un grupo terrorista que tiene de rehén a la población de Gaza le atacó, sino que le atacó el Estado de Hamas en Gaza.
Si bien Gaza no tiene soberanía formal, en la práctica funcionaba como un Estado de Hamas. No se autoabastecía sino que recibía donaciones del exterior, pero por otro lado tenía prácticamente su propio ejército.¿Dónde se vio en la historia de las guerras que un país vecino te ataca y tú, el atacado, le abasteces al lado enemigo de todo lo que precisa?. Esa es la pregunta central planteada por Eiland.
Comparto plenamente su análisis certero.
Según Eiland, en noviembre del 2023 Hamas aceptó el alto el fuego y liberó a 10 o más secuestrados por día durante una semana porque no tenía abastecimiento y logró incluir en el acuerdo que Israel tenga que introducir 200 camiones de ayuda humanitaria por día a Gaza.Recordemos-eso aparte- que Gaza tiene frontera con Egipto y que Egipto podría haber abastecido de lo necesario, pero nunca se esforzó por ayudar a los palestinos. Hablar mucho, sí, pero no ayuda concreta, nunca.
Pues Israel aceptó lo de los 200 camiones para pactar ese alto el fuego. Y se pregunta Eiland, con razón creo yo: ¿por qué Israel siguió introduciendo 200 camiones por día cuando terminó el alto el fuego?
Es inconcebible. ¿En qué otro ejemplo de las guerras se vio una situación así?
El resultado es que todos estos meses Israel, de hecho, ha abastecido a Hamas de todo lo que precisa. Y para colmo, roba la ayuda humanitaria, la revende, gana fortunas y usa parte de ella para reclutar a nuevos terroristas.
Es una situación sumamente compleja . Mucha gente en Israel se pregunta a qué se refiere Netanyahu cuando promete “la victoria total”. Que Israel la merece, clarísimo. Pero algo no funciona.
Personalmente considero-y tengo claro que no soy la única- que no puede haber ninguna victoria absoluta si no se devuelve a casa a los 73 secuestrados que aún están en Gaza. Claro que lo ideal sería destruir totalmente a Hamas, lo merece, e Israel no tiene por qué aceptar su presencia como vecino armado en su frontera sur. Pero si olvidamos o no hacemos el máximo esfuerzo por recuperar a los 73 secuestrados aún en Gaza, se estará traicionando un fundamento clave de la existencia del Estado judío.
Hoy, al cumplirse 500 días desde aquel terrible y negro 7 de octubre, nuevamente hay concentraciones ciudadanas, clamor por la recuperación de todos, y un simbólico llamado a 500 minutos de ayuno. Escribo estas palabras y pienso, que sin duda, hay quienes tienen mucho por lo que pedir perdón.
Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(17 de Febrero de 2025)
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