La dinámica de la guerra entre Israel y la organización terrorista Hamas, e inclusive el alto el fuego en curso, deja en evidencia varias verdades, claras para quien quiere ver la verdad y no se guía por los mensajes demonizadores de Israel que circulan por doquier.
Mencionaremos algunos puntos centrales.
1) Se acusa a Israel de querer matar de hambre a los palestinos, aunque desde hace más de un año entra ayuda humanitaria a la Franja de Gaza diariamente, Hamas la roba, la revende, se la quita al pueblo, se llena de dinero con eso, y aunque en las últimas semanas ha subido a 600 el número de camiones que entra diariamente con la ayuda.
Pero más que nada, basta con mirar la puesta en escena que hacen los terroristas en cada tanda de liberación de secuestrados que tenían en sus manos. Aunque se sabe que varios días antes de la liberación dan más comida a los secuestrados para que se vean mejor al salir a ojos del mundo, en general en todos es notorio el peso que han perdido. Y ni que hablemos de las escenas de este sábado 8 de febrero, cuando salieron Ohad Yahalomi , Eli Sharabi y Or Levy. De inmediato surgió la comparación con las imágenes de los sobrevivientes de los campos de concentración. Sin entrar en el análisis de este punto, si es justificado o no, la asociación tuvo su clara justificación, por el sentimiento que nos embargó al verlos tan demacrados y evidentemente malnutridos. Todo esto, mientras los numerosos terroristas a su alrededor, se veían muy fuertes, sin ningún tipo de carencia.
Si hay hoy en Gaza palestinos que pasan hambre, es absoluta responsabilidad de Hamas.
2) Al publicar el Presidente Donald Trump su plan de desalojo de los palestinos de la Franja de Gaza, saltaron al unísono varias voces en el mundo árabe, también entre los propios palestinos, diciendo que nadie tiene derecho a sacar a los palestinos de su tierra. ¿Cómo? ¿No era que son refugiados en Gaza?
Pues bien…yo no discuto en absoluto con la negativa de quienes dicen que no se irán de donde viven. El plan de Trump no me resulta simpático, por decirlo delicadamente, más allá de la pregunta si es realizable o realista. Pero a lo que voy es a que presentarse eternamente como refugiados “expulsados” de su tierra original, alegando que Israel fue construido sobre las tierras que eran suyas, y ahora saltar por el plan y recalcar que Gaza es su tierra, es un tanto contradictorio.
El tema no es nuevo: la condición de refugiados se hereda de generación en generación en el caso de los palestinos. Es el único del mundo en el que eso sucede. Suele decirse que casi el 80% de la población de Gaza son refugiados, pero no porque realmente lo sean sino porque las Naciones Unidas, concretamente UNRWA, así los trata, perpetuando su condición de tales para usarlos como arma política contra Israel. Los abuelos, en muchos casos, lo eran…refugiados de una guerra que los árabes lanzaron contra Israel. Los hijos y nietos hace ya décadas que no deberían serlo.
3) El nefasto papel de organizaciones internacionales en la guerra entre Israel y Hamas ha sido notorio. En primer término, porque muchas repitieron constantemente, sin analizar, todo lo que informaban los terroristas desde Gaza, como si fuera la verdad absoluta caída del cielo. La Cruz Roja no hizo nada para ayudar a los secuestrados. Vemos a diferentes organismos con responsabilidad mundial haciéndose eco de las mentiras de Hamas sobre la ayuda humanitaria, mientras no dijeron ni una palabra por el evidente mal estado de los secuestrados liberados este sábado, que parecían piel y huesos. Y seguimos esperando la condena de las organizaciones de derechos humanos, las manifestaciones preocupadas en Europa, Estados Unidos y América Latina.
Pero además, según reveló Mandy Damari, la mamá de Emily del kibutz Kfar Aza, su hija fue retenida en instalaciones de UNRWA. No fue la única. Funcionarios de UNRWA-maestros entre ellos-también participaron en la masacre y la apoyaron a distintos niveles.
4) Por las redes circulan posteos, con fotos y videos, que muestran hermosas calles y sitios de la Franja de Gaza y los comparan con la enorme destrucción actual. Que ahora hay una gran destrucción, es indiscutible. Sería necio negarlo. El por qué, lo tenemos claro: porque Hamas convirtió todos los espacios civiles en blancos terroristas. Pero ese no es el tema en este punto. El punto es que esas comparaciones nostálgicas dejan en claro que esa zona no era, como alegaron siempre, “una cárcel a cielo abierto”, que no era verdad que los palestinos “viven encerrados por Israel”, supuestamente en un infierno. Ahora parece que todo estaba bien ¿no?
De todos modos, recordemos: claro que no había libre tránsito entre Gaza e Israel. ¿Por qué tendría que haberlo, si de Gaza salían cohetes hacia Israel? Pero además…¿olvidó el mundo que Gaza no tiene frontera sólo con Israel sino también con Egipto, “hermano” árabe y musulmán? Ah…no los dejaban entrar libremente a los palestinos ¿verdad? Ya sabrán los egipcios por qué.
5) En los teatros del terror, los escenarios que arma Hamas para la liberación de secuestrados, un elemento notorio son los numerosos hombres armados, de uniformes que parecen recién salidos de la fábrica. Me pregunto…¿dónde estaban todos esos “valientes combatientes”? Evidentemente, luchando contra Israel no, porque ya estarían muertos. Estaban bien escondidos. No ayudando a la población expuesta a la guerra que ellos comenzaron, ni haciendo nada por el bien de su pueblo, sino esperando el momento de salir de las cloacas y decir que ganaron…una guerra que impuso tragedia a Israel y a Gaza.
Y hay mucho más para decir.
Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(9 de Febrero de 2025)
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