Casi de más está decir que al Presidente electo de Uruguay Yamandú Orsi lo mínimo que debemos y queremos desearle es éxito en su misión en beneficio del país. Ganó legítimamente, en lo que suena a frase hecha pero es una clara realidad, una fiesta de democracia uruguaya, y por lo tanto es desde ahora el Presidente electo de todos los uruguayos.
Le auguramos que con el correr del tiempo, no sólo los que lo votaron estén satisfechos con su elección sino también quienes no lo hicieron, porque eso sería señal de que su gestión responde a las necesidades de la ciudadanía en general. Diferencias ideológicas y partidarias siempre habrá, es ineludible. Pero si trabaja por el país, teniendo como meta alcanzar metas que le hacen bien a Uruguay, no a su partido ni a sí mismo, habrá merecido la confianza de la mayoría de los votantes que lo destinó al cargo.
Tuvimos el gusto de conocer personalmente a Yamandú Orsi hace algo más de un año, cuando visitó Israel. Más allá de la cordialidad de nuestro encuentro y de la calidez y simpatía que irradió a nivel personal, nos pareció que es una persona dispuesta a escuchar. Y claro está que cuando un tema central de conversación ineludible era la situación en Israel y entre Israel y sus vecinos, había mucho que explicar. Y eso que el 7 de octubre aún no había llegado.
Quedamos en contacto. El 7 de octubre, horrorizado con las noticias que estaban llegando ya a Montevideo, nos llamó por teléfono para entender qué estaba pasando. Traté de transmitir el horror, el espanto…pero en ese momento aún no se sabía la dimensión total del ataque terrorista al sur de Israel. Aún no se sabía de los 1200 muertos, la mayoría civiles, los más de 250 secuestrados, las familias enteras quemadas, las violaciones y tantos crímenes más.
Su llamada fue una buena señal de cercanía. Claro está que eso no significa concordancia con cada punto de los que habíamos conversado tiempo antes en Jerusalem. Pero era una forma de expresar solidaridad. Cabe recordar que las imágenes que llegaban a Uruguay-y al resto del mundo- eran en su mayoría, al parecer, las que los propios terroristas habían tomado con sus cámaras, orgullosos de la muerte que estaban sembrando en territorio soberano de Israel.
Además de desearle éxito en su misión como Presidente de Uruguay, me permito en estas líneas también hacerle algunos pedidos, no personales por cierto. Y me permito escribirlo como si estuviera hablando con él, con cercanía pero sin perder respeto.
Yamandú, tú viste la situación en Israel. Viste la realidad de convivencia pacífica entre judíos y árabes, musulmanes y de otras comunidades. Lo comentaste públicamente, me lo dijiste a mí, lo dijiste en otras entrevistas y hace no mucho también a Petinatti. Viste un país que empuja por la vida , sabiendo que tiene que defenderse, pero apostando al desarrollo, la innovación, la construcción. Yo te pido que no lo olvides cuando te lleguen las mentiras y distorsiones que circulan por el mundo, a menudo empujadas por sectores de extrema izquierda que se han convertido en nidos de antisemitismo y odio a Israel. Ni cuando veas las distorsiones y barbaridades en las redes.
Te lo comento porque naturalmente, tu mundo político es el de la izquierda uruguaya. Y no es secreto que en tu propio partido hay distintos matices. Ha habido no pocas instancias de pronunciamientos injustamente críticos de Israel, al que le atribuyeron crímenes que no cometió ni comete y al que presentan como victimario, cuando de hecho fue víctima de una horrenda masacre hace poo más de un año y desde que respondió con una guerra anti terrorista para tratar de quitarse la amenaza de encima, fue atacado en más frentes por fuerzas oscuras. Está librando desde hace más de un año de una guerra contra varios frentes terroristas, cuyo lema es “Palestina desde el río hasta el mar”, o sea, destruyendo a Israel.
Te lo comento porque en muchas manifestaciones de círculos de izquierda, aparece esa consigna. Tengo clarísimo que no es la tuya. Que estás contra el terrorismo y contra el antisemitismo. Por eso te pido que recuerdes este punto, que sin duda es importante para muchos uruguayos judíos que tienen un gran vínculo emocional y personal con Israel, así como para los uruguayos radicados en Israel.
Y creo que es importante recordártelo, porque el hecho es que cuando desde Israel concediste una entrevista radial y contaste admirado lo que habías visto, empezaron ciertos elementos radicales a criticarte, a calificarte de "sionista", como insulto por cierto, aunque lo que habías hecho era describir simplemente la verdad de la que tus ojos habían sido testigos.
Este domingo de noche, en algunas pantallas de televisión que mostraban imágenes de los festejos por tu victoria, aparecían algunas personas con banderas palestinas. Lamentablemente, el terrorismo de Hamas ha logrado que esa bandera, hoy en día, sea sinónimo de llamados a exterminar a Israel, de apoyo a la masacre del 7 de octubre, porque se la enarbola en manifestaciones en las que se llama inclusive a la “solución final”, término acuñado por los nazis sobre el exterminio de los judíos.
Yo quisiera pedirte que no te dejes llevar por corrientes que se presentan como pro derechos humanos y pro palestinas y de hecho lo que hacen es justificar a Hamas. Te exhorto a que también en foros internacionales, cuando te reúnas con gobernantes de izquierda de otros países latinoamericanos, no te olvides de lo que viste en Israel. Y del espanto con que me llamaste el 7 de octubre.
Y como ya hemos hablado de eso, y también te lo planteó Peti hace unos días, me permito pedir que no lo olvides, que cuando Uruguay apoyó en 1947 la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, los judíos lo aceptaron y los árabes lo rechazaron, y esa es la razón por la que no se creó el Estado palestino. Uruguay adoptó un compromiso. La deuda no la tiene Uruguay con los palestinos, sino los palestinos con la paz.
Desde Israel y-como suelo decir- con el corazón también en Uruguay, te pido que mantengas como política de Estado la gran amistad de Uruguay con Israel-Que no te dejes llevar por los vientos de odio a Israel que soplan en muchas partes del mundo. Te exhorto a que mantengas a Uruguay como un faro de luz de principios que defienden la verdad en la arena internacional. Y eso, a mi modesto entender, ineludiblemente significa defender el derecho de Israel a vivir en paz y seguridad y a luchar por ello si es necesario.
¡Felicitaciones Yamandú!
Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(25 de Noviembre de 2024)
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