Un golpe que puede cambiar de fondo la guerra entre Israel y Hezbolá

Es ineludible comenzar reiterando que el Israel oficial no reivindicó el ataque masivo a Hezbolá este martes en Líbano y Siria, en el que explosiones simultáneas en varios miles de beepers , hirieron a más de 4.000 terroristas y mataron a una cantidad mucho menor, aún no totalmente clara. Israel no confirma, no desmiente, no dice nada.

Pero esta nota la planteamos suponiendo que tienen razón todos los analistas y expertos, entre ellos inclusive altos oficiales y jefes de seguridad ya retirados, que dan como hecho que el autor fue Israel. Por su capacidad y por su interés y necesidad de asestar un duro golpe a Hezbolá.

El ataque de los beepers tuvo un alcance que ningún operativo anti terrorista había tenido hasta el momento. No destruyó túneles ni misiles, pero neutralizó a miles y miles de terroristas al mismo tiempo, los expuso a ellos y su entorno, dejó en evidencia que Hezbolá no es invencible como su jefe Nasrallah trata de dar a entender, que los terroristas están expuestos. 

Según cuenta en Telegram el experto israelí en redes del mundo árabe Abu Ali Express-que siempre usa ese seudónimo en árabe- el conocido periodista druso sirio de Al Jazeera  Faysal al-Qassem, que tiene millones de seguidores en sus redes sociales y un programa suyo en la emisora cataríí, escribió: “Lo que le ocurrió hoy a Hezbolá se puede clasificar como el golpe preventivo más grande en la historia moderna”. Dijo que “se puede comparar con el golpe preventivo de Israel contra la Fuerza Aérea egipcia antes de la Guerra de los Seis Días· porque hoy , a raíz de lo sucedido,  Hezbolá tiene miles de personas inmovilizadas entre sus altos mandos y activistas. Y agrega: “Si Hezbolá entra ahora en guerra, sus heridos no encontrarán ni una sola cama disponible en los hospitales del Líbano, ya que los hospitales están llenos de heridos.Peor aún, Hezbolá ha perdido sus medios de comunicación de seguridad y militares más importantes. Jaque mate." 

Esto no significa que Hezbolá se disponga a izar bandera blanca de rendición. Claro que tiene un gran poderío militar, aún tiene miles de hombres y enorme cantidad de misiles capaces de cubrir todo el territorio de Israel. Pero en estos momentos, la organización está descolocada, desequilibrada, en gran medida incomunicada y quizás hasta imposibilitada de actuar como quisiera.

Quizás, decimos, ya que su arsenal es enorme, y probablemente baste con unos pocos terroristas para abrir un lanzacohetes y activarlo en dirección a Israel. Pero inclusive si hay disparos-y está claro que Hezbolá ya amenazó y tratará de abrir fuego intenso hacia Israel, aunque cabe estimar que no de inmediato- el durísimo golpe que recibió en el mega ataque que sufrió, tendrá repercusiones por mucho tiempo.

Esto no es una mera crisis, un pequeño revés.

Esto tiene el potencial de cambiar totalmente la situación actual, no sólo por el daño serio sufrido por Hezbolá sino porque este ataque de los beepers, que en el mundo árabe dan por hecho fue obra de Israel, puede devolverle a Israel gran parte de la capacidad de disuasión que había perdido, de la imagen de país fuerte y firme que no se amedrenta y suele no fallar  en temas de seguridad. 

Falló seriamente el 7 de octubre, es sabido e irreversible, pero es muy importante lograr mirar hacia adelante y dejar en claro a los enemigos que eso no significa que Israel se haya desmoronado y haya perdido ya la fuerza de luchar.

Cabe esperar y ver si Israel sabe aprovechar esta constelación para alterar totalmente el equilibrio de Hezbolá a fin de poner fin a su amenaza y garantizar que la población del norte de Israel pueda volver a vivir con normalidad.