La carta uruguaya a Israel, la reforma judicial y el mundo judío

Tal como se ha anunciado en los últimos días, una carta escrita en nombre de un grupo de judíos uruguayos está siendo enviada por correo electrónico a la Embajada de Israel en Montevideo, expresando preocupación por la situación en Israel, concentrándose en la polémica reforma judicial lanzada por el gobierno de Biniamin Netanyahu en el mes de enero. Antes de reproducir partes de la carta, nos parece oportuno hacer unos comentarios al respecto.

En primer término, una corta pero significativa referencia a un título que aparecía originalmente  en El Observador sobre el tema, diciendo “Dura carta de judíos en Uruguay a su embajada en Montevideo denuncia a la ´coalición peligrosa´que gobierna Israel”. Si bien entendemos que ha sido corregido, nos parece importante que tengan claro quienes lo redactaron antes y quienes alcanzaron a leer esa versión, que la embajada es de Israel y que los judíos en Uruguay son uruguayos, no israelíes. Salvo, claro está, aquellos judíos uruguayos que por distintas razones, sean ideológicas, personales, económicas, decidieron radicarse en Israel-lo cual nos incluye- pasando a ser entonces tanto uruguayos como israelíes. 

Esto no quita el tema de fondo, que está por cierto íntimamente relacionado a la carta, su trasfondo y el deseo de este grupo de uruguayos miembros de la colectividad judía de manifestarse sobre lo que ocurre en Israel.

Israel es la Madre Patria del pueblo judío. Es muy difícil encontrar judíos-aunque los hay- que no consideren que Israel  ocupa un lugar importante en el mundo judío, que constituye un elemento clave no sólo en la historia sino también en el presente del pueblo judío.  A menudo nos topamos con judíos que llegan a Israel de distintas partes del mundo y en su primer encuentro con el país comentan que sienten que “volvieron”, aunque no habían estado jamás.  Es el epicentro de una larga historia de generaciones en la que cada uno de nosotros es un eslabón de continuidad. Es un punto de referencia, lo cual no significa ni que todos los judíos concuerden con el gobierno de turno –y no nos referimos sólo a la situación actual sino en general- ni que todos crean que allí deben vivir.

Evidentemente, en muchos casos los judíos del mundo-también los uruguayos- tienen hijos, hermanos, gente muy cercana, viviendo en Israel.

Por lo tanto, más allá de las preferencias políticas de los judíos en general, dondequiera que estén , respecto a todo lo que acontece en Israel, la situación que se vive en los últimos meses despierta especial preocupación.  Algunos responsabilizarán al gobierno y otros a la oposición y la protesta, pero difícilmente haya alguien indiferente. 

Así como gran parte de la población israelí considera que lo que está pasando no es una mera discrepancia política sino un terremoto que apunta a cambiar la base democrática del Estado, también en las colectividades judías del mundo hay preocupación. Esto no significa en absoluto que todos piensan igual. También en Uruguay hay diversidad de opiniones en el seno de la colectividad judía y aunque no lo hemos preguntado explícitamente, estimamos que esa es la razón principal por la cual no ha habido pronunciamientos formales oficiales sobre la crisis actual. 

Además, las instituciones representativas de las colectividades, defienden a Israel, su derecho a existir en paz y a defenderse, pero son instituciones comunitarias, abocadas a los asuntos de sus respectivas comunidades, no insitituciones israelíes que participan en la discusión interna en Israel.

Pero hay otra razón.

No todos consideran que lo correcto es que el mundo judío se sume a la disputa. Desde Israel llegan a las colectividades numerosos llamados a intervenir, a opinar, a presionar, explicando quienes lanzan esas exhortaciones que “precisamos vuestra ayuda”. Pero más que nada, recalcando que la preservación de Israel como lo que siempre fue, un Estado judío y democrático liberal, es importante para el pueblo judío todo, no sólo para quienes viven hoy allí, y que ciertas partes de la planeada reforma pueden también tener influencia directa en los judíos del mundo y su vínculo con Israel.

Por otro lado, y no sólo por cuestión de apoyo o no a Netanyahu, muchos consideran que lo que está ocurriendo es un tema interno israelí  en el que no corresponde que se opine o presione desde afuera, porque quienes tendrán que lidiar directamente las consecuencias de la crisis, sea cual sea su solución, son los ciudadanos israelíes, voten por quien voten.

Personalmente consideramos que aún sin olvidar todos los dramas que ha vivido Israel desde su nacimiento, incluyendo amenazas directas a su existencia misma, la situación actual no tiene precedentes. Contrariamente a lo que alega el gobierno de Israel, esto no es una cuestión de derecha contra izquierda, sino una discusión muy de fondo sobre la esencia misma del poder y el carácter democrático y liberal del país, que cruza claramente líneas partidarias. Serán los israelíes quienes deban resolverlo, pero es muy difícil esperar que el mundo judío quede indiferente, al ver que su Madre Patria está desgarrada en una situación que tiene implicaciones políticas, de seguridad, económicas, sociales, y en todas las esferas de la vida nacional.

Ahora sí, la carta, enviada hasta este momento por algo más de 100 judíos uruguayos a la Embajada de Israel.

 

 

 

Montevideo, Agosto 2023.-

Sr. Primer Ministro del Estado de Israel, 

Binyamin Netanyahu 

  Como una numerosa cantidad de libre pensadores de todas las corrientes y organizaciones políticas y sociales, orgullos de ser judíos, uruguayos, demócratas y republicanos, quiero expresarle nuestra profunda preocupación por los últimos acontecimientos en Israel. Consideramos que las medidas que su Gobierno está tomando, como la eliminación de la      “Ley de Razonabilidad”, generan un deterioro irreparable al hasta ahora ejemplar Sistema Democrático Israelí.

La separación de Poderes y su independencia, es uno de los pilares básicos de la Democracia.  La debilitación del poder de la Suprema Corte de Justicia, es un ataque sustantivo, no admisible para un Estado que carece de Constitución, su Parlamento es de una sola Cámara y quiere y debe seguir siendo democrático. 

Recuerdo y añoro el pensamiento de Ben Gurión en la declaratoria de la independencia de Israel, el 14 de Mayo de 1948 : 

“…El Estado de Israel  permanecerá abierto a la inmigración judía y el crisol de las diásporas; promoverá el desarrollo del país para el beneficio de todos sus habitantes; estará basado en los principios de libertad, justicia y paz, a la luz de las enseñanzas de los profetas de Israel; asegurará la completa igualdad de derechos políticos y sociales a todos sus habitantes sin diferencia de credo, raza o sexo; garantizará libertad de culto, conciencia, idioma, educación y cultura; salvaguardará los Lugares Santos de todas las religiones; y será fiel a los principios de la Carta de las Naciones Unidas…” 

En este momento histórico nos estamos apartando de estos principios fundamentales. 

Si bien respetamos su investidura como Primer Ministro democráticamente electo, como esta Colectividad lo ha hecho siempre, la coyuntura actual, ha generado una coalición peligrosa como nunca antes, para Israel. Así lo han hecho saber los comunicados de nuestros países aliados, inversionistas extranjeros, empresarios israelíes, el American Jewish Comitee y la misma Agencia Judía, todos ellos vitales para el mantenimiento de la Economía y la Seguridad del estado de Israel. 

Los judíos de la Golá (diáspora) , hemos apoyado incondicionalmente al Estado de Israel, y a sus gobiernos. Pero las reformas políticas que se están instrumentando, dañan no solo el nombre de su Gobierno, sino a Israel como Estado, como luz para para las naciones, y a los judíos del Mundo. Nos orgullecemos constantemente de la fortaleza del sistema democrático en Israel. La Democracia no es simplemente un mecanismo de elección de gobernantes, es un sistema de valores. La elecciones no son el fin de la democracia, son el comienzo. 

Las decisiones que su Gobierno  está aprobando, nos impiden abstenernos, porque nos tocan y atañen a todos los judíos del Mundo. Los uruguayos, de todos los partidos e ideologías políticas, tenemos bien presente la importancia de la Democracia y sus valores. Uruguay ha sido un fiel amigo de Israel previa, durante y luego de su independencia. 

Durante los últimos años, en su mayoría bajo su gestión, Israel se ha convertido en una potencia económica, tecnológica, medicinal, universitaria y militar, reconocida como START UP NATION por el mundo moderno. No permita que erróneas tomas de decisiones, producto de coyunturas coalicionistas, le hagan perder ese status. Confiamos en su inteligencia para que eso no suceda. 

Shalom desde Montevideo, Uruguay.