En comunidad

Importantes iniciativas contra la discriminación de las mujeres judías en el 8M

Los eventos del Día internacional de la Mujer en Uruguay, que ya el año pasado despertaron un gran escándalo a raíz del cabezudo con rostro maléfico y una estrella de David en la frente que apareció en la marcha por 18 de julio, fueron precedidos también este año por un ambiente polémico.

El problema principal es la indiferencia y el silencio que han caracterizado la actitud de organizaciones feministas a nivel mundial respecto a los crímenes de terroristas palestinos contra Israel el 7 de octubre del 2023, que incluyeron el asesinato, la tortura, violaciones y secuestros de numerosas mujeres israelíes. En Uruguay se agregó este año una convocatoria clara a marchar contra Israel, al que como suele hacer la propaganda palestina, se le acusa injustamente de los peores crímenes. 

A distintos niveles, circularon llamados a la participación de mujeres judías y todas las que quieran apoyarlas desde afuera de la colectividad, a hacerse presentes y dejar en claro que la lucha por los derechos de la mujer debe incluir a todas, sin discriminación. Hubo  diferentes llamados de distintos matices, tanto iniciativas particulares de amigos y grupos, como una invitación de Mujeres por la Paz y la Casa de Cultura Mordejai Anilevich y por separado  de  FICAYD (Foro Internacional contra el Antisemitismo y la Discriminación) y Majteret.

Compartimos algunas de las imágenes de esta jornada singular. Por separado publicaremos sobre la iniciativa de Mujeres por la Paz y la Casa de Cultura Mordejai Anilevich.

 

 

 

Y se dijeron muchas palabras importantes que valía la pena escuchar. 

 

Hablaron Laura Tarragan y también la ex candidata a Vice Presidenta de la República Valeria Ripoll.

 

Aquí, Valeria Ripoll

 

 

Por último, esta fue la proclama que se leyó en la plaza Fabini. Fue leída por Simone Fojgiel. 

 

Por la Igualdad y el Respeto: Un Llamado a la Conciencia Social – Simone Fojgiel

 

 

Ciudadanos uruguayos,

 

Nos unimos en esta proclama, como mujeres judías y no judías, para manifestar nuestro absoluto rechazo al antisemitismo y a las ideologías extremas que se han infiltrado en el feminismo de nuestro país, promoviendo la división entre nosotras. 

 

El feminismo, en su esencia, debe ser un movimiento que abogue por la igualdad y la solidaridad, no un vehículo para la polarización ideológica ni la propagación del odio.

 

Recientemente, hemos sido testigos de actos que evocan los peores momentos de la historia. Durante la marcha del 8 de marzo de 2024, se exhibieron símbolos antisemitas que recordaron las atrocidades de la Alemania nazi. Una cabeza con una estrella de David atravesada por una lanza es un claro ejemplo de cómo algunas voces han distorsionado el mensaje de lucha por los derechos humanos para incitar al odio. 

 

Estas acciones no solo son inaceptables: también desdibujan los logros alcanzados por mujeres uruguayas que han sido faros de inspiración en nuestra lucha por la igualdad, como Paulina Luisi, médica, activista y sufragista que luchó incansablemente por los derechos de las mujeres y la equidad de género. O Sara Rey Álvarez, abogada, escritora y defensora de los derechos humanos, cuya activa participación en la redacción de la Constitución de 1934, incorporó los derechos de las mujeres en la legislación uruguaya.

 

Así podríamos referirnos a otras mujeres judías que son emblemas del feminismo mundial, como Golda Meir, la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Israel, promotora de la igualdad de género en el mercado laboral y la vida pública en su país. O Ruth Bader Ginsburg, la segunda mujer en ser designada para la Corte Suprema de los Estados Unidos y defensora incansable de la igualdad de género.

 

Desde el fatídico 7 de octubre de 2023 el pueblo judío ha sido blanco de permanentes ataques desde sectores que se ufanan de defender los DDHH, pero que hipócritamente relativizan el derecho a que Israel pueda defender a su población y su territorio, y atacar si es atacado. No miden con la misma vara, por ejemplo, las injusticias que sufren las mujeres en otros países, siendo objetos de linchamiento o de asesinato por no seguir ciertos códigos impuestos desde teocracias machistas retrógradas, sea por su vestimenta o por el derecho a su libertad sexual. No se manifiestan por los cientos de miles de muertos que acumulan dolorosamente otros países de Medio Oriente.  Israel y el Pueblo Judío siempre son blanco de caprichosos señalamientos, pero no el resto.  Como reza la famosa frase en inglés: NO JEWS, NO NEWS.  No hay judíos, no hay noticias.  

 

Para nosotras, es inaceptable la relativización del asesinato y secuestro premeditado y organizado de 1,200 personas, israelíes y de otros países, por grupos terroristas.  Entre esas personas, mujeres que sufrieron una violencia inimaginable, repudiable y bestial, como también sus hijos, parejas, padres, hermanos y amigos.

 

El 8 de marzo es un día en el que, además de celebrarnos, debe recordarnos que, si buscamos la igualdad, primero debemos fomentarla entre nosotras.  El Feminismo es para sumar, no para dividir.  Es para empoderarnos desde un discurso unificador, no desde la estereotipación.

 

Ampararse en la Libertad de Expresión es una trampa, ¿saben por qué?

Porque promover el odio, incitar a la discriminación o violar los derechos de otros no es un acto legítimo bajo el manto de la libertad. 

 

La desinformación y la incitación al totalitarismo ideológico son enemigos de nuestras sociedades. La historia nos ha enseñado que cuando se permite que el odio se propague, perdemos todos.  ¡Es alarmante cómo aún no hemos aprendido de la Historia reciente!

 

El feminismo debe ser un espacio seguro para todas las mujeres, independientemente de su credo, religión, origen o raza. No podemos permitir que relatos distorsionados y antisemitas -ahora disfrazados por el término “antisionismo”- se interpongan en nuestra lucha común por la igualdad. 

 

Por eso hoy, 8 de marzo de 2025, hacemos un llamado a todas las mujeres uruguayas para reflexionar sobre los peligros que representan estos movimientos divisivos para nuestra paz y convivencia. 

 

La diversidad debe ser nuestra fortaleza, no nuestra debilidad. 

 

Ser solidarias, también significa entender que cada mujer que sufre violencia psicológica, emocional, física o sexual vale tanto aquí en Uruguay como en Israel. El verdadero feminismo no “clasifica” a las mujeres x Clase A o Clase B.  Eso nos retrotrae al Nazismo más puro y cruel. 

 

La lucha por nuestros derechos es universal y debe ser defendida con unidad y respeto.  

 

SÓLO ALCANZAREMOS EL VALOR QUE BUSCAMOS RESPETÁNDONOS PRIMERO ENTRE NOSOTRAS, INCLUSO DESDE NUESTRAS COINCIDENCIAS Y DIFERENCIAS.  

 

Muchas gracias.
 

 

 

 

Ana Jerozolimski
(08 Marzo 2025 , 20:35)

Ultimas Noticias Ver más

Un mensaje importante a las mujeres, desde Israel
Israel

Un mensaje importante a las mujeres, desde Israel

05 Marzo 2025


Por Salomón (Lalo) Vilensky

Esta página fue generada en 0.0457220 segundos (6033)
2025-03-09T09:19:54-03:00