Campeón de atletismo, soldado, agrónomo, abogado, converso al judaísmo y hoy Presidente de la comunidad “Beit Israel” en San Salvador.
Samuel Abarca ha vivido en varios mundos. Y recientemente formalizó plenamente uno de los más significativos de su vida, al concluir el proceso de conversión al judaísmo, junto con su esposa Claudia, que ya convertida adoptó el nombre Lea.
De jovencito Samuel era un destacado atleta, campeón nacional en su país, El Salvador. Por ello tuvo que enrolarse al servicio militar, cuando el entonces Presidente ordenó que todos los deportistas destacados sean reclutados. Sirvió por ende en el ejército en 1975 y 1976. Ya era años tensos en el país ya que si bien las Naciones Unidas declararon en 1980 que había una guerra civil en El Salvador, los inicio de represión militar, asesinatos y secuestros comenzaron ya a inicios de los años 70.
. Cuando finalmente Samuel terminó su servicio militar, comenzando su vida civil y un nuevo capítulo tranquilo en su vida, la guerrilla comunista, sabiendo que había estado en el ejército, lo presionó para que los entrene en el uso de las armas. Samuel no quería tener nada que ver con ello. Siempre se opuso a la violencia.
En 1987 se graduó como ingeniero agrónomo y en 1999 como abogado. Entre 1983 y el 2016, o sea durante más de 20 años, trabajó organizando comunidades a ser autosustentables y brindando asesoría técnica productiva en agricultura, acuicultura y ganadería.
Eran años difíciles en El Salvador, de guerra, una guerra civil de la que fácilmente uno podía no salir con vida.
Pero Samuel, que anduvo sobre campos minados sin saber que lo eran, que casi se ahoga nadando y que corrió otros peligros, siempre sintió que algo desde arriba lo cuidaba.
Hace casi dos meses terminó formalmente el proceso que inició en el 2005 junto a su esposa, de acercamiento al pueblo judío. Mirando hacia atrás siente que su proceso fue un tanto intermitente, mientras que su esposa Claudia (Lea es su nuevo nombre hebreo) fue más constante en el estudio.
Lamentablemente, por una falla técnica, no podemos compartir la primera parte de la entrevista en la que ambos nos contaron sobre ese proceso de acercamiento a la fe judía.
Samuel pertenece desde hace tres años y medio a la comunidad Beit Israel de El Salvador, a la que su esposa se había incorporado dos años antes. Hace aproximadamente dos meses, ambos formalizaron su proceso de conversión.
Es apasionante escucharlos sobre años de guerra, peligro de muerte…y fe.
Y cuando ya habíamos terminado de grabar, Samuel recordó otra “anécdota” que valía la pena compartir.
