Equipara derechos de todos los cónyuges, también de parejas gays
Mucho se ha escrito desde las últimas elecciones, sobre las características de la Kneset electa por la ciudadanía. ¿Más conservadora? ¿Más religiosa?¿Menos liberal? No entraremos aquí en definiciones. Preferimos que los hechos hablen por sí solos: esta Kneset acaba de aprobar una medida sin precedentes en sus antecesoras, equiparando el trato de las parejas del mismo sexo de los parlamentarios, con el que reciben los cónyuges de parejas no gays.
Esto significa que sus compañeros podrán conducir el automóvil que reciben como diputados, serán invitados formalmente a los eventos de la Kneset y recibirán automáticamente permisos de entrada al Parlamento.
Así lo informó este lunes el periódico Yediot Ahronot en una nota de Amihai Atali.
No puede haber plena certeza acerca de la cantidad exacta de parlamentarios gays en esta Kneset ya que quizás haya quienes no salieron del armario. Pero a juzgar por quienes sí lo han hecho, esta Kneset bate records, con cinco diputados que se han declarado públicamente como homosexuales.
Los más “veteranos” en la Kneset son Itzik Shmuli del laborismo y Amir Ohana del Likud. A ellos se sumaron tres nuevos diputados, todos del partido opositor “Kajol Lavan”: Eitan Ginzburg, Idan Rol y Yorai Lahav.
El precursor del cambio fue Eitan Ginzburg, a raíz del proceso que pasa todo nuevo diputado al comenzar a trabajar. Se les solicitó a él y su pareja firmar un documento en el que confirmaban que viven en familia “como marido y mujer” (o “como esposo y esposa”), a lo que ambos se negaron. Eitan solicitó a la oficina jurídica de la Kneset cambiar la terminología, sorprendiéndose por la rapidez con que ello fue aceptado. El nuevo término: “pareja” (en hebreo, “bnéi zug”, miembros de una pareja).
Lo más interesante es que a raíz de dicho cambio, el Director General de la Kneset Albert Saharovich, por su propia iniciativa, instruyó a todos los departamentos administrativos de la Kneset prepararse para un cambio de política respecto a las parejas de los diputados homosexuales.
Según contó Saharovich a “Yediot Ahronot”, comprendió que sería necesario un cambio apenas quedó claro que en esta Kneset habría mayor cantidad de homosexuales declarados. “La Kneset es la casa del pueblo y como tal, debemos actuar, no sólo hablar. No veo en este cambio algo meramente técnico sino un pronunciamiento de fondo, de esencia. Y no me he topado con ningún tipo de oposición”.
El Director General agregó: “La Kneset es el reflejo de la vida pública israelí y por ende refleja en detalle las tendencias y cambios en la sociedad. Por eso digo que no es un tema técnico solamente sino una declaración fundamental