Entrevistas

Shani Goren, entre la libertad y la preocupación

La joven israelo-uruguaya que volvió de Gaza, pero aún no logra volver a la normalidad

Shani Goren fue liberada del cautiverio en Gaza el 30 de noviembre del 2023, en la séptima y última tanda  concretada en el marco del alto el fuego con la organización terrorista Hamas. Horas después, Hamas violó la tregua y desde entonces no se logra pactar un nuevo acuerdo que haga posible recuperar a todos los demás secuestrados que aún están en Gaza. Entre ellos, los mejores amigos de Shani, lo cual sumado a la angustia por lo vivido, a pesar del alivio de haber vuelto y haberse reencontrado con su familia, significa que ella no puede volver realmente a su vida anterior.

Esta es la segunda y última entrega de la convesación con Shani en su nueva casa en Kiriat Gat, sin olvidar su kibutz Nir Oz, desde donde fue secuestrada, pero donde no quiso realizar esta entrevista.

En su remera, la triste verdad: uno de cada cuatro habitantes de Nir Oz fue asesinado o secuestrado

 

P: Shani ¿cuándo estuviste en Nir Oz por primera vez después de volver?

R: Dos o tres semanas después de volver fui a ver mi casa. Me quedé 5 minutos y me fui. Me temblaban las piernas. Fui a la casa de misa amigos Arbel Yehud y Ariel Cunio, para confirmar con mis propios ojos lo que se había dicho, que no había señales de violencia ni sangre. Luego volví a mi casa para ver si quería llevarme algo, pero en realidad no demasiado. Había visto ya el video que mi hermana Shira filmó allí después de mi secuestro.

P: Ella me lo mandó. Estremecedor. Filma y llora. 

R: Así es.

 

P: ¿Volverás a Nir Oz?

R: No. Ya antes tenía miedo y ahora imagínate, después de lo que pasó. No importa lo que me digan del ejército. Después de lo ocurrido, no puedo tener confianza. ¿Cómo puedo concebir volver, después de la sensación de abandono que sentí, si mis amigos secuestrados ni siquiera han vuelto todavía?

P: ¿ Y adónde irás? En realidad, quizás es prematura esta pregunta.

R: Querré ir adonde vaya la comunidad, pero a Nir Oz me cuesta concebirlo ahora. Es que el kibutz, dondequiera que uno pise ahora, es un monumento. Aquí murió alguien, allí fue secuestrado aquí…es como vivir dentro de un recordatorio. Claro que si uno llega allí siente que es su hogar, porque eso es Nir Oz. Crecí allí y nunca en mi vida pensé en vivir en otro lugar.

 

P: Después de una tragedia como la que has vivido  ¿cómo se maniobra entre el mensaje de que “no nos vencerán” y lo que acabas de describir, tan comprensible de no querer vivir en un triste monumento?

R: Para mí está clarísimo. Mientras los secuestrados sigan en Gaza, no se puede hablar de victorias. No habrá victoria hasta que todos vuelvan. Punto. No se puede matar a Hamas. Mataremos a Sinwar y surgirá otro peor . De todos modos, que primero regresen y luego podemos pensar en el futuro. Y quiero decir que está claro que el ejército, que ese 7 de octubre nos abandonó en Nir Oz, está haciendo un trabajo sagrado. Pero hay quien es responsable de todo lo que pasa , que debería haber sabido lo que iba a pasar. Y de todos modos, lo central, es que hay que recuperar a todos.

P: Shani, una pregunta difícil…Si gran parte de los secuestrados son recuperados cuando ya no estén con vida ¿igual podremos volver a la normalidad?

R: Espero que los que sabemos que están vivos regresen con vida. Si traen sólo cuerpos, no hicimos nada.  Pero no tengo conocimiento de qué pasa, quiero pensar positivo y mantenerme optimista .Quiero que todos vuelvan bien.

En camino a la libertad, junto a otra de las secuestradas de Nir Oz, la enfermera Nili Margalit

 

Israel, el kibutz, entre decepción y fe 

 

P: El 7 de octubre marcó por supuesto algo sin precedentes . Dejó una marca para siempre ¿no?

R: Ya no es como antes. Claro que también antes era insoportable en el sentido que sabíamos que tenían los misiles y nos disparaban. Pero cuando terminaba una tanda de ataques, volvíamos a la rutina como si nada hubiera pasado. Y así sucesivamente. Pero esos ataques comenzaron hace más de 20 años. Me imagino que si no hubiera nacido allí no habría ido a vivir en un lugar así. Pero es que era 95% paraíso y 5% infierno…

P: Como todos dicen…

R: Así es.Es que Nir Oz era un lugar increíble, deslumbrante, divertido para crecer, una gran comunidad, un buen vecindario para crecer con la gente que uno quiere y es parte de tu vida. Pero yo no creo que pueda volver. No creo que la mayoría de la comunidad vuelva a Nir Oz.Antes, aunque tenía miedo, me convencí que al final habría paz. Y todo me estalló en la cara.

P: En medio de tanto dolor y cosas aún por sanar ¿puedes aferrarte también de buenos recuerdos de lo que amabas en Nir Oz? Y en Israel en general, aunque ahora te cueste aún lidiar con lo sufrido ese día y la sensación de abandono que sufrieron ese 7 de octubre…

R: Amaba mucho a nuestro país, también amaba el kibutz donde crecí, era mi hogar y seguirá siendo mi hogar, pero no en el mismo lugar. Físicamente será difícil volver, pero siempre será mi kibutz.

P: ¿Hay algo que te consuela, aún en medio de tanta dificultad por lo vivido, cuando miras lo que pasa en Israel, lo que hace la gente? 

R: Por supuesto. Amo a Israel, estoy feliz de ver cómo la gente ayuda, cómo todos apoyan y participan en la lucha para recuperar a todos, cómo todos hicieron tanto también cuando yo aún no había vuelto. Es muy reconfortante. Pero eso es el pueblo en mi opinión, es lo principal. El pueblo de Israel es maravilloso y en las situaciones adversas siempre muestra su fuerza especial.

Espero que el pueblo siga actuando así, que no se vuelva a la rutina porque en gran medida seguimos estancados en el 7 de octubre.

 

Se perdió la fe en la paz

P: Shani, algo que era bastante característico de mucha gente en la zona atacada, seguro también en Nir Oz, era la visión a favor de la convivencia pacífica con los vecinos palestinos del otro lado de la frontera.  No sé cómo lo veías tú, pero había mucha gente en tu kibutz con ese encare.

R: Es cierto. En Nir Oz había inclusive gente que trasladaba desde la frontera a palestinos que iban a hospitales en Israel, para ayudarlos. Creíamos que era posible vivir en este complejo barrio con Gaza. Pero ya no. Ahora, en lo que a mí respecta, nadie allí es inocente.

P: ¿Viste personalmente situaciones que te hicieron pensar que el problema no son sólo los terroristas?

R: Por supuesto. Vi de lo que son capaces. Pero no quiero hablar de los vecinos. Hay muchas cosas duras para decir.

Y en primera persona

P: ¿Es muy diferente la Shani de hoy y la del 7 de octubre?

R: Vaya, qué pregunta difícil…No estoy muy segura. Creo que lo central es que ahora soy consciente de que puedo pasar situaciones muy difíciles.

P: Me parece muy interesante que hayas contestado desde el punto de vista positivo, de qué eres capaz. 

R: Debo tratar de mantener un encare positivo.

P: O sea …¿te refieres a que descubriste tus fortalezas? Te sorprendiste a ti misma…

R: Así es, mucho. Descubrí que tengo más fuerza de la que pensaba.

P: ¿Y cómo ha cambiado tu vida?

R: No puedo realmente sentir que regresé mientras mis amigos y todos los demás sigan en Gaza. El proceso de reinserción no puede completarse mientras gente tan querida siga en Gaza. Es como si parte de mí aún estuviera allí.

P: ¿Has iniciado algún tipo de proceso de rehabilitación, por más que sea sólo parcial mientras los demás no vuelvan?

R: Sí, comencé tratamiento psicológico. Pero realmente siento que no puedo reconciliarme con mi regreso mientras los demás no estén.

P: Pero ese tratamiento ¿te ayuda en algo en el día a día?

R: Sí, de a poco, sí.

 

El apoyo de Uruguay

P: Shani, el drama que viviste se sintió en forma muy especial en Uruguay. Como nieta de uruguayos, tenías derecho a ciudadanía uruguaya. No la habías tramitado por circunstancias personales, pero surgió esa iniciativa después del secreto y muchos se movieron en la Embajada de Uruguay en Israel, en la Cancillería uruguaya, en la comunidad, para que eso se concrete. ¿Qué pensaste al enterarte de lo que había hecho Uruguay? Se pensaba, claro, que con ciudadanía no israelí sería más fácil sacarte de Gaza.

R: Siento un enorme agradecimiento a Uruguay. Algún día llegaré, lo sé. Ahora aún no estoy en situación de hacerlo. Pero lo haré, porque quiero darles las gracias. Cuando estuvo a visitarme aquí Roby Schindler, presidente del Comité Central Israelita de Uruguay me dijo que allí soy un personaje (risas). Así que realmente agradezco por todo. Quizás sí la ciudadanía uruguaya ayudó concretamente a lograr mi libertad. Sé que lo hicieron muy rápido, en pocos días, con evidente esfuerzo. Cuando volví fue muy emocionante saber que un país que es parte de mi familia pero en el que nunca estuve, un país que no me debe nada a mí personalmente, se esforzó tanto para hacer algo tan grande por mí.

P: ¿Qué era Uruguay para ti antes? 

R: Escuché muchas veces historias de mi abuelo. Recuerdo que les gustaba mucho el mate. Me dieron a probar y recuerdo que no me pareció mal para nada.  Para mí, saber que de allí vinieron mis abuelos, ya era algo especial. Y saber que defendieron aunque mis abuelos, que fueron los nacidos en Uruguay, ya no están, fue algo muy emocionante.

P: Shani, te agradezco mucho por todo. Por tu tiempo y por aceptar hablar. Sé que no es fácil.

R: Gracias a ti.

 

Ana Jerozolimski
(16 Junio 2024 , 16:00)

Ultimas Noticias Ver más

MiSinai
Mundo Judío

MiSinai

27 Junio 2024


El Complejo de Langosta - Recordando la Fuente - El Comerciante de Estampillas - El Shemá        

Esta página fue generada en 0.0497160 segundos (4233)
2024-06-28T05:52:56-03:00