Por Dani Lerer
Fuente: telegram
Por décadas nos preguntamos ¿cómo ciertos hechos nefastos de la humanidad pudieron suceder ante el silencio cómplice de la mayoría?, a la vez que nos repetíamos que nunca más sucedería.
En momentos en que escribo esto aún hay 124 personas en cautiverio en Gaza secuestrados por terroristas palestinos, sin embargo estamos siendo testigos en tiempo real de la romantización de manifestaciones de odio que no son otra cosa que un llamado a la desaparición del Estado de Israel y el genocidio del pueblo judío. Si, el slogan que repiten en todas y cada una de las manifestaciones que supuestamente persiguen una falaz causa palestina, ese que dice “DESDE EL RIO HASTA EL MAR”, es un slogan pro terrorista que busca borrar al Estado judío de la faz de la tierra, tal como lo reconoce el propio líder de Hamas, Ismail Hanyeh:
“Palestina desde el río al mar. Nunca reconoceremos a Israel. No es sólo una consigna, es nuestro camino, nuestra verdad, nuestros principios, nuestra ideología” MUERTE A ISRAEL”.
En las manifestaciones pro terrorismo palestino hemos visto centenares de consignas antisemitas, cantos, banderas, pintadas, esvásticas, agresiones e impedimento de circular libremente a estudiantes y docentes judíos, sin embargo en los medios esto no se ve y así estas marchas se maquillan como legítimas cuando verdaderamente no lo son.
En alguna de todas las manifestaciones alrededor del mundo se exigió a Hamás que aceptase algunas de las tantas propuestas del cese al fuego que rechazó?, en alguna se pidió por la liberación de los secuestrados en Gaza, lo que supondría el final de la guerra que tanto dicen querer?
La respuesta a ambas preguntas es negativa, porque no persiguen el fin de la guerra, sino que pretenden la rendición de Israel. Hamás nunca tuvo la menor chance en una guerra física, por eso apela a una victoria en la guerra mediática, y ahí es donde estas manifestaciones financiadas y la falta de difusión de los medios desde una mirada amplia juegan un rol fundamental.
Ya he expuesto reiteradas veces los argumentos y datos históricos que derrumban cada uno de los mitos judeofobos que han instalado con el tiempo y que repiten como un mantra al punto de que quienes desconocen del tema los crean reales, tales como la demonización del sionismo, los falsos mapas verdes, que Israel ocupa tierras, que es un Estado genocida, el Apartheid y tantos otros absurdos que caen por su propio peso con solo interesarse e interiorizarse realmente en el tema. Pero ya sabemos que al periodismo en general no le interesa tener conocimientos específicos sobre este asunto, y es allí donde gana la narrativa terrorista.
Pero si creo necesario explicar los motivos por los cuales sostengo que la causa palestina es falaz. Los palestinos como tales son una creación del año 1964, nada tienen que ver con la Palestina histórica (ni con los filisteos) que fue el nombre con el que los romanos renombraron a Judea como represalia a las constantes revueltas judías. Por otro lado, la palestina histórica fue entregada en casi un 80% a los árabes, el reino de Jordania, y ese poco más del 20% restante fue el que quedó para particionar nuevamente entre judíos y árabes, cosa que los judíos aceptaron y los árabes no solo rechazaron, sino que lanzaron una y otra guerra para exterminar a los judíos. Tal vez no sepan, pero lo que conocemos como Cisjordania y Gaza estuvo bajo mandato de Jordania y Egipto sin escuchar nunca de una causa palestina. Los palestinos nunca tuvieron control soberano alguno hasta los acuerdos de Oslo de los años 90 y la retirada de Israel de Gaza en el año 2005, es decir, que la situación actual de los palestinos es mucho mejor que antaño, poseen control sobre su propio territorio, sin embargo ahora se habla de la causa palestina como una bandera contra la única democracia de Medio Oriente.
Gaza pudo haberse transformado en Qatar, pero decidieron ser como El Líbano, las millonarias cifras que el mundo destinó a los palestinos no fueron para el crecimiento y la mejora de los palestinos, fueron dirigidas a crear una ciudad subterránea con fines militares, fueron a parar a la compra y fabricación de armamento para atacar a Israel, nunca al progreso y al bienestar. Por eso, si hubiese una real causa palestina, debiera ser contra los terroristas que son quienes sumieron a los palestinos en la situación actual.
Antes de terminar no quiero dejar pasar por alto dos hechos trascendentales que casi pasaron desapercibidos en los medios de comunicación: por un lado la ONU reconoció que las cifras de víctimas en Gaza que se manejaban son absolutamente infundadas, dejando en evidencia la campaña mediática lanzada por Hamás y repetida por cuanto judeofobo existe en el planeta; y por otro lado el líder de Hezbolláh, Hassan Nasrallah, admitió que la masacre del 7 de octubre fue contra la paz, contra los acuerdos de Israel con los países árabes: "Los gobernantes árabes estaban a punto de firmar los documentos definitivos de la cuestión palestina y la normalización con Israel que se habría producido en unos meses. El ataque de Hamas lo impidió".
Tampoco quienes comunican sobre este tema se han dado cuenta que mientras el Islam intenta, y lo dice abiertamente, colonizar el mundo te quieren hacer creer que Israel, que es más chico que Tucumán, y que los judíos, que somos una minoría, somos quienes queremos hacerlo?
No es un momento para ser tibios, estamos ante una ola de antisemitismo pocas veces visto en la historia, es el momento de alzar la vos para que no volvamos a preguntarnos ¿cómo ciertos hechos nefastos de la humanidad pudieron suceder ante el silencio cómplice de una mayoría?