Baruj Adler, uruguayo-israelí, fue hace ya 36 años uno de los promotores del emprendimiento conocido mundialmente como “La Marcha por la Vida”, en la que participan miles de jóvenes judíos y no judíos de Israel y la Diáspora, marchando desde Auschwitz a Birkenau en Iom HaShoá, el Día recordatorio del Holocausto.Para él,esto es un homenaje a los sobrevivientes, entre ellos su propia madre, ahora ya fallecida, y un desafío educativo para garantizar el "nunca más".
Desde entonces ha participado en absolutamente todas las realizadas, que fueron anuales, con presencia física, salvo dos años en los que fueron digitales por la pandemia del COVID.
Nos cuenta que en el 2022, por la guerra en Ucrania, la situación en Polonia era muy tensa y por lo tanto se anotó poca gente. Este año, no pocos aún sienten inseguridad por ello y además, dado que muchos de los participantes prefieren combinar la marcha con un viaje a Israel y ahora consideran que es complejo debido a la guerra, se sabe que habrá menos gente.
En esta entrevista poco antes de su partida a la marcha de este año, nos cuenta sobre la singularidad de vivir el compromiso con el recuerdo de la Shoá, habiendo pasado Israel el horror del 7 de octubre. Dos de sus hijos fueron reclutados a la reserva y su nieto está aún en el servicio militar obligatorio, lo que no podía menos que agregarle una angustia y preocupación especiales.
P: Baruj, un gusto hablar contigo aunque los temas no sean sencillos. Me contabas antes que por distintas razones este año la Marcha por la Vida es menos multitudinaria que en años anterior. ¿Cuánta gente habrá?
R: Cerca de 5.000 personas. Hay unos 500 de Israel, 1.000 de América Latina y de Norteamérica y unos 3500 de Europa, muchos de ellos no judíos, entre ellos muchos alumnos, estudiantes y scouts polacos, lo cual está organizado por intermedio del ministerio de Educación polaco. Es muy importante la participación de no judíos porque uno de los objetivos de la Marcha es educar . Es que participar en la marcha permite a la gente ver con sus propios ojos dónde ocurrió la Shoá hace casi 80 años.
Entre la Shoá y el ataque de Hamas
P: ¿Cómo influye lo sucedido en Israel el 7 de octubre en tu sentir de cara a Iom HaShoá y a la marcha?
R: Tenemos claro que el 7 de octubre los nazis de Hamas tenían indudablemente una motivación genocida. Y aunque suene increíble, eso justamente llevó a que el antisemitismo levante cabeza en todo el mundo.
P: Porque muchos no aceptan que el Estado judío se defienda…
R: Exacto. Durante 36 años dijimos “nunca más”. Nunca jamás volverá a pasar. Y nos dimos cuenta más que nunca en este año….
P: ¿Qué presencia tiene en la marcha de este año lo ocurrido el 7 de octubre en Israel?
R: Te diré que participan en la marcha cerca de 15 sobrevivientes del ataque de Hamas , entre ellos también sobrevivientes de la Shoá.
Y van a prender una de las antorchas y van a estar en actos, no solo en Birkenau, sino también en Cracovia con nosotros. Es que las cosas van juntas. Se fusionaron a fuego. Por un lado está lo que todavía vivimos en nuestras cabezas sobre lo ocurrido hace 80 años y por otro lo que vivimos el 7 de octubre. Y para peor, nos acusan a nosotros de lo que los nazis hicieron con nuestro pueblo, de un genocidio de otros, aunque lo único que hacemos es defendernos.
P: Subleva indudablemente.
R: Es que no hay mentira más grande y el que vive acá y sabe lo que hizo Israel para tratar de tener relaciones normales con el pueblo de Gaza. Israel no sólo que se retiró de Gaza sino que su intención era convivir en paz. Los que critican hoy hablan sólo de la guerra que Israel lanzó pero no del por qué, de que todo empezó con el 7 de octubre y la masacre. Se olvidan que durante 19 años dispararon desde Gaza miles y miles de misiles hacia la población civil, dirigidos hacia casas, plazas, escuelas.
¿Qué haría cualquier pais europeo, de cualquier parte, si un país vecino, limítrofe, le ataca con cohetes? Cada uno puede manar a decenas de personas o más.
P: Que es lo que sucedería si Israel no hubiera dedicado tantos recursos a desarrollar la Cúpula de Hierro.
R: Sin duda ninguna.
P: ¿Qué opinión te merece la comparación que algunos han hecho entre el 7 de octubre y la Shoá?
R: El 7 de octubre fueron cometidos hechos salvajes, asesinos, por parte de los animales de Hamas. Y hechos así fueron parte de la vida diaria y millones y millones de judíos en Europa en la Shoá. Lo que ocurrió el 7 de octubre fue un horror terrible, pero creo que no se puede comparar con la Shoá. Sí podemos decir que las atrocidades cometidas por los terroristas en el sur de Israel fueron como las de los nazis en la Shoá. Pero no podemos ir más allá de ello. No creo que lo podamos llamar de otra Shoá. Nada es como la Shoá y ojalá que nunca haya nada como eso. Ni para los judíos ni para ningún pueblo del mundo.
La importancia de la Marcha por la Vida
P: Me imagino que la importancia de la Marcha por la Vida se acrecienta al ver el antisemitismo en el mundo.
R: Así es. Vemos el peligro en el recrudecimiento del antisemitismo alimentado por el odio a Israel. Pero todo es antisemitismo, empieza por ahí, aunque se presente como anti sionismo. Por eso es importante señalar este día recordatorio. Los actos en las comunidades son importantes, la bandera en la plaza, las manifestaciones, todo lo es. También la bandera de Israel donde se manifiesta la colectvidad judía uruguaya o en cualquier otro lugar de Latinoamérica. Pero creo que la visita a Auschwitz y sus museos, la visita a los crematorios y a otros escenarios de Polonia que fueron escenario de la Shoá, tiene una magnitud especial.Es importante hacerlo. Y es importante compartir lo más posible las imágenes de las multitudes de jóvenes marchando con valentía, dignidad y orgullo por Auschwitz, con el mensaje de “Nunca más”.
P: Justamente cuando aumenta el antisemitismo, hay que decir que no nos amedrentan.
R: Exactamente. Que no nos van a borrar y no nos harán dejar de hacer lo que tenemos que hacer, por miedo. Como nos corresponde, como como cualquier otro pueblo de la humanidad.
P: ¿Qué es lo singular, a tu criterio, de estar allí?
R: Yo creo que se ve y se huele silencio de muerte. Caminar por Birkenau sabiendo lo que ocurrió allí, y tú lo has hecho, es inigualable. No es algo que se puede transmitir de esa misma forma ni en museos ni en monumentos del Holocausto.
P: Te comento Baruj, que aunque en español lo llamamos la Marcha por la Vida o de la Vida, la traducción del hebreo y del inglés también podría ser “la marcha de los vivos”, que es además un fuerte mensaje.
R: Así es. Ambas cosas pueden ser.
80 años del exterminio de los judíos húngaros
P: En estos días se conmemoran 80 años de la aniquilación de los judíos de Hungría. Entiendo que tú también participas en actos especiales por eso.
R: Así es. Este domingo 5 de mayo justamente se lleva a cabo una marcha de miles de personas por las calles de Budapest en camino hacia la estación de trenes desde donde salían los transportes a Auschwitz. Y por la tarde sale un tren lleno de húngaros, la mayoría no judíos, con rumbo a Auschwitz para participar al día siguiente, lunes 6, en la marcha hacia Birkenau con todos los demás partiicpantes. Habrá algunas actividades educativas inclusive en el tren.
Una vivencia personal
P: Quisiera terminar con un tema que si bien es nacional, lo abordo desde una perspectiva personal. Cuando comenzó la guerra contra Hamas a raíz de la masacre, algunos de tus nietos participaron, y siguen haciéndolo. ¿Cómo lo viviste?
R: Ya el 8 de octubre enrolaron a dos de mis hijos, el número 3 y el número 4, los dos más jóvenes, que son soldados en unidades importantes y peligrosas. Además otro nieto está haciendo el servicio militar obligatorio hace unos 8 ó 9 meses, así que también él tuvo que luchar.
Todo esto inspira una combinación un poco difícil de explicar. Por un lado, uno está orgulloso y por otro, tiene un miedo esptantoso. Orgullo por lo que hacen y el aporte al país. Pero están en unidades arriesgadas. Uno en Yahalom, que es la Ingeniería de Combate, otro en paracaidistas y el tercero estaba en Okéts y ahora está en otra unidad en Judea y Samaria. Sé de sus raíces sionistas profundas y la importancia que dan a lo que hacen, con todas las ganas. Los reservistas ya fueron liberados pero el menor, que está en su servicio regular, sigue ahí. Entre otras cosas, ha estado en una parte de su unidad que destruyó túneles de Hamas.
P: Sumamente importante. Y también preocupante, sin duda.
R: Así es. Todo va combinado. Pero hay que seguir adelante.
P: Que tu nieto y todos vuelvan sanos y salvos a casa, al igual que los 133 secuestrados.
R: Amén.
P: Ahora si, para terminar…¿Pensás en tu mamá cuando marchás? Ella era sobreviviente de la Shoá.
R: Ni que hablar, claro que sí. Cuando participo en la Marcha y camino de Auschwitz a Birkenau, siempre pienso en mi madre . Para mí , Polonia es mi madre, es ante todo lo que ella vivió , es su supervivencia . Ella viene aquí conmigo.