Ariel Merari es Profesor Emérito de Psicología en la Universidad deTel Aviv, especialista en terrorismo y violencia política. La combinación de ambas disciplinas y su experiencia en el tema de negociaciones para la liberación de secuestrados, significa que es especialmente relevante entrevistarlo ahora dada la situación singular que vive Israel desde el 7 de octubre.
P: Profesor Merari, comenzaría preguntándole cuál es su visión general sobre la situación con la que está lidiando Israel.
R: Estamos en un punto crítico sumamente importante en la historia de la lucha de israel contra el terrorismo .Y quizás no sólo de Israel ya que es muy probable que este episodio que vivimos ahora influya de modo más amplio en la guerra eneral contra organizaciones insurgentes que no son Estados.
P: Que pueda influir en su osadía para atacar y en su forma de actuar…
R: Así es. Me refiero a un campo amplio que se conoce como guerra de baja intensidad. Claro que ya no es de tan baja intensidad sino bastante alta. Recordemos que el terrorismo palestino de fines de los años 60 y comienzo de los 70 del siglo pasado dio un gran empuje al terrorismo como método de lucha. Fueron los primeros en empezar con secuestro de aviones y toma de rehenes como forma de extorsionar políticamente. El ejemplo de lo que pasó en Munich en los Juegos Olímpicos fue clarísimo. Y luego fueron imitados en diversos casos en América Latina por ejemplo. Hoy Hamas da ejemplos de formas de ataque por parte de organizaciones contra Estados . Y eso puede tener influencia en distintas partes del mundo.
P: Y desde el punto de vista israelí ¿cuál es la importancia?
R: En cuanto a la situación de Israel en Oriente Medio creo que lo que está ocurriendo es más crítico aún ya que el resultado de esta confrontación entre Israel y Hamas determinará por un período muy largo la capacidad de supervivencia de Israel en la región siendo un Estado judío, occidental , siendo un país ubicado en un entorno musulmán. Y como sabemos, en este entorno, el Islam extremista como el de Hamas e Irán – que está presente también en otras partes, no sólo en Afganistán - tiene ambiciones claras, pretende imponer su dominio, destruir al Estado judío al que ven como un hueso atascado en su garganta, al que no pueden tragar.
P: Pero inclusive sin llegar a ese marco tan amplio y complejo del desafío de la existencia de Israel en la zona, el tema es también que Hamas ya ha dejado en claro que se dispone a perpetrar otras masacres como la del 7 de octubre . Y además Hezbolá observa desde Líbano lo que ocurre entre Israel y Hamas, atento al resultado de esta guerra.
R: Exactamente.Y no sólo Hezbolá. Es tal cual usted ha dicho, esto no se refiere únicamente a Hamas. Pero como organización palestina que es, Hamas recibe en Cisjordania 72% de apoyo a su ataque del 7 de octubre, según arrojó la última encuesta del Dr. Khalil Shikaki.
P: Más que en Gaza.
R: Claro, porque en Gaza ya están sufriendo el costo del 7 de octubre, con la respuesta israelí. Aún así el apoyo a Hamas allí es importante. Hay que destacar que si la población palestina considera que Hamas sale triunfante de esta guerra eso puede encender la imaginación de muchos palestinos por doquier, y no solamente de ellos. Hamas es una extensión de los Hermanos Musulmanes, con la ideología del Islam fundamentalista, y esa ideología, esa organización, está por todo el mundo. También en Egipto, recordemos, hubo un Presidente que los representaba.
P: Muhamad Mursi.
R: Así es. Como hay Hermanos Musulmanes en todo el mundo, el éxito de los que están aquí representados por Hamas, intensificaría la motivación y la osadía y serviría de ejemplo a movimientos islamistas radicales en todo el mundo.
Occidente tiene las mismas “debilidades” que Israel
P: O sea que esto es parte de lo que Israel suele decir, que su guerra contra Hamas es importante para Occidente en general que sufriría las consecuencias negativas de una victoria de Hamas.
R: Exacto.Y aquí el gran desafío es que aunque militarmente Hamas es evidentemente mucho más débil que las Fuerzas de Defensa de Israel, logró crear una situación en la que logró obtener lo máximo de sus posibilidades en Gaza, aprovechando puntos débiles de Israel, que son también los que existen en Occidente. En Estados Unidos aún recuerdan muy bien la toma de rehenes en la Embajada norteamericana en Teherán en 1979. Ese drama se prolongó durante 444 días . La táctica de los terroristas es aprovechar la sensibilidad de Occidente respecto a la vida humana especialmente de mujeres y niños. Por eso usan el secuestro. También Hezbola secuestró ciudadanos occidentales en Líbano, norteamericanos entre ellos. Y los mantuvo cautivos durante mucho tiempo hasta que de hecho Estados Unidos se rindió en esos temas. Ese tipo de situaciones siempre desata la imaginación de organizaciones ue ven la supremacía política y económica de Occidente como algo inaceptable. Inclusive en lo cultural ven la expansión por todos lados. La Coca Cola es sólo un símbolo. Todo eso es inaceptable para las organizaciones islamistas radicales, y por eso ahora se inspiran en lo que ha hecho y está haciendo Hamas.
P: Y la imagen espejo de esa sensibilidad occidental que usted menciona respecto a la vida, es el hecho que los terroristas no tienen límites, no respetan las normas del Derecho internacional por cierto ni la vida de su propia gente, a la que usan para atacar a Israel.
R: Por supuesto. De hecho están orgullosos de su disposición a sacrificar a su gente. Pero por otra parte, en su propaganda presentan a todos sus muertos como civiles víctimas de Israel. Yo estimo que una madre musulmana duele la muerte de sus hijos igual que otras en otras partes.
P: La verdad es que yo siempre pensé así, pero después de ver a civiles festejando la masacre en Israel, por dar sólo un ejemplo, no estoy tan segura si siempre es así.
R: Es cierto, entiendo lo que dice. Por otra parte diría que no creo que la disposición al sacrificio por parte de la población musulmana supera la de población occidental en situación de guerra real.
Los secuestrados, entre el corazón y la razón
P:Israel lidia con el serio desafío de los secuestrados por Hamas. ¿Cómo manejarse con eso?
R: Hamas ve como debilidad israelí la importancia que da a la vida de los secuestrados. Ya tiene experiencia con las negociaciones por la liberación años atrás del soldado Guilad Shalit que tenía en su poder. Recuerda bien las manifestaciones y la presión en los medios sobre el gobierno para su lieración.Eso fue lo que llevó a que finalmente el gobierno de el brazo a torcer y liere a 1027 terroristas que tenía presos, muchos de ellos asesinos, incluyendo el actual jefe de Hamas en Gaza Yehia Sinwar, todo por un solo soldado. Y eso que ni siquiera parecía correr peligro inminente de muerte. En ningún momento Hamas dijo que lo mataría sino que estaría en sus manos hasta que Israel acepte sus condiciones. Y así fue.
P: ¿Y cómo lidiar entonces con la situación actual, en la que son muchísimos más los secuestrados?
R: Yo considero que el gobierno está manejando bien este tema. Me parece que lo que llevó a Hamas a aceptar el primer acuerdo de liberación de secuestrados a cambio de presos en Israel, fue la presión militar sobre Hamas en Gaza. Creo que sin esa presión, habrían estirado el tema mucho tiempo más. El interés principal de Hamas era tener las herramientas para frenar el ataque israelí que sabría que vendría después de las atrocidades del 7 de octubre.Por eso hizo este secuestro gigantesco de tanta gente. Sabía que Israel les atacaría con mucha fuerza pero estimó que si tienen a muchos rehenes, tomando en cuenta la experiencia del caso Shalit, podría detener ese ataque. Creo que el gobierno lo entendió. Y me parece que la única razón por la que liberaron mujeres y niños, aunque no a todos, fue la presión militar israelí.
P: ¿Qué le sugeriría usted ahora al gobierno?
R: Yo considero que el gobierno debe intensificar la presión militar sobre Hamas. Eso es lo único, no las manifestaciones de los familiares de los secuestrados, que puede surtir efecto. Está claro que las manifestaciones las protagonizan los familiares y mucha gente buena del público que se identifica con sus sufriimiento que indudablemente es terrible. Pero son esas manifestaciones las que dan a Hamas la fuerza para insistir en sus exigencias. Es precisamente por ver la presión pública israelí que Hamas dice ahora que no negociará siquiera un nuevo acuerdo en tanto Israel no detenga totalmente la guerra.
P: ¿Le parece que algún experto, quizás alguien como usted que entiende bien la sicología de Hamas, debe sentarse con los representantes de las familias de los secuestrados y explicarles esto?
R: Yo supongo que ya hay quien lo hace. Pero me resulta difícil ceer que los familiares puedan aceptar esas explicaciones racionales.Me supongo que en su situación yo me comportatía igual. Quieren ante todo recuperar a sus seres queridos y recién después ocuparse del resto, como la destrucción de Hamas. Es muy difícil convencer a los familiares que sus manifestaciones no hacen menos que prolongar el tiempo que los secuestrados estén en Gaza.
P: Y otro problema es que podemos casi anunciar de antemano, sabiendo lo que hace hoy Sinwar que fue liberado en su momento en la transacción a cambio de Shalit, que liberar todos los presos de Hamas de las cárceles israelíes, lo cual él exige, fortalecerá a Hamas.
R: Por supuesto. No aseguraría que todos volverían al terrorismo pero muchos sabemos que sí. La experiencia lo ha demostrado. Hasta ahora, los que liberamos de la cárcel asesinaron a más israelíes tras ser liberados que los secuestrados o prisioneros que ese intercambio permitió recuperar.El caso de Shalit es especialmente notorio, pero también en casos anteriores fue absolutamente desproporcionado. La cantidad de israelíes que los terroristas excarcelados mataron fue muy superior a la cantidad de israelíes que recuperamos en esos intercambios.
P: El gran dilema es entre el valor supremo de no dejar heridos en el campo de batalla, en este caso secuestrados, y la otra parte, el saber que para recuperarlos corremos el peligro seguro de perder muchas más vidas más adelante.
R: Exactamente. El dilema es extremadamente difícil. Nos lleva a tomar decisiones de modo emocional, con el corazón y no con la mente. Y algo que influye claramente en ello es que a los secuestrados hoy en Gaza los conocemos, vemos sus rostros, conocemos sus historias a través de sus familiares, conocemos a sus familias que luchan por ellos, mientras que a todos aquellos que perderán la vida en los futuros atentados aún no los conocemos. Entonces está claro que la presión emocional de los que ahora sufren se impone. En esta lucha entre la cabeza y el corazón, a menudo gana el corazón.
Hamas se equivocó en su percepción de la sociedad israelí
P: Un último tema. Es sabido que Hamas vio a Israel en sus meses de aguda discusión interna y consideró que el país está frágil, que se está desmoronando. Sin subestimar el significado de la división interna ¿cree que Hamas se equivocó al considerar que la sociedad israelí está cayendo, que no tiene resiliencia, que no puede lidiar con la situación actual?
R: Así lo creo. Es muy probable que se haya equivocado si pensó así. Y sí, puede ser que la sensación de Hamas que la sociedad israelí se estaba desmoronando por dentro, fue uno de los factores que lo llevaron a decidir a atacar cuando lo hicieron. La insistencia del gobierno en seguir adelante con su legislación de la “reforma” judicial aunque estaba claro que la mayor parte del público se le oponía,según todas las encuestas, hizo creer a Hamas y creo que también a Hezbolá, que es un buen momento para atacarnos.
P: Saquemos de esto un mensaje positivo para terminar. Contrariamente a lo que Hamas al parecer pensó, y sin subestimar las diferencias internas ¿diría que la reacción de la sociedad israelí al ataque del 7 de octubre mostró una resiliencia especial y una capacidad de entender rápidamente que lo que nos une es más que lo que nos separa?
R: Sí, a nivel del público, creo que tiene razón en gran medida.El pueblo de Israel sabe unirse en guerra ante el enemigo externo común a todos. Estimo que las diferencias anteriores, las discrepancias, surgirán con fuerza después de la guerra porque hay una gran mayoría que exige el cambio del gobierno de Netanyahu o al menos su dimisión.
P: Y él no da señales queconsidere que tiene que irse.
R: Para nada. No tiene ninguna intención de renunciar. Por eso digo que cuando termine la guerra, ineludiblemente resurgirán las diferencias internas. Pero volviendo a su punto anterior, creo que Hamas interpretó mal las discusiones en Israel, que como vemos claramente, no significaban que el país se estaba desmoronando.
P: Muchas gracias.
R: A usted.