En enero logré hacer el enganche para comenzar el año con buenas lecturas. Me costó leer “La cabellera andante”, y “Vos”, el primero porque el tema no me atraía especialmente y el segundo porque trata de temas como el duelo y la maternidad, no sé si me aburrieron o es que leí demasiado sobre ese tema.
"Un hijo extranjero" de Eduardo Berti
Eduardo Berti ya había escrito “Un padre extranjero” y le mandan un legajo con datos de la llegada de su padre a la Argentina.
Cuando leí el libro, pensé en los participantes de mis clubes de lectura, porque es un diario de viaje hacia la identidad de alguien que el protagonista conoció toda su vida, sin conocer parte de esa identidad que su padre ocultó.
El autor viaja a Galati, Rumania, y recorre casas, bibliotecas, escuela, plazas y lugares que habitaron sus ancestros. La búsqueda del origen no solamente ayudará a encontrar al autor las huellas de su padre sino también parte de su propia identidad.
Como un cuento tradicional, Eduardo Berti comienza el libro así: “Hace mucho tiempo, en una galaxia lejana, publiqué una novela llamada Un padre extranjero en la que hablo de unos hechos ocurridos hace mucho, mucho tiempo en otra galaxia lejana.
Resumiendo (porque el lector tiene apuro y no es momento de vueltas y paréntesis), en esa novela conté que mi padre, nacido y criado en Rumania, educado luego en Francia, llegó a la Argentina a los 25 años, mientras estallaba la Segunda Guerra Mundial, y que usó el viaje para reinventarse: para cambiar de apellido, de fecha de nacimiento y, más aun, de religión.
En la galaxia lejana de mi padre había un hombre muy malo y de bigote raro que odiaba a los judíos. Precavido, mi padre escapó de Europa y rompió todos los papeles que pudieran demostrar sus raíces israelitas, como decían entonces en Rumania. A tal punto borró o tachó su pasado que solo después de su muerte comprendí lo mucho que ignoraba de él”.
Este libro es la historia de un inmigrante, como tantas, con la diferencia que éste quiso empezar de 0 y dejó su origen de lado. Es allí, que Eduardo Berti, en su viaje, conoce y descubre en cada pista, cómo y dónde vivió su padre en Galati. “Un lugar de múltiples sinagogas”, y solo queda una.
El libro tiene muchas fotos y documentos, da para pensar mucho en nuestro origen y en nuestra identidad.
Lo recomiendo.
"Vos" de Nartalia Zito
“La lengua en la que nos expresamos solo existe mientras hablamos, dice Kertész. Cuando callamos, también calla la lengua”. Esta cita, en su totalidad, pertenece a la novela "Vos" de Natalia Zito.
Natalia Zito es una escritora argentina y psicóloga. La obra trata sobre el duelo por su padre, quien estaba enfermo de leucemia, mientras ella transita su embarazo del segundo hijo y avanza en la vida. Encuentra en Kertész un apoyo para sobrellevar la espera de la muerte de su padre, casi como si el autor húngaro fuera un personaje más en su vida y en la novela.
El libro se desarrolla como un diálogo entre el padre y la hija, explorando una familia que dista de ser ideal, con un padre ausente y una madre que justifica no solo las acciones del padres sino también se esconde un abuso familiar.
La autora aborda el abuso, destacando la dificultad de hablar al respecto por temor a desestabilizar la familia. A lo largo de la novela, se dan pistas sobre el abuso en la narrativa del tiempo, hasta llega a épocas muy pasadas.
Se habla del gusto de su padre por los caballos y de las diferentes situaciones econímicas que pasa la familia.
La noción de un viaje familiar perfecto, donde todo será ideal y todos serán felices, se presenta como una escapada temporal de la realidad. La obra narra las internaciones, la experiencia de tener un padre moribundo y las numerosas preguntas que quedan sin respuesta
Recomiendo su lectura.
"El hechizo del verano" de Virginia Higa
"Hechizo del verano" de Virginia Higa es una obra que nos transporta a Estocolmo a través de la palabra de una argentina, escritora y traductora, dedicada a la observación y toma de notas. A diferencia del inmigrante apresurado por encontrar trabajo, ella se adapta a nuevos sonidos, a un idioma desconocido y a deportes nunca antes practicados. La narración me cautivó especialmente por su reflexión sobre la relación entre el humor y el clima.
El libro se presenta como una sucesión de crónicas profundamente reflexivas y un diario íntimo entrelazado con ensayo. Resulta difícil dejar de leer, ya que ofrece una perspectiva única que observa la ciudad tanto desde afuera como desde adentro. Cada escena se despliega ante nuestros ojos: madres vistiendo a sus hijos con capas, la nieve que a veces se asemeja al barro y en otras ocasiones es brillante. Todo ello se teje con una soledad apenas mencionada, ya que la pareja de la narradora apenas figura en la narrativa.
El acto de escribir se revela como una oportunidad de recuperación, de permanencia, y de defensa de la mujer que existe en la escritura. También nos lleva a descubrir a otra mujer que ocupa las calles de Estocolmo, donde su lenguaje rudimentario la obliga a comunicarse a través de sus acciones.
El libro destaca que en Estocolmo, nadie ofrece disculpas cuando se produce un choque físico, al igual que nadie se atreve a entablar conversación con el compañero de asiento en el tren. A través de la pluma de Higa, la ciudad y sus paisajes cobran vida, describiendo cómo los suecos corren al aire libre en invierno, incluso con temperaturas bajo cero.
En un mundo donde los géneros literarios se entrelazan, "Hechizo del verano" puede considerarse un ensayo sobre una ciudad desde una perspectiva sudamericana y femenina. Sin duda, recomiendo su lectura para aquellos que buscan una visión única y cautivadora de Estocolmo desde una mirada argentina.
Lo amé. Un libro distinto, con una sensibilidad especial, ya había amado a Virginia Higa en "Los sorrentinos".
"La cabellera andante" de Margot Glantz
Leer "La cabellera andante" de Margo Glantz fue todo un desafío para mí. Este libro llegó a mis manos como cambio de un regalo de cumpleaños, y al ver el nombre de la autora en la tapa, decidí elegirlo sin tener idea de su contenido. Inicialmente, la idea de un ensayo sobre el cabello no me parecía particularmente interesante, a excepción de su relevancia en las religiones judía e islámica.
Mi primer encuentro con la obra de Margo Glantz fue a través de "Las genealogías", que exploramos en detalle en mi club de lectura por zoom. Conocí a la autora durante un curso de lectura por zoom en la Universidad Hebraica de México en el año 2020, y desde entonces, la he seguido en x, sorprendiéndome al descubrir que recientemente cumplió noventa y cuatro años.
"La cabellera andante" se reveló como más que un simple ensayo. La obra se presenta como una amalgama de referencias curiosas donde la autora explora la relación del cabello con diversas expresiones culturales como la literatura, el cine y la música. A pesar de mi inicial escepticismo, el libro me recordó a "Y si no es suficiente" de la argentina Maia Debowicz, escrito de manera más sencilla y que encontré más accesible en comparación.
Este ensayo sobre el cabello, que aborda su importancia tanto en la cultura como en la literatura, traza un fascinante recorrido desde referencias bíblicas hasta la actualidad. La obra invita a sumergirse en un análisis enriquecedor que abarca diversas épocas y contextos, proporcionando así una perspectiva única sobre la relevancia y simbolismo de esta parte del cuerpo a lo largo de la historia cultural.