Ana Wajszczuk nació en Quilmes, en 1975. Es editora y periodista. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires y cursa el magíster de Escritura Creativa en la UNTREF. Sus artículos aparecieron en periódicos y revistas de Latinoamérica como La Nación (Costa Rica), GQ, SoHo, Radar, Clarín, La Nación Revista, Noticias, Rolling Stone y La Agenda de Buenos Aires, entre otros; también fue editora de la revista Los Inrockuptibles. Publicó Trópico Trip (1999) y El libro de los polacos (XXII Premio de Poesía Ciudad de Badajoz 2004; reeditado en 2022) y la no ficción Chicos de Varsovia (2017), adaptado al teatro, premiado por el Estado y la TV de Polonia y elegido como uno de los 20 libros latinoamericanos del año por el diario El País (España).
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Conocí este libro a través del programa "Vidas prestadas" de Hinde Pomeraniec, y me atrajo el tema. Sin embargo, al comenzar a leer, me di cuenta de que no se trataba del Levantamiento del Gueto de Varsovia como pensaba inicialmente. Este relato aborda el levantamiento que llevó a cabo la resistencia polaca después de que los alemanes liquidaran el gueto.
Disfruté especialmente de la conexión entre Ana y su padre, así como de las anécdotas familiares de sus antepasados que lucharon. La obra es como un entrelazado de historias, un hilo que une generaciones. El viaje de Argentina a Polonia no solo busca conocer la historia, sino que también actúa como catalizador en la relación entre Ana y su papá. Es una amalgama de diario de viaje y un relato que la autora regala a su padre, fruto de su investigación.
Me llamó mucho la atención la relación de los insurgentes con los miembros del guetto, como los ayudan a muchos. La autora cuenta historias que son tan conocidas, de documentos facilitados a judíos por los polacos de la resistencia para poder esconderse y pasar la guerra. Vale la pena leer el libro, porque destruye algunos mitos constituidos por generalizaciones. Muchas veces repetimos historias que nos contaron y son parciales.
El Levantamiento de Varsovia, que comenzó el 1 de agosto de 1944, fue un movimiento de resistencia clave liderado por jóvenes insurgentes que desafiaron la ocupación nazi con recursos y armamento limitados. A pesar de esperar ayuda de los aliados, recibieron apenas apoyo. Los rusos, por su parte, esperaron a que la capital polaca fuera destruida por orden de Hitler. A pesar de las trágicas consecuencias, alrededor de 150 sobrevivientes de este levantamiento llegaron a Argentina a fines de la década de 1940, llevando consigo la reputación de héroes.
"Chicos de Varsovia" fusiona la historia de la Segunda Guerra Mundial con la narrativa familiar de la autora, proporcionando a los lectores una visión más profunda y personal de los eventos históricos y las vidas de aquellos que participaron en el Levantamiento de Varsovia.
La autora comparte historias bien conocidas, como la entrega de documentos por parte de la resistencia polaca a los judíos para que pudieran esconderse y sobrevivir durante la guerra.
Vale la pena leer el libro, ya que desmitifica algunos estereotipos formados por generalizaciones. A menudo repetimos historias que nos contaron, historias parciales. La comunidad polaca argentina, en muchos casos, buscó establecerse en el interior del país, logrando en su mayoría éxito económico y manteniendo fuertes lazos entre ellos.
