En medio de la conmoción y preocupación que embarga a la familia de Shani Goren Horovitz, la joven uruguaya-israelí del kibutz Nir Oz que se cuenta entre los secuestrados por Hamas, la familia comprende la importancia de contar su historia. Así nos cuentan cómo es Shani (29), qué vivió el nefasto sábado 7 de octubre, cómo comprendieron que estaba en manos de Hamas y cómo viven hoy su tragedia y la del kibutz todo, en el que 1 de cada 4 miembro fue asesinado o secuestrado. De sus 400 miembros, 24 están confirmados como asesinados y 74 están en manos de Hamas o aún desaparecidos.
En primer término, compartimos una terrible secuencia en la que se puede ver ante todo a Shani, tal cual es, llena de vida. Luego, lo que filmó su hermana mayor Shira cuando entró a la casa de Shani con dos soldados y la encontró dada vuelta, sollozando al final al imaginar lo que sucedió allí. Y por último, el video difundido en las redes de Hamas, en el que se ve a Shani secuestrada junto a otros civiles, en una carreta con terroristas armados. No se le ve la cara pero su familia la reconoció. Es la mujer que está de espaldas, con remera negra, que abraza a otra y luego se lleva el brazo a la espalda.
Shani nació en el kibutz Nir Oz, donde sus padres Tamar y Roni – hoy separados- se instalaron hace 31 años, poco antes del nacimiento de Ami, su primogénito. Los padres de Tamar, que se conocieron en el movimiento juvenil sionista Hanoar Hatzioni en Montevideo, llegaron en barco a Israel,ya casados, en 1953. Un año después nació Shimon, su hijo mayor, el tío de Shani y seis años más tarde nació Tamar. Ambos abuelos ya fallecieron.
Shimon, el tío materno de Shani, cuenta que su padre hablaba siempre con mucho cariño de Uruguay, que hinchaba por la Celeste y se había traído consigo a Uruguay en el corazón.
Sobre su sobrina dice que “es muy chistosa y divertida, le gusta mucho jugar al fútol y trabaja con niños en educación no formal en el kibutz”.
“Es una situación terrible para nuestra familia y para el kibutz en general”, comenta. “Entre los numerosos muertos y secuestrados, es la cuarta parte del kibutz .Y entre los asesinados, hay casos de familias enteras, el papá, la mamá, dos hijos y a veces la abuela que había ido a visitar”, detalla. “Imagínate, están todos en la casa y de repente entran terroristas a balazos, matan a los cinco y después también les prenden fuego. Es terrorífico”.
Conversamos con Shira, la hermana mayor de Shani.
Este es su relato.
P: ¿Cómo viviste tú esa terrible mañana del sábado 7 de octubre?
R: Aunque yo estoy viviendo en Beer Sheba, esa mañana estaba en la casa de mamá en Nir Oz. Mamá estaba en lo de su pareja en Beer Sheba. Y Shani estaba sola en su casa. Nos despertamos por las alarmas de los cohetes. Había muchísimas explosiones, fue muy duro. Se oía disparos desde lejos y la verdad es que llevó tiempo hasta que nos dijeron que había terroristas dentro del kibutz. Mi hermano dijo que por más alarmas que haya, hay que salir, cerrar todas las puertas, entrar al refugio, apagar las luces y mantenerse en silencio absoluto para que no puedan oir a nadie.
A medida que pasaba el tiempo, los disparos se iban oyendo más cerca, había muchas explosiones y nos dábamos cuenta de que estaban disparando de armas más pesadas, no solamente de rifles comunes. Esperábamos todo e tiempo que llegue el ejército. Estábamos seguros que aunque los terroristas habían evidentemente logrado entrar al kibutz, en pocos minutos llegaría Tzahal a rescatarnos. No teníamos ni idea de la dimensión de lo que estaba ocurriendo en toda la zona.
P: ¿Cuánto tiempo pasó hasta que captaron la envergadura del ataque?
R: Pasó más de una hora hasta que entendimos cuán grave era todo. Antes, cuando oíamos muchos disparos, pensamos que había un combate entre nuestros soldados y los terroristas y que en poco tiempo terminaría. Pero nos dimos cuenta que los gritos que oíamos eran todos en árabe, todo el tiempo. No se oía nada de hebreo.
P: ¿Y finalmente, los terroristas entraron también a tu casa?
R: Si. A mi casa entraron antes de la casa de Shani. No lograron sacarme del refugio. Intentaron romper muchas cosas para asustarme y salga, pero no salí. Luego entraron a lo de los vecinos, oí disparos, a algunos los sacaron, los secuestraron. Parece que allí hubo muertos. Hay desaparecidos.
P: ¿Y qué pasaba todo ese tiempo con Shani?
R: Yo me escribía con Shani. No entendíamos dónde está el ejército. Shani tenía mucho miedo, yo también estaba temblando, no sabíamos qué hacer. Cuando entraron a lo de Shani, en el grupo de whatsapp del kibutz ya había mensajes de algunos diciendo que están heridos, pidiendo ayuda, que se estaban sofocando, diciendo que les disparan, que el esposo de una amiga está herid….todo para que cuando llegue el rescate sepan adónde ir.
P: ¿Ustedes supieron en tiempo real cuando entraron a lo de Shani?
R: Cuando Shani estaba en su casa, habló por teléfono con la compañera de mi hermano mayor. Ella oyó los gritos en árabe . Cuando se la llevaron, la llamada no se cortó, un cuarto de hora oyó gritos y disparos. Pero al menos sabemos que a ella no le dispararon. Por un lado, la vimos más tarde en un video difundido por Hamas. Pero ademá, una mujer del kibutz que se salvó porque cuando le dispararon se hizo la muerta, dijo que la vio a Shani viva.Vio que Shani estaba ayudando a la hija de mi vecina, que estaba con sus dos hijas. La abuela de esas niñas fue encontrada muerta en los campos.
P: ¿Logras imaginarte cómo estará pasando Shani estos días en manos de Hamas?
R: Con mucho miedo. La verdad es que ya antes ella tenía miedo de vivir en esta zona.
P: ¿Cómo la describirías a Shani?
R: Es una niña alegre. Sé que ya tiene 29 años, pero siempre le seguimos diciendo que es una niña. Trabaja con niños, le encanta eso. Es una figura muy significativa en el kibutz. Siempre muy cómica, con humor cínico, rodeada de amigos, divertida, siempre invitando gente a su casa, una casa abierta, querida por la gente de su edad y también por gente mayor. Yo diría que es el corazón latiente del sistema educativo en el kibutz. Cuando gente del kibutz que ahora vive en otros lados llega a visitar, siempre pasa primero por lo de Shani.
Ahora espero que esté con niños por los que se pueda preocupar, para no estar ocupada en sí misma. Espero que no esté sola, que tenga gente a la que puede ayudar porque sé que eso le daría fuerza. Es lo que quiero creer.
P: Shira, hay cosas que es difícil plantear siquiera. ¿Te pasa por la cabeza preguntarte qué es mejor, saber que está en manos de Hamas o si hubiera pasado lo irreversible? Hace varios días se publicó una entrevista con un padre que se dijo feliz al enterarse que su hija de 8 años estaba muerta y no secuestrada, porque no podía imaginar cómo viviría sabiendo lo contrario.
R: Puedo identificarme totalmente con ese concepto. Sin duda . Es mucho más difícil saber que todos los días está allí sufriendo.No creemos que los traten bien.Ella ya antes de esto tenía mucho miedo así que no quiero ni pensar cómo está viviendo estos días. Cuando notifican a alguien que identificaron a su ser querido entre los muerto, siento cierta envidia, si cabe el término, de saber que ya no sufre . Imagino que cada minuto, cada hora en manos de Hamas, es sufrimiento. Recordemos que no es que le llevaron una rosa a su casa y la invitaron a salir. La sacaron por la fuerza.Y además, ella indudablemente vio al ser sacada de su casa cuerpos de sus amigos por todo el kibutz, muertos, comprendió seguramente la situación. Me imagino que con todo eso, parte de lo que la debe estar carcomiendo es no saber qué pasó conmigo, con todos nosotros los que estábamos en el kibutz. O sea, ella no sabe de los que sobrevivieron por milagro. Debe estar enloquecida de preocupación por toda la gente a la que ama.
P: Shira, Shani es israelí y uruguaya. La familia recurrió a pedir ayuda también a la Embajada de Uruguay en Israel. ¿Algún mensaje al respecto?
R: Quisiera agradecer a los ángeles que allí nos ayudarn apenas pedimos ayuda. Uruguay se preocupa para lograr que Shani vuelva sana y salva.Agradezco a Uruguay por la preocupación y pedimos que Shani y todos sus amigo vuelvan pronto. Los esperamos. No hay ni un minuto que pase sin esperar que Shani vuelva, que todo vuelva sanos y salvos.
P: Amén. Gracias Shira.
R: A ti.