El pasado 7 de octubre el grupo terrorista islámico Hamas provocó la guerra. Se infiltró en Israel y cometió una masacre contra la población civil. Asesinó, torturó, violó, mutiló a más de mil civiles y secuestró niños, adultos, ancianos, familias enteras que aún permanecen en sus manos asesinas.
Comprendemos los tiempos periodísticos y la importancia que se atribuye a la inmediatez de publicar una noticia, pero en momentos de tensión como el que vivimos, llamamos a los medios y a la opinión pública a analizar las fuentes de información, ante el riesgo de caer en las “fake news” cuyo objetivo de quienes las elaboran es confundir y sembrar odio.
Cada fake, cada información tergiversada, genera los efectos buscados. Tal es el caso de lo ocurrido ayer, en que un cohete del grupo terrorista Jihad Islámica cayó dentro del propio terreno, explotando próximo al Hospital Bautista de Gaza. La prensa se apuró y acusó a Israel. Efecto inmediato: se demoniza al Estado de Israel y crece el sentimiento anti judío.
El Comité Central Israelita se pone a disposición cada vez que sea necesario, pudiendo aportar panelistas, links informativos, materiales o cualquier información que pueda resultar de interés en este momento.