Como todos los años-salvo en pandemia- la Embajada de Uruguay en Israel organizó una celebración por la fecha patria, en el 198° aniversario de la independencia. La cita fue, como ocurrió en diversas ocasiones en el pasado, en un entorno cultural: el área en la universidad de Tel Aviv en la que se hallaba la exposición “Lo que me traje de Uruguay”, que contó con la participación de 15 artistas uruguayos radicados en Israel .
Apretando aquí se puede leer la nota sobre esa exhibición.
En la fiesta nacional estuvieron 13 de los 15 artistas. Faltaban Bruno Nieucowicz y Lucy Buka.
A la entrada nos recibía este cartel, que ya nos hacía sentir en casa.
Y dentro de la sala, el equipo de la Embajada de Uruguay en Israel y los dos consulados honorarios.
Ya al comienzo llegó, en representación del gobierno, la Ministra de Inteligencia Guila Gamliel, quien al hablar de la amistad entre ambos países, podía hacerlo con cierto toque personal ya que hace pocos años visitó Uruguay para participar en un congreso regional . Recordamos sus comentarios positivos sobre aquel viaje y su impresión sobre la hermosura de Montevideo.
Un punto especial en toda celebración de este tipo, es la entonación de los himnos. La cónsul Ifigenia Xifré los anunció al público y pidió comenzar por el himno nacional de Israel, Hatikva. Como recordamos sucedió en otra celebración hace muchos años, hubo una falla técnica y la música no funcionó. Tras una espera de unos pocos minutos, alguien tuvo la buena idea de comenzar a cantar a capella.
Luego, llegó el turno del himno patrio y ocurrió lo mismo, aunque luego , cuando ya estábamos cantando, comenzó a oirse el himno en su versión oficial, de fondo.. Lo que arrancó algunas sonrisas fue que la versión que se escuchaba, aunque era hermosa e imponente, era difícil de seguir por quienes cantan en forma común y corriente, por lo cual a veces el “coro” de los presentes sonaba no coordinado con la versión de fondo. De todos modos, siempre es emocionante cantar el himno. Quienes no lo hacían, eran los israelíes que no saben su letra y los diplomáticos de países amigos de Uruguay que llegaron a honrarnos en nuestro día nacional.
Luego, llegó el discurso de la ministra Gamliel. Hizo hincapié en el amplio potencial existente para intensificar la ya fructífera cooperación . Mencionó evidentemente el papel jugado por el Embajador de Uruguay en la ONU Enrique Rodríguez Fabregat en 1947 y el hecho que Uruguay fue el cuarto país del mundo en reconocer al Estado de Israel. “Ese fue un gesto histórico de solidaridad y apoyo, y nunca lo olvidaremos”, declaró. “También estamos agradecidos por los brazos abiertos con los que Uruguay dio la bienvenida a los refugiados judíos de la Segunda Guerra Mundial”.
Además de mencionar el trabajo conjunto que aún se puede hacer en el desarrollo de nuevas tecnologías, presentó el gran desafío de frenar el terrorismo y extremismo promovido por Irán.
“Las acciones del régimen de los Ayatolas han llevado a un entorno peligroso cuyo alcance va mucho más allá de las fronteras de Medio Oriente, imponiendo una sombra por todo el mundo” , dijo Gamliel. “En este sentido, Uruguay tiene la oportunidad de colocarse junto a Israel enfrentando las actividades del régimen de los Ayatolas, con solidaridad e inquebrantable determinación. Una posición colaboradora de ese tipo no sólo serviría para proteger los propios intereses de Uruguay sino que también contribuiría significativamente a fortalecer la seguridad global”.
La ministra destacó el anuncio formulado días atrás durante la visita del Canciller Eli Cohen a Uruguay, sobre la próxima apertura de una oficina de Innovación de Uruguay en Jerusalem. Y dirigiéndose al Embajador Etchevarren, señaló que “será un honor tener una visita oficial del Presidente de Uruguay aquí en Israel en los próximos meses” , tras lo cual resumió: “Juntos, podemos alcanzar grandes cosas”.
Podría tomarse este tipo de actos como una instancia meramente formal en la que se dicen algunas palabras y se canta el himno. Pero en realidad, es mucho más. Conversamos con varias personas presentes, tanto compatriotas uruguayos que hoy también son israelíes- judíos y no judíos- como con diplomáticos israelíes que sirvieron en distintos momentos en Uruguay. Y nos quedó claro que llegar esa tarde a la celebración del 25 de agosto, era un compromiso de muchos con el corazón.
Pero claro que estaba también la parte formal.
Ineludiblemente, el saludo del Embajador Manuel Etchevarren, quien comenzó saludando a todos los presentes, agradeciendo la presencia de la ministra Gamliel y el trabajo de la Fundación para la Difusión de la Cultura Uruguaya en Israel, la cual de manos de su Presidenta Perla Engelman Bawnik le entregó después un presente como homenaje a Uruguay en su día nacional.
Para él, así lo dijo, la ocasión era también una emoción personal.
El Embajador destacó que el propio Presidente de Israel Itzhak Herzog visitó recientemente la obra del artista Roberto Cadenas a la que hizo alusión.
Y continuó:
Preguntamos a la Cónsul Ifigenia Xifré Villar qué le inspira participar en una celebración así por la fecha patria, estando ya en su primera misión al exterior. Si bien el año pasado ya estaba en Israel cuando se celebró el 25 de agosto, fue una actividad virtual. Esto era evidentemente otra cosa.
Aunque es casi retórica la pregunta, le pedimos que comparta con nosotros qué le desea a Uruguay en su día, y siempre.
Absolutamente cierto.
Uno de los saludos que lo expresan , que grabamos en la celebración, es el de Amit Gutkind, hijo de los uruguayos Jorge y Rosi , quien hace pocos años tuvo la oportunidad de sentir que devolvía parte del enorme cariño que mamó siempre en su hogar, de sus padres, por Uruguay, al encabezar la delegación del Centro Médico Sheba que viajó a Uruguay durante la pandemia.
Tuvimos el gusto de conversar un rato con Lily Zohar, Directora de los museos Rally de Arte Latinoamericano en Israel. En el museo de Cesarea, que fue años atrás también el marco en el que se celebró el 25 de agosto, están expuestas obras de artistas uruguayos
Una ocasión, pues, para saludar a Uruguay en su día.
Publicaremos por separado saludos de uruguayos-israelíes y de dos diplomáticos israelíes que sirvieron en Uruguay.