No mucha gente recibe dobles galardones por su creación en los actos centrales más identificados con la celebración por la independencia de Israel. Uno de ellos fue Avihu Medina, prolífico músico y cantante considerado símbolo de la música “oriental” o “mediterránea”, que sostiene con razon es “tan israelí como otros estilos”. Años atrás, fue elegido para encender una de las antorchas en el acto central en el que se pasa del duelo del día recordatorio por los caídos, Iom Hazikaron, a los festejos de Iom Haatzmaut. Y el año pasado, al celebrarse el 74° aniversario de Israel, recibió la máxima distinción que otorga el Estado, el Premio Israel, por una vida dedicada a la creación musical.
Le escribimos para felicitarlo, recordándole la entrevista que nos concedió años atrás con motivo de aquella emoción de la antorcha que iba a encender. Estaba lógicamente orgulloso y feliz.
Ahora, al acabar de cumplir 80, es oportuno recordar la primera entrevista que le realizamos en su casa.
En ninguno de los actos mencionados Avihu Medina precisaba presentación. Él, que nació casi con el Estado, es uno de los creadores musicales , autor y compositor , así como también intérprete de sus propias obras, más conocido de Israel. Pero junto al honor de aquella primera distinción, tenía sus quejas acerca de lo que ha sido a su modo de ver un trato preferencial en los medios, a las canciones de otro estilo, interpretadas por cantantes ashkenazíes, de ascendencia europea, frente a la suya propia y de tantos otros creadores, cuyas raíces se hallan en las comunidades judías del mundo árabe. Hoy en día creemos que no hay motivo ninguno para tener esa impresión-aunque cada uno es libre de interpretar las cosas a su gusto- y está claro que la música “mediterránea” es parte integral de la banda sonora israelí.
P: Avihu, tú has sido uno de los elegidos para encender una antorcha este año en el acto central del Día de la Independencia de Israel Iom Haatzmaut, que se llevó a cabo bajo el lema de “israelies que abren caminos”. ¿Qué significó esto para ti?
R: Para mí esto fue una alegría porque lo tomé como el reconocimiento de un estilo de música israelí mediterránea, que siento que fue rechazado durante mucho tiempo.Siento que se lo intentó borrar durante 60 años y hoy es reconocido como un estilo que es parte integral de la cultura israelí
P: Es una forma de reconocer un estilo y también tu creación…
R: Creo que el tema central, realmente, no es mi obra. Vinimos aquí a unirnos, como pueblo. ¿Por qué a algunos los llaman música israelí , no occidental, y a mí música oriental, no israelí ?. ¿Cómo puede ser?
Yo creo que no hay suficiente unidad, que hay separaciones y eso me subleva. Creo que los responsables de eso son personas que dañan el tejido social israelí. Lo central es la sensación de pertenencia del ciudadano israelí, judío, no importa de dónde proviene…que nadie se sienta extraño. Creo que los medios de comunicación han pecado al respecto. Pero la situación ha cambiado para bien. Yo creo que los medios se han ampliado, ya no hay monopolios, los medios viven del rating y eso tiene que prestar atención a todo. Además, claro, hay otros medios como internet y no todo depende ya de ciertos canales. Ahora los que publicitan obligan a los canales a pasar también nuestra música, porque necesitan un público muy grande.
Integración social
P: ¿Notas un cambio en la sociedad en general en lo relacionado a las distintas comunidades y etnias que la componen?
R: Claro, eso es indudable. Hoy en día hay ya un 30% de casamientos mixtos entre orientales y ashkenazíes. Mis hijas no son ni orientales ni alemanas. Ya tenemos una tercera generación y el tema étnico ya tiene mucho menos importancia. Es un proceso, cuestión de tiempo.
P: ¿Cómo ves a la generación de tus hijas, que ya tienen más de 30 años, comparando con el país en el que tu creciste?
R: Mucho más normal. Nuestro país, de hecho, es casi recién nacido, un bebé. Cuando tenga 90 años quizás sea normal.Espero que todo se equilibre dentro de 20 ó 30 años.
P: ¿Qué es lo que más te gusta de Israel?
R: Todo. Para mí, es el mejor país del mundo. No elegiría vivir en ninguna otra parte del mundo , a pesar de todos los conflictos. Miro las cosas de modo real, no emocional . Claro está que cada uno llegó de otro lado y cada uno trata de tirar las cosas para su lado.Pero creo que al final llegaremos al punto intermedio, nos estamos acercando.
P: ¿Hay algo que quisieras cambiar en tu país?
R: Quiero tranquilidad, y paz
P: A veces se dice que los judíos oriundos de los países árabes conocen mejor a los árabes y por eso tienen posturas más desconfiadas o extremas en relación a ellos.
R: Creo que son tonterías. Es un invento europeo. No es cierto. Nos entendimos con ellos 2000 años y los conocemos mejor que los ashkenazíes. Crecimos con ellos en el Yemen. Allí, los judíos yemenitas eran protegidos del rey.Es cierto que cada tanto aparecía alguna figura no simpática que imponía restricciones pero en general los judíos en el Yemen pagaban un impuesto al rey y él tenía interés en preservar a la comunidad judía, porque se enriquecía por ello.
En otros países, como Irak, Egipto, Líbano y Siria, sé que los judíos vivían bien . Pero siendo judíos religiosos, oraban tres veces por día , añoraban y rezaban a Sion , lo cual reflejaba una fidelidad clara hacia el lado judío. Y al nacer Israel, había sentimientos hostiles hacia los judíos, por lo cual ya se querían ir. Pero allí no pasó lo que sí pasó en Europa, donde los masacraron.
La familia, base de la vida
P: ¿Cuál es la historia de tu familia?
R: La familia de mis padres llegó a la tierra de Israel en el siglo XIX. Mi padre nació en 1917 y mi abuelo en 1893. Mi padre era el primogénito de su madre, pero su padre tenía cuatro esposas. Mi abuelo tenía una cantera con trabajadores y se quedó en Yemen a cuidarla…Se demoró tanto que a los 90 años ya no veía y no podía cruzar el desierto a pie.
Mi padre llegó finalmente en 1939, cuando tenía algo más de 20 años. Asaltantes lo atacaron en el camino y le robaron todo. Tuvieron que volver y un año después volvieron a intentar. Mi abuela y mi tía no vinieron con él, para cuidara mi abuelo, y recién cuando él falleció, en 1948, pudieron venir.
P: ¿Cómo era el hogar en el que creciste?
R: Crecí en un típico hogar yemenita, tradicional , religoso, con una madre instruida y un padre que tenía la sabiduría de la vida. Mi madre era una activista pública. Yo nací como el tercer hijo, de un total de ocho.
Mi mamá hablaba cinco idiomas: árabe, hebreo, alemán, ladino y otro que no recuerdo. Trabajaba en la moshavá germanit de Jerusalem, el barrio alemán, y de Jerusalem también vino su ladino, por su involucramiento en la comunidad.
Fue de las mujeres pioneras en el ejército. Y murió muy joven, a los 36 años de edad..Mi padre falleció mucho después, a los 86 años, a raíz de las lesiones sufridas 20 años antes en un accidente de tráfico que le provocó un derrame cerebral.. Después de la muerte de mi madre se había vuelto a casar y tuvo otros 6 hijos. Era jazan, cantor en la sinagoga..y como tal no podía estar frente al Arca si no era casado. Con todo esto, te cuento que tengo 14 hermanos..
P: Y de toda esta historia singular ¿qué dirías que recibiste de tu hogar, que te formó?
R: El hebreo, el idioma tal cual lo hablaba mi padre, lo profundo de sus raíces judías. Nunca se me ocurrió pensar que aquí las cosas están difíciles y mejor irnos. Conozco las raíces y la sabiduría judía gracias a él. También en la música me influyó..Transmitió por radio durante diez años, La Voz de Israel para los olim del Yemen..y hasta participaba en un conjunto musical.
P: ¡Qué interesante..¿Lo recuerdas maniobrando entre su identidad yemenita y la israeli?
R: Para nada…Era una persona religiosa plena y en paz con su camino. En su naturaleza y cultura, siempre siguió siendo yemenita. Pero se asombraba de lo occidental. Era cuidador en una escuela y sabía todo lo que se enseñaba allí.También se desempeñaba como maestro suplente y era muy querido y respetado.
P: ¿Qué diría tu padre si te hubiera visto en el acto de Iom Haatzmaut?
R: Yo sé que él estaba muy orgulloso y sabía que su dedicación no había sido en vano. Fue inteligente y vio qué encendía chispas en mí y me alentó. Me decía, en yemenita, que soy rebelde…
En primera persona
P: ¿Tienes preferencias por algunas de tus creaciones musicales en especial?
R: Todas mis creaciones son como mis hijos. Respaldo todos mis textos. Hay sólo uno que no me gusta…pero sí me gustan otros 400 que han sido grabados.
P: Tu apellido Medina, es muy conocido entre los judíos sefaradíes.
R: Somos en realidad la familia Levy ..Teníamos un gran clan en el estado Del Campo en España . Cuando la expulsión, mi familia rehusó convertiirse al Cristianismo y decidieron irse. Llegaron a Turquía y como allí había muchos judíos llamados Levy,les agregaron Medina al nombre, para distinguirlos. Luego llegaron a Egipto . Cuando los turcos conquistaron Egipto, tomaron al rabino de la comunidad judía de El Cairo para que sea el rabino en Turquía, porque hablaba turco. Estuvimos 250 años en el Yemen. Así que soy Avihu Levy Medina.
.P: ¿Te sientes vinculado al mundo de Sefarad?
R: Yo creo en los genes. En mi casa nunca había escuchado flamenco pero cuando tenía 26 años conocí a una mujer que se dedicaba a eso y cuando me lo hizo oir me sentí muy tocado . Me gusta mucho. Además capté ahí un cuarto de tono árabe y eso me inspira algo especial..Me gusta mucho.
Medina es un apellido bastante común en muchos lados y cuando hice un paseo a Cuba la gente se dirigí a mí en español y no podía creer que me llamo Medina y no sé el idioma.
P: ¿Has tenido otros contactos con América Latina?
R: Canté en México. También estuve en Panamá y en Cuba.
P: ¿Hay algún mensaje que quieres transmitir con tu creación?
R: Todo lo que experimento o lo que vive la gente cercana a mí. No invento nada. Soy práctico. Siento que no tengo la culpa del mal que hay en el mundo. No quiero librar las guerras de los antepasados…nací en una situación determinada, que me fue impuesta.
P: ¿Qué es Israel para ti?
R: Israel es uno de los grandes milagros del siglo XX. ¿Dónde hay otro pueblo que vuelve al lugar del que vino, tras 2000 años de exilio, construye un estado ejemplar y concentra allí a 7 millones de judíos? No tiene parangón y para mí esto es algo muy especial. Claro que parte del tema es que durante cientos de años nos masacraron…pero recordemos que ya antes de la Shoa existía el sueño del Estado de Israel.
Y nada es más fuerte que la verdad..No invento cosas..Me respeto a mi mismo y a mis raíces..Si uno se respeta a si mismo, erguido, también otros respetarán lo que uno es.
P:Muchas gracias Avihu. Interesantísimo escuchar todo esto.
R: Gracias a ti por el interés.
A continuación, compartimos algunas de sus más conocidas interpretaciones escritas por él mismo
Ineludible, con la que más se lo identifica: Shabjí Ierushalaim, en varias versiones.
Y también "Hapéraj beganí"
Para terminar , la no menos famosa "Al tashlijéni leet zikná"