Las Pruebas de la Vida - Trabajo - Contra Viento y Marea - El Mes de Elul
No. 215
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LAS PRUEBAS DE LA VIDA
Por Yossy Goldman
Por favor, que se pare el que sea un verdadero profeta. Hay falsos profetas allí afuera, y siempre lo han habido. Hace muchos siglos, en los tiempos de la Biblia (Devarim 13) la Torá ya nos advertía que podríamos encontrar individuos que parecen ser profetas. Incluso puede parecer que hacen milagros, pero en verdad, son falsos profetas.
¿Por qué, entonces, permitiría D-os que un falso profeta haga milagros o cosas maravillosas que son realmente impresionantes? La respuesta, dice nuestra parashá, es que D-os nos está poniendo a prueba. Si real y verdaderamente amamos a D-os con todo nuestro corazón y alma, no nos impresionamos por alguna maravilla o milagro de fantasía. La prueba de fuego siempre será: ¿este posible profeta nos alienta a seguir las leyes de D-os o a ignorarlas? Y si este “profeta” no es fiel a la palabra de D-os, entonces no es un profeta sino un impostor.
Si usted pensaba que las pruebas de la vida se terminaron cuando terminó sus estudios, piénselo de nuevo. Hay muchas pruebas en la vida y pueden ser mucho más difíciles que las de química o física. Y tampoco hay mucho que podamos hacer para prepararnos para ese tipo de pruebas.
La pobreza es una gran prueba de fe. Pero la opulencia puede ser una prueba aún más difícil de lo que pensamos. El que falte la salud no es sencillo, y una tragedia es peor. Cada persona enfrenta sus propias pruebas y desafíos únicos. Podemos desear que las pruebas de otro sean las nuestras, pero nuestras pruebas son únicamente nuestras para lidiar con ellas. Lo que tienta a una persona puede no tentar a otra. Lo que es difícil para mí puede ser simple para ti o viceversa. Si recordamos que el desafío del momento es, de hecho, una prueba, seremos más capaces de manejar y superarlo.
Pero no siempre nos damos cuenta que este puede ser nuestro propio desafío espiritual, quizás el más importante de toda nuestra existencia. No necesariamente apreciamos que nuestras almas pueden haber venido a este mundo para el propósito expreso de pasar esas pruebas.
Así que racionalizamos. Si hay un D-os en el mundo, ¿donde estaba Él en Auschwitz? Si D-os no quiere que tome el dinero, ¿por qué el jefe deja la caja registradora abierta? Si esta es una relación equivocada, ¿por qué se siente tan bien? Si D-os realmente quiere que cuide Shabat, ¿por qué mis mayores ventas son los Sábados? Si una kipá es para que la use, ¿por qué soy pelado? ¡No puedo encontrar ningún pelo para el clip!
Pero si aceptamos el concepto de una prueba de fe, se vuelve más fácil lidiar con los desafíos, por más formidables que puedan ser.
Pero la pregunta permanece. ¿Por qué D-os nos pone a prueba? ¿Es realmente, como lo dice nuestra parashá, “para saber si aman a D-os con todo su corazón y con toda su alma”? ¿D-os ya no lo sabe? ¿Cómo se lo haremos saber de una forma u otra? ¿Hay algo que D-os no sepa?
La respuesta, de acuerdo a Rabí Schneur Zalman de Liadi en su colección clásica de discursos jasídicos Likutei Torá, es que no es para que D-os sepa sino para que nosotros sepamos. Por supuesto que D-os sabe. Pero Él pone pruebas y obstáculos en nuestro camino para que cuando los superemos, desarrollemos y pongamos de manifiesto el amor interior y latente a D-os que siempre estuvo dentro de nuestros corazones y almas.
Cuando pasamos las pruebas de la vida, descubrimos que tenemos esa fuerza interior después de todo; que realmente somos creyentes, que estamos profundamente conectados a D-os y que nuestro compromiso es verdadero y genuino. Al pasar las pruebas de la vida nos volvemos más confidentes de nuestra fortaleza moral, enriquecidos y dignificados con una conciencia superior de D-os. Es por esto que somos más fuertes después de superar esos obstáculos de lo que lo éramos antes de enfrentarlos.
Pero no andamos buscando pruebas. Cada mañana en nuestras plegarias le pedimos a D-os “no nos pongas ante la tentación”. Pero si se cruza en nuestro camino, debemos apreciar que es crítico para nuestro éxito como seres humanos morales y judíos comprometidos, que enfrentemos el desafío.
Que nunca seamos puestos a prueba. Pero si lo somos, recordemos que es una prueba. Que con la ayuda de D-os la superemos con excelencia.
TRABAJO
[Dijo Moshé al pueblo judío:] “D-os te bendecirá en todo lo que hagas.” (Devarim 15:18)
A pesar de que D-os determina cuánto éxito tendremos en nuestros esfuerzos por ganar el sustento, no debemos confiar únicamente en Su providencia, sino que debemos hacer esfuerzos razonables para ganarnos la vida.
No obstante, debemos a la vez tener en mente que nuestros esfuerzos no son la causa directa de nuestro éxito material; son apenas el conducto por medio del cual nos llega la bendición de D-os. En este contexto, nuestra tarea principal debe ser hacernos merecedores de la bendición de D-os.
Likutei Sijot, vol. 31, págs. 172-173; Maamarei Admor HaZaken 5565, vol. 2, págs. 648 y ss; Maamarei Admor HaZaken 5568, vol. 1, págs. 165 y ss; Dérej Mitzvoteja 106a-108a; Kuntres Umaaian 17 ff; Séfer Hamaamarim 5657, págs. 56 y ss.
Deuteronomio (Devarim) 11:26 – 16:17
La cuarta sección del Deuteronomio continúa el segundo discurso de despedida de Moshé al pueblo judío. Moshé comienza urgiendo al pueblo a ver (reé, en hebreo) que D-os da a elegir entre una vida de bendiciones y otra de maldiciones, y que la elección depende de cada uno.
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CONTRA VIENTO Y MAREA
Durante mucho tiempo el gobierno soviético había estado escrutando cuidadosamente los movimientos del Rabino Levi Itzjak Schneerson, Rabino Principal de la ciudad de Yekaterinoslav (y padre del Lubavitcher Rebe). Una red de espías se infiltró en su Sinagoga, observando cada uno de sus pasos. De hecho, ya había sido recogido un espeso expediente de sus "crímenes". No obstante, debido a su valor e ingeniosidad, Rab Levi Itzjak había tenido éxito hasta ahora.
Cuando el gobierno decidió realizar un censo en el que todos los ciudadanos soviéticos debían responder si creían en D-os, muchos judíos, incluso aquellos que eran absolutamente creyentes, habían planeado contestar negativamente.
Rabí Levi Itzjak, sin embargo, no quería oír semejante cosa, y corrió de una Sinagoga a otra, convenciendo a las personas de que no negaran la existencia del D-os de sus padres. Como resultado de su campaña fue convocado a comparecer ante las autoridades.
"¿Qué falta he cometido?", contestó inocentemente el Rabino. "Cuando noté que algunos judíos estaban pensando en mentir, hice solamente mi trabajo como ciudadano soviético y les insté a que dijeran la verdad."
Llegó el día en que Rabí Levi Itzjak fue invitado a comparecer ante la Corte. Los cargos en su contra consistían en dirigir actividades judías en su casa. Como esto estaba estrictamente contra la ley, si se le encontraba culpable, el castigo sería virtualmente severo.
La aprehensión del Rab sólo creció cuando vio a los dos principales testigos. El primero era el conserje del edificio en que él vivía, un joven judío que era un comunista acérrimo. Las autoridades le encomendaron seguir de cerca las idas y venidas de los residentes, y Rabí Levi Itzjak supo que este testigo era de mucho peso. El otro testigo era su vecina de al lado, una mujer cuyo marido estaba a la cabeza del Partido comunista regional. Y los eventos recientes le habían dado más razones para cuidarse.
No hacía mucho tiempo una joven pareja judía, ambos de alta clasificación jerárquica de empleos gubernamentales, había aparecido repentinamente en su departamento en medio de la noche y le pidieron que los case "según la Ley de Moisés e Israel". Era una proposición muy peligrosa: No sólo por el hecho de que el Rab no los conocía personalmente, sino porque para llevar a cabo una ceremonia judía bajo una jupá, tendrían que ser encontrados diez hombres judíos (un minián).
En un corto tiempo, se congregaron nueve judíos en la casa del Rabino. ¿Pero dónde localizarían un décimo? Sin otra opción el Rab había tomado la decisión intrépida de pedirle al conserje del edificio que participara. - "¡¿Yo?!" El hombre saltó como si hubiera sido mordido por una serpiente. - "Sí, usted", Rabí Levi Itzjak contestó seriamente. Sorprendentemente, el Conserje estuvo de acuerdo, y la boda clandestina fue realizada.
El segundo testigo también había estado recientemente envuelto en una actividad que podía implicarlo. Cierta vez, un mensajero confidencial vino a la casa del Rab y le informó que al día siguiente, el marido de la mujer, el comunista de alto rango jerárquico, realizaría un viaje de negocios desde la mañana hasta la noche. La razón real de su ausencia, sin embargo, era permitirle al Rab realizar el Brit Milá de su hijo recién nacido.
Rabí Levi Itzjak no sabía si se trataba de una trampa. Pero al día siguiente, el infante ingresó en el Pacto de Abraham. Esa tarde, el padre del bebé volvió a casa y armó un escándalo por el "terrible" acto que se hizo sin su conocimiento.
La tensión era grande. El Conserje fue el primero en testificar: "Como todos ustedes saben", empezó, "sé perfectamente quienes entran y salen del apartamento del Rabino Schneerson. Los únicos visitantes extraños que he notado son dos viejos parientes que de vez en cuando vienen a visitar."
Ahora era el turno del segundo testigo. "Como vecina del Rabino Schneerson", la mujer testificó, "siempre esperé que como líder espiritual, intentara establecer contacto con los miembros de su fe. Me sorprendo pues nunca he notado ninguna actividad ilegal durante todo el tiempo que ha vivido en la puerta próxima a mí."
Rabí Levi Itzjak Schneerson salió indemne en esta ocasión. Pero la evidencia contra él se continuó amontonando hasta que en 1940, fue declarado "enemigo de las personas" y se lo desterró a Asia Central. Luego de mucho sufrimiento devolvió su alma al Creador, el 20 de Menajem Av de 5704 (1944), sea su memoria para bendición.
EL MES DE ELUL
Elul, el último mes del año judío, es un momento para rever el pasado y mirar a donde hemos llegado en la vida. Es una preparación para los próximos “Días Temibles”, Rosh Hashaná y Iom Kipur, cuando decidimos hacer las cosas mejor este año que el anterior.
El tema de Elul es regresar a tu ser esencial, llamado teshuvá, ayudado con plegaria y tzedaká. “El Rey esta en el campo”, dicen, queriendo decir que la chispa Divina dentro de ti está mucho más accesible, en la medida que la busques.
Algunas costumbres del mes de Elul:
• Todos los días (excepto Shabat) se toca un cuerno de carnero (Shofar) en los servicios matutinos. Es un llamado de atención para prepararnos espiritualmente para Rosh Hashaná.
• Cuando escribimos un correo, firmamos “Que seas inscripto y sellado para un buen año.”
• Agregamos el capítulo 27 de los Salmos en las plegarias de la mañana y la tarde.
• El Baal Shem Tov inició una costumbre de decir tres capítulos adicionales de Salmos, secuencialmente, cada día, desde el primero de Elul hasta Iom Kipur, cuando se completan el resto del libro de Salmos.
• Es una buena época para hacer revisar los tefilin y mezuzot por un escriba que asegure que están en buenas condiciones.
Selijot
Las Selijot son plegarias a D-os que piden perdón. Los judíos sefaradim recitan selijot especiales temprano todas las mañanas de Elul (excepto Shabat). Los ashkenazim comienzan estás selijot poco después de la medianoche del domingo anterior a Rosh Hashaná, a menos que esto no permita un mínimo de cuatro días de selijot, en cuyo caso comienzan el domingo anterior a ese. Las selijot se recitan diariamente antes de los rezos de la mañana (excepto en Shabat) hasta Rosh Hashaná. Muchos continúan recitándolas hasta Iom Kipur.
Intente ir a una sinagoga para selijot, dado que muchas de las plegarias solo se pueden decir en grupo.
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