Con el Rabino Avigdor Hayut y su esposa Mira , en memoria de su hijo Yedidia (z”l)
Este lunes 8 de mayo se vuelve a celebrar Lag Baomer en el monte Meron, como es tradición en Israel desde hace mucho tiempo. Pero desde hace dos años, el monte Meron es símbolo de una gran tragedia moderna que se podría haber evitado: la muerte de 45 judíos, entre ellos varios jóvenes y niños, aplastados en la catástrofe de Lag Baomer.
Es oportuno volver a compartir ahora el testimonio emotivo que recabamos en aquel momento, durante la semana de duelo, shivá, en la casa de una de las familias de duelo, al entrevistar al Rabino Avigdor Hayut y su esposa Mira. Su hijo Yedidiá (Z”l) quien tan solo algo más de un mes antes de su muerte había cumplido su Bar Mitzvá, fue una de las 45 víctimas del horror.
Junto a él murió Moishi, alumno de su padre, a quien sentía como un hijo más.
El Rabino Avigdor sufrió fracturas de costillas y varios problemas en los pies, por lo que los tenía vendados. Afortunadamente, logró salvarse , e inclusive sin herida ninguna, el otro hijo que viajó con él, Shmuel Meir. Y desde entonces, como impresionante prueba que la vida sigue,el rabino y su esposa tuvieron un nuevo bebé.
Los Hayut había vuelto algo más de un año antes de la tragedia de una misión de trabajo en Venezuela, donde encabezaron la comunidad religiosa Beit Shmuel. El Rabino Hayut habla con gran amor sobre el país y la vivencia que tuvieron, pero eso no es parte del video que grabamos.
Aquí, primero, el mensaje de Mira, la madre de Yedidiá, que nos hablaba habiendo aclarado antes que ha perdido la práctica del español. Numerosas mujeres que habían llegado a apoyarla y darle su pésame, colmaban el comedor y escuchaban atentamente nuestra corta conversación, aunque no todas comprendían español.
Y ahora, la entrevista al Rabino Hayut.
Verán que en medio de la filmación, una señora comienza a hablarle al rabino. Es su abuela, a quien ya antes habíamos oído llorando por la muerte de su bisnieto. “No te preocupes abuela. Ahora está con el abuelo, seguramente juntos compartiendo un shiur, una clase de Torá”, le dice su nieto consolándola, en otra parte de la conversación, que no es la que aparece aquí. Según nos dijeron allí algunos de los presentes, su abuelo, fallecido tiempo atrás, había sido un gran rabino en Rejovot, y para Yedidiá, su bisnieto ahora muerto en Meron, siempre fue una gran inspiración. En la parte del video que sí vemos aquí, la abuela del rabino hace votos por la pronta llegada del Mesías, a lo cual su nieto no puede menos que responder Amén.
Casi de más está decir que estos mensajes se originan en una profunda fe y convicción religiosa . Seguramente no todos podrán identificarse con su contenido. No tenemos dudas de que cuando hay tanto dolor por la pérdida de un hijo, este encare debe ser de gran ayuda.
Que no sepan más de dolor.