En 1995, uno de los grandes héroes de la lucha por la sobrevivencia judía en el horror de la Shoá, el Dr. Marek Edelman , vice comandante del levantamiento del ghetto de Varsovia, visitó Montevideo-así como otras capitales de la región-, y el director de Semanario Hebreo José Jerozolimski (z”l) lo entrevistó.
Edelman, que fue hace muchos años también miembro del liderazgo del movimiento Solidaridad por la libertad de Polonia del yugo comunista, falleció en octubre del 2009.
En homenaje al 80° aniversario del levantamiento que se conmemora dentro de pocos días, a la memoria de todos los miembros de la Organización Judía Combatiente y de todas las víctimas, reproducimos con emoción un amplio resumen de esta entrevista histórica, que fue realizada en idish en el estudio de “Voz de Sion en el Uruguay” y luego publicada en español en Semanario Hebreo.
El levantamiento contra los nazis
José Jerozolimski :¿En que momento supieron que había comenzado una acción de los nazis para la destrucción total de los judíos y que no solo se los llevaban a hacer trabajos forzados, que el verdadero propósito era el asesinato de las judíos? ¿Por qué vías les llegó esa información, y cómo se gestó la decisión del levantamiento?
Dr. Marek Edelman: En 1941, cuando comenzó la acción de aniquilamiento. Nadie puede hacer algo así en un 100 por ciento.
Cuando se llevaba a la muerte a los judíos y se arrojaba gas dentro de los transportes, de 10.000 personas una quedaba con vida. Y ese judío venía y contaba lo que sucedía.
JJ: ¿Le creían?
Dr. ME: Nosotros le creíamos, no todos. Pensaban que los alemanes necesitaban mano de obra barata. ¿Por qué habrían de matar a los judíos?
Pero con el tiempo se dieron cuenta que era verdad. Debo decirle que la resistencia contra los alemanes no fue únicamente el levantamiento, porque apenas comenzó la guerra las alemanes prohibieron que las niños judíos fueran a la escuela, que las judíos recibieran asistencia social, prohibieron el teatro judío, la música judía, todo. Todo fue sustituido por alemanes. Pero a pesar de eso hubo escuela «ilegales», conciertos «ilegales», teatro «ilegal», asistencia social «ilegal».
Ese fue el terreno en el que se gestaron la resistencia y el levantamiento.
La resistencia y la rebeldía de los judíos ante la injusticia en Europa fueron grandes en el siglo XX. Cuando en 1903 se golpeó en Polonia a los trabajadores durante la manifestación de mayo, Hirsh Lekert le arrojó una bomba al general Pavlov. Y no por algo personal o porque se atacara a los judíos; lo hizo por la dignidad humana, porque no se debe golpear a seres humanos.
Y cuando se produjeron los pogroms en Odessa y en Kiev hubo una resistencia judía y se protegió a la población.
Y cuando en Francia tuvo lugar el Proceso Dreyfus hubo no solo una protesta judía sino de todo el mundo progresista.
Los jóvenes combatientes del levantamiento del Ghetto estaban animados por ese espíritu y esa conciencia. No importa si eran bundistas, sionistas o comunistas. La resistencia por la dignidad humana fue patrimonio común de los jóvenes judíos de todas esas organizaciones.
JJ: Cuando los nazis crearon el Ghetto, obligando a los judíos a separarse materialmente del resto de la población polaca ¿los judíos sintieron que quedaban aislados de los polacos también en otros aspectos y no solo cercados par las muros del Ghetto? ¿Sintieron que eran transformados en un grupo de gente totalmente diferente a los demás?
Dr. ME: No. La propaganda alemana intentó convencer a todo el pueblo polaco que los judíos eran de una especie inferior. Par supuesto, en cada sociedad había una parte que le creía, la propaganda alemana era hábil.
JJ : Los nazis eran maestros en materia de propaganda...
Dr. ME: Si, Goebbels era un maestro. Y también había una parte de la población que tenía miedo. Pero no era toda la población polaca. De no haber sido por los polacos de Varsovia el Ghetto hubiera muerto de hambre. Gracias a ellos se podía contrabandear algo de comida al Ghetto. No importa cuánto cobraban por una bolsa de papas, pero arriesgaban su vida para traerla, o para traer una bolsa de azúcar.
Hubo relaciones todo el tiempo. Fue como sucede en todas partes: hay gente buena y gente mala, gente que ama a sus semejantes y otra que le crea al prójimo un destino tal que le hace imposible vivir. Han pasado 50 años ya de aquel tiempo y hemos vista otros horrores. Ya no el Holocausto que sufrió el pueblo judío, ya no los horrores hitleristas, pero otros horrores ideológicos: en Camboya, en Biafra, en Ruanda, hoy en Yugoeslavia y en Chechenia. Ese es el destino de algunos hombres porque otros no siempre son buenos. Y los judíos deben estar siempre junto a los más débiles. Porque cuando se está junto a los más débiles se tiene delicadeza de espíritu y cuando se lucha por los derechos del hombre, no solo por los propios sino por los de otros seres humanos, se es un hombre cabal.
JJ: Y cuando los judíos sufrían por ser débiles, ¿no se sintieron desilusionados por la actitud de los otros?
Dr. ME: Si. y no solo por la de los asesinos sino también por la de todo el mundo democrático, que miró hacia otro lado, que no hizo nada, que no dijo nada. Solo dijo que cuando terminara la guerra se terminaría la persecución de los judíos. Pero para entonces ya no habría mudos judíos. Eso fue una vergüenza, una vergüenza no solamente para los criminales sino para los que mostraron indiferencia ante el destino de los judíos. En épocas como esa, de condiciones extremas, se puede decir que la indiferencia y el asesinato son lo mismo.
JJ: ¿Qué recuerda de su amigo Mordejai Anilevich? Es asombroso que el comandante de un levantamiento como el del Ghetto de Varsovia fuera un hombre tan joven. ..
Dr. ME: Tenía 23 años.
JJ: ¿Qué recuerda .de él, que podría decirnos de su persona?
Dr. ME: Debe comprenderse que las guerras no las ganan los generales ni los soldados, sino los civiles. ¿Cuántos soldados profesionales tiene un ejército?, ¿Diez por ciento de la población? El resto son civiles y ellos son los que ganan las guerras. Nosotros no teníamos militares profesionales. Fue una rebelión civil, un levantamiento de hombres jóvenes que compartían el espíritu de que hablé antes y que crearon la organización de combatientes. No es importante a cuántos alemanes abatimos, lo importante es el símbolo. Fue la primera vez en Europa que hubo un gran levantamiento contra los nazis. Había ejércitos de partisanos en Francia, en Polonia, pero el del Guetto de Varsovia fue el primer acto de levantamiento abierto. Y después vinieron otros. Hubo levantamientos en Treblinka, en Sobibor. Ese fue el símbolo, ese fue el espíritu que empujó a Europa a la rebelión contra Alemania.
J.J : Cuando comenzó a hablarse de organizar el levantamiento entre las diversas fracciones y partidos, ¿había un sentimiento fuerte de unidad entre todos?
Dr. ME: Le diré, los partidos piensan en el futuro. Pero cuando no hay un futuro, porque si no existen los hombres que forman el tejido de! futuro, el futuro no existe, no hay en qué pensar. Y eso lo entendieron todos. No hablo de los judíos religiosos, que dijeron: «Nosotros no haremos nada.
Dios lo quiere así que así sea». Pero la sociedad en general sabia que sin levantamiento no habría nada.
JJ: Ud. mencionó el problema de las armas. Era muy difícil conseguirlas, verdad?
Dr. ME: Muy difícil. El ejército subterráneo polaco nos dio la base, el primer transporte de armas. Después tuvimos que conseguirlas solos. En la guerra, cuando los soldados se emborrachaban, vendían por un par de miles de zlotis un revólver u otras cosas. Pero eran difíciles de conseguir.
Había un mercado negro de armas, pero estaba bastante lejos del Ghetto. Sin la ayuda polaca no hubiéramos podido obtenerlas. Los polacos compraban las armas y eran los intermediarios.
JJ : Aparte del levantamiento, cuando los nazis liquidaron el Ghetto, ¿lograron escapar muchos judíos?·
Dr. ME: No. En Varsovia pienso que lograron escapar unos 20.000 judíos al lado polaco. Sobrevivieron 12.000. Por diversos motivos: hubo polacos que entregaron a los judíos, por dinero, y hubo polacos que los escondieron. Yo pienso que fue un porcentaje: 12.000 para 700.000 personas; para ocultar a cada judío se necesitaban 5 o 6 polacos, es decir que cada décimo polaco escondió a un judío. Hoy en día cuando se va viajando por la carretera y se produce un accidente, ¿cuántos autos se detienen para llevar a una persona ensangrentada? Y eso que a nadie se le hace nada por ayudar. Por ocultar a un judío en aquel entonces se recibía pena de muerte. Pienso que el porcentaje de polacos que ayudó fue un buen porcentaje de buenas personas.
JJ: En el segundo levantamiento contra los nazis, que se produjo en Varsovia en general, en agosto de 1944 con el General Bor Komorovski, ¿tambien participaron judíos?
Dr. ME: Si, participaron judíos, jóvenes naturalmente, todos los que aún vivían. Había un grupo judío, había muchos judíos en otras diversas secciones, y era la misma lucha. Era la lucha contra el fascismo, contra el asesinato de seres humanos. Y era la lucha por la libertad. Y los judíos tomaron parte de ella.
El fin de la guerra y la
vida en la Polonia de la posguerra
JJ: Una pregunta sobre el final de la guerra y la nueva Polonia, Dr. Edelman. Recuerdo haber leído que durante el gobierno de Vladislav Gomulka éste tuvo una posición bastante dura contra Israel y planteó una especie de ultimátum: que aquellos querían ser ciudadanos leales de Polonia debían seguir la línea de su gobierno y no demostrar solidaridad con Israel. Hubo incluso un conocido general antisemita. Moczar…
Dr. ME: Si, esa fue una acción antisemita. En el partido comunista había una lucha por el poder…
JJ: Y él era el ministro del interior ¿verdad?
Dr. ME: Si, y quería detentar el poder. Hubo una acción antisemita y salieron 13.000 judíos en Polonia. El comunismo, fascismo, usan los mismos métodos. El antisemitismo es un enfermizo prejuicio. Permite decir: «Tú eres judío, y me quitas mi pan, tu eres judío y eres peor que yo». Es la misma propaganda hitlerista; la propaganda comunista es igual. En Rusia y Polonia.
JJ: En la Polonia de después de la guerra hubo diversas personalidades judías, destacadas; incluso el representante en las Naciones Unidas era un judío, Katz Suchy ¿verdad?
Dr. ME: Sí, así es.
JJ: Yo tuve oportunidad de conocerlo. ¿Vive todavía?
Dr. ME: No, ya falleció. Pero hoy en Polonia democrática, hay muchos judíos que toman parte en el gobierno, por supuesto no como representantes del pueblo judío sino como representantes del país.
JJ: Cuando Ud. participó en el movimiento que comenzó Lech Walesa…
Dr. ME: No participé en calidad de judío…
JJ: No participó en calidad de judío sino de ciudadano polaco, ¿pero sabían que Ud. era judío?
Dr. ME: Sí.
JJ: ¿La actitud hacia Ud. fue buena?
Dr. ME: No me imaginaba que pudiera ser tan buena.
JJ: Bueno, Dr. Edelman, sé que lo esperan, que tiene otra reunión. Me gustaría hacerle muchas más preguntas pero no quiero cansarlo en su primera visita al Uruguay y a «Voz de Sión en el Uruguay» .
Dr. ME: Gracias
JJ: Le agradezco mucho y le deseo lo mejor. ¡Que sea hasta 120 años!
Dr. ME: ¡Oh, es demasiado!