Prof. Rita Vinocur
El 25 de enero presenté ante un colegio de España - Maristas A Inmaculada de Lugo – por zoom la historia de Ana Benkel de Vinocur (Z”L) , mi madre. Siempe lo hago con alegría y mucho amor, pero esta vez la historia tenía varios ingredientes muy singulares.
La iniciativa partió de una niña uruguaya de 12 años – Valentina- que vive hace pocos años en España y que siempre escuchó hablar de Ana, con inmensa admiración, de su abuela Marina Ottonelli, quien trabajó con nuestra familia desde muy joven y siempre se enorgullece de decir que mamá le enseñó a leer y a escribir.
Mis padres fueron de alguna manera sus protectores (una vez hasta le salvaron la vida por asfixia) y Marina, la abuela, siempre quedó agradecida. Se lo comentaba a su nieta quien emigró a España con sus padres Erika y Gabriel y su hermanito Agustín.
Valentina creó ese vínculo espiritual y profundo con mamá y quiso que en su colegio también tuvieran conocimiento de la persona a la que e lla había aprendido a admirar.
Al notar todo ese amor, su madre, Erika se puso en contacto conmigo, lo cual fue sencillo ya que nuestra relación se ha mantenido a lo largo de la vida, para hacerme esa solicitud. Y por supuesto accedí y el zoom con la historia de mamá se hizo con gran cariño pensando que su historia llegaba al otro lado del Atlántico.
Valentina no podía entender que en su colegio no conocieran a Ana y ella logró que su docente, Susana, accediera a llevarlo a cabo en horario curricular y que otras clases también formaran parte de su proyecto; así su historia se conocería y trascendería.
Es con gran agradecimiento que llevé a cabo esa charla, que fue un relato sobre las experiencias de mamá y además terminó siendo una charla para varios grupos de su colegio y por supuesto también mencioné al lugar del Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay en la memoria de la Shoá así como también al Museo y a la Biblioteca, institución que estaba en el alma y el corazón de Ana Benkel de Vinocur
El testimonio de Valentina Scremini
Hola, soy Valentina y tengo 12 años. Hace más o menos dos años me ha estado interesando todo este tema de la segunda guerra mundial, y como por suerte mi abuela es amiga de Rita Vinocur y Ana Benkel de Vinocur o la señora Ana como dice mi abuela le ha enseñado muchas cosas en su niñez puedo investigar más. Cuando Rita dio una charla por video conferencia desde Uruguay a España, me fascinó. En el principio cuando Rita contó como Ana se despidió de su hermanito pequeño, visualicé ese momento y me puse a pensar en todos los sentimiento que se sentirían mientras se me caían las lágrimas, Rita seguía hablando y se notaba por el silencio el asombro y la intriga de mis compañeros y mía. Pensando en todas esas injusticias y males a personas inocentes solo por nacer, te hace dar gracias por tener una vida perfecta comparada con esos momentos. La video conferencia me gustó mucho, me resolvió muchas dudas y su historia me encantó, se nota que Ana Benkel de Vinocur era muy inteligente, astuta y fuerte, es una persona que cualquier persona del planeta podría admirar.
El testimonio de su madre Erika Maneiro
Hoy he participado como oyente de una clase con Rita Vinocur desde España y ella desde Uruguay. Estuvo llena de historias las cuales no todo el mundo conoce, historias que al escucharlas quedan grabadas en el corazón y nos ayudan a valorar muchas cosas que tenemos y que no nos damos cuenta, una de las cosas es como un trocito de pan en esas épocas puede hacer tan feliz a una persona, y en este mundo materialista lleno de consumismo no sabemos cuál es nuestro trocito de pan. Yo personalmente quedo aún más admirada sobre la fuerza interior que tuvo Ana Vinocur para superar todas esas situaciones que nadie debió de pasar en el Holocausto.
Una clase que aunque se contaron historias tristes pero reales, fue dada con tanto cariño, amor y respeto que uno ve con otros ojos la historia. Y ver con otros ojos nuestro futuro.
Gracias Rita por tantas enseñanzas.