Con el Profesor Michel Strawczynski, Director del Departamento de Investigación del Banco Central de Israel
El Profesor Michel Strawczynski, a quien hemos tenido reiteradamente el gusto de entrevistar gracias a su actitud sencilla y siempre con buena disposición, es uno de los más destacados economistas de Israel. Y nos place en especial que sea uruguayo.
Como director del Departamento de Investigación en Bank Israel, o sea, el Banco Central de Israel, está en la cúpula de la toma de decisiones claves para la economía de Israel. Además, es profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalem. Justamente a fin de año deja su cargo en el banco y vuelve a lleno a la docencia.
P: Michel, recurro a ti nuevamente porque Israel está en camino nuevamente a las urnas y creo que es legítimo preguntarse si se hace en Israel “economía de elecciones”. Pero también, sería bueno entender cuál es el cuadro actual de la economía israelí.
R: Yo diría que Israel ya ha probado que a pesar de las varias elecciones que ha habido en los últimos años, logra avanzar y seguir funcionando, aunque claro que influenciado por variables externas. Por ejemplo, en la época de la pandemia, no solo en Israel, sino en todos los países, esa fue la fuerza más importante en la parte económica y hoy en día que estamos saliendo de eso, hay una dinámica muy fuerte en la economía que permite continuar el crecimiento y seguir sacando las cosas adelante. Pero es cierto que la baja gobernabilidad tiene un precio no se hacen cambios, no se hacen reformas, no se mejoran cosas. Y hasta hace poco, se estuvo lidiando con serias amenazas de que no sería abierto el año lectivo, o sea que la educación es un gran desafío.
P: Así es. Se llegó finalmente a un acuerdo con el ministerio de Finanzas y así se pudo iniciar el año, pero siempre está ese tema de fondo. Y hay otros temas. La gran pregunta es si después de las elecciones del 1° de noviembre se logra o no formar un gobierno estable que se aboque a a la tarea, que no esté trabajando solo un tiempo hasta las próximas elecciones, dentro de solo unos meses, ¿verdad?
R: Justamente el Banco de Israel se ha manifestado diciendo de que el gobierno apenas sea formado tiene que enfrentar el hecho que en los últimos dos o tres años es poco lo que se pudo hacer. El problema principal, cuando hay elecciones no es tanto la política de elecciones sino lo que ya mencioné, que no se hacen las reformas necesarias. Y ahí, el daño no se ve al otro día, se ve en los próximos años.
P: Dijiste que de todos modos la economía israelí es fuerte. Sigue habiendo un gran crecimiento ¿verdad?
R: Exactamente. Los datos son excelentes, hace más de diez años que no hay una situación como la que hay ahora, en la cual las finanzas públicas están totalmente saneadas. Hay un superávit, o sea, el gobierno recibe más ingreso de lo que gasta durante seis meses consecutivos, lo cual es una situación muy especial que está relacionada con ingresos esporádicos por la salida de la crisis del COVID. Entonces uno mira la situación y ve una situación fiscal espectacular, un crecimiento muy alto, un desempleo muy bajo; pero detrás de todo eso se ocultan problemas, o potencial de problemas. Si después de las elecciones no forman el nuevo gobierno, rápidamente vamos a empezar el año siguiente sin presupuesto. Y si eso se prolonga , se hace a través de lo que se llama aquí uno sobre 12, es decir, el presupuesto anterior en forma automática, uno sobre 12 . Y se frenan proyectos muy grandes. En diversas áreas. Transporte, energía limpia, muchas cosas. Y son todos temas de largo plazo. Pero en la práctica no se va preparando en forma correcta para ello. En el corto plazo la economía israelí está funcionando en forma excelente.
P: El desafío es procurar que se garantice un buen manejo de las cosas a largo plazo, ¿no? O sea, no ir solamente apagando incendios cada vez que estallan problemas. Me acuerdo de una frase muy conocida que por cierto no la acuñé yo: "un estadista piensa en las próximas generaciones y un político piensa en las próximas elecciones", y yo me pregunto si en las, casi digo en las plataformas de los partidos, pero casi no se habla de ese concepto, ahora en las propuestas que conoce de los diferentes partidos, ¿ves alguna diferencia de fondo realmente algo que pueda decir tal y tal candidato sí va a solucionar los problemas económicos y el otro solo piensa en salir electo y mirar hacia adelante? ¿O estoy simplificando demasiado?
R: No, estás dando en la tecla. Y es sabido que en Israel una buena parte de la discusión, tanto si se habla en forma directa o no, al fin y al cabo, no es sobre la economía, sino sobre los temas nacionales con respecto a los conflictos, que son temas que, llegado el momento, son los que marcan muchas veces la votación. Ahora se habla un poco más la economía, pero no siempre los políticos logran cumplir sus promesas. Nosotros en el Banco de Israel también lo veníamos anunciando de que no es posible bajar los impuestos por la simple razón de que hay un montón de temas a resolver que requieren un gasto. Por ejemplo, el tema de la educación. El problema en Israel es de que la educación es pública y eso crea una responsabilidad al Estado. La responsabilidad es organizar un sistema que sea de excelencia, porque si no lo es, no se le puede privar a la gente que también vaya a instituciones privadas. Pero en Israel eso no existe. Y lo que es lo que se está descubriendo hoy en día es de que los maestros jóvenes no quieren ir a enseñar a la escuela pública, y esa ecuación se debe cambiar.
P: Antes mencionaste la pandemia…la salud pública también requiere reformas y presupuestos.
R: Indudablemente. Y también otros campos. Nosotros, en el Banco central, recomendamos aumentar de gran manera la inversión es con el tema del transporte público, y también con el tema de la energía limpia, entre otros. Es, como dijiste, para las futuras generaciones. Todos esos temas requieren inversiones muy importantes que no permiten bajar la tasa de impuestos, a pesar de que hoy en día las finanzas públicas se ven saneadas, eso es de corto plazo. A largo plazo no se puede bajar impuestos y si me preguntas a mí qué logro hay en esta época. Ese es uno de los logros. No se escucha a los políticos en sus programas vendiendo la idea atractiva de bajar impuestos. No se puede dejar una deuda a las generaciones futuras. No se puede bajar los impuestos. Esa es una recomendación que venimos explicándola más de diez años en el Banco Israel. Si alguien decide bajar impuestos, pues hay un cierto populismo a través de esta manera de actuar. Por lo tanto, el Banco Israel supo decir esas frases en forma directa, somos el asesor económico del gobierno y venimos explicando hace tiempo de que la deuda siempre es muy fácil de subirla, pero después no se puede dejar en forma irresponsable a las generaciones futuras y va a haber que otra vez sanear las finanzas públicas. Yo no sé si en el futuro no va a haber que subir impuestos. No inmediatamente, no inmediatamente. Pero bajarlos va hacia el lado contrario.
¿Populismo o responsabilidad?
P: Michel, ustedes son los asesores económicos del gobierno, como bien dijiste. ¿Dirías que ves en el espectro político actual de los diferentes partidos una actitud de hacer economía populista para congraciarse con la ciudadanía o dentro de todo hay responsabilidad?
R: En Israel a nivel de los ministros de Economía hubo un cambio muy importante que yo lo situaría a finales de los 90. Todos los ministros de Economía que vinieron posteriormente dejaron de hacer política de elección. Si bien ahora bajan un poco el impuesto a la nafta, hay detrás de ello una razón verdadera que es la suba de los precios de la nafta en forma muy importante y por lo tanto, que un ministro que fue elegido use ese dinero para contrarrestar un fenómeno de ese tipo, no demasiado dinero, está dentro de sus potestades, está dentro de lo que él puede hacer al haber sido elegido; pero posteriormente seguir con ese juego, eso es lo que está mal. Eso es lo que el Banco de Israel dice en forma clara: eso no se debe hacer ahora. Ahora, mirando a los planes económicos de los distintos partidos, nosotros pensamos que el verdadero cambio que debe haber en Israel son justamente los cambios muy grandes de largo plazo.
P: Y esto es sólo una pequeña parte de lo mucho que hay para aprender en este tema. Muchísimas gracias Michel, como siempre.
R: A ti Ana.