Fleur Hassan-Nahoum es una figura con una historia singular, combinando identidades y países. Nació en Londres y se crió en Gibraltar donde su padre Sir Joshua Abraham Hassan se desempeñó como Ministro Jefe e intendente del lugar. Su hermana menor es miembro del Parlamento de Gibraltar. Fleur, recibida de abogada en el King´s College de Londres, siempre estuvo cerca de los temas comunitarios judíos y en la propia institución académica en la que estudió fue presidente del King´s College Jewish Society. En el 2001 emigró a Israel. Está casada y tiene 4 hijos.
Es además la fundadora del Consejo de Negocios Israel- Emiratos Árabes Unidos.
Todos estos datos se pueden hallar en Wikipedia. Pero hablar con ella es otra cosa. Irradiando fluidez total tanto en español como en inglés, y siempre con tono entusiasta, Fleur Hassan-Nahoum cuenta más que nada sobre Jerusalem. Esta es la Vice Alcaldesa de la capital israelí, encargada de Relaciones Internacionales, Desarrollo Económico y Turismo.
P: Fleur, aunque pasaron ya varios días, no puedo evitar comenzar preguntándote cómo viviste el 55 aniversario de la reunificación de Jerusalem.
R: La verdad que con sensaciones mixtas. Por un lado, nos levantamos con mucha ansiedad. El año pasado en la celebración del Día de Jerusalén empezó la guerra. Gracias a Dios [este año] lo que hubo fueron fiestas, una semana entera de conciertos y de celebraciones, y el Día de Jerusalén mismo, con el baile que hubo de las banderas en la Ciudad Vieja gracias a Dios también pasó sin incidentes serios.
P: ¿Cómo maniobrar entre lo que para Israel es justificadamente un día de fiesta- porque la reunificación en junio de 1967 fue para el pueblo judío la liberación de la Ciudad Vieja, el Monte del Templo, el Muro de los Lamentos que les estaban vedados- y el hecho que extremistas, que son los que llevan la voz cantante, usaron ese día como motivo para atacar y provocar? ¿No se arruina todo?
R: Hay extremismo que siempre intenta destrozar los actos buenos, que quiere arruinar la convivencia en la vida diaria. En la vida de todos los días, hay convivencia, trabajamos juntos los judíos y los árabes, los musulmanes, en casi todas las profesiones, los mismos parques, compramos en las mismas tiendas. La vida diaria es muy integrada y a los extremistas no les gusta eso. El Día de Jerusalén es un pretexto para venir primero a amenazar a Israel para que no celebre, algo ridículo por cierto ya que no creo que a ningún país en el mundo sus enemigos le pueden amenazar para que no celebre sus fechas nacionales. Como bien dices, estamos hablando del día en que no solo se reunificó geográficamente la ciudad sino que también se dio permiso, cuando Israel tuvo soberanía de toda la ciudad, para que todas las religiones puedan venir y rezar a su manera en sus lugares sagrados. Eso es algo que solo Israel puede garantizar. Entonces está el tema de que nosotros no podemos dejar que los extremistas nos digan cómo celebrar nuestro día y también tenemos que asegurarnos de que en esta ciudad todo el mundo se sienta en casa. Desde la Municipalidad de Jerusalén dedicamos muchos recursos en las fiestas de los musulmanes y los cristianos para que todo el mundo sienta que su religión y su población puede celebrar su fiesta. Lo hacemos en Ramadan y también en Navidad.
P: Es un hecho del cual puedo dar fe porque lo he visto personalmente, por ejemplo en Ramadán autobuses organizados y pagados por la Municipalidad de Jerusalem para trasladar a musulmanes desde diferentes partes hacia la Ciudad Vieja.
R: Cientos de autobuses. No solo eso, en Ramadán también hacemos muchos festejos culturales, cosas para niños, hicimos un show de drones por toda la parte este de la ciudad… La verdad que dedicamos mucha atención y muchos recursos para que todas las religiones se sientan en casa, porque Jerusalén es su casa. Entonces ver cómo nos critican y amenazan cuando es una fiesta nuestra es muy triste, muy deprimente, la verdad.
P: En realidad, basta con que se venga de visita a Jerusalem y sea vea la convivencia. No quiere decir que todos se amen, en absoluto, pero uno va a los centros comerciales, Malja, Hadar, cualquiera, y está repleto, hay judíos y hay árabes.
R: Está repleto de todo el mundo, todas las poblaciones. Y ni que hablar cuando uno va a un hospital, cualquier hospital. Se ve claramente la convivencia y el trabajo compartido de médicos judíos y árabes, atendiendo por supuesto por igual a pacientes judíos y árabes. Así vivimos el día a día, a nosotros no nos tienen que decir cómo convivir, ya lo hacemos. Lo que tenemos que hacer es bajar las voces de los extremistas y que el mundo no las refuerce.
P: Creo que este punto que mencionas es oportuno destacarlo. Cuando se critica en forma tan tendenciosa a Israel, sin exigir nada a los terroristas, no se está haciendo un favor a nadie, ni se está ayudando a los palestinos. Al mismo tiempo, la municipalidad tiene el desafío de desarrollar proyectos especiales para poblaciones específicas, como los árabes de Jerusalem oriental y por otro lado los judíos ultraortodoxos. Esto me lleva a recordar que el término “Jerusalem oriental” deriva del ataque jordano en 1948. Lo que quedó bajo ocupación jordana cuando se detuvo el fuego, fue lo que quedó al Este de la línea de armisticio, por eso se habla de Jerusalem oriental y occidental. Pero no es que antes había dos ciudades . La división fue resultado de la invasión árabe al estado judío que estaba naciendo.
R: Exacto. Siempre fue una ciudad, siempre fue la ciudad que el rey David construyó como capital de su reino judío hace más de 3.000 años, es la ciudad de los dos Templos, de mucha conquista y sufrimiento, pero siempre fue una ciudad, no dos. La excepción fue la ocupación ilegal jordana, que ocurrió después de una guerra agresiva contra Israel por el simple hecho de su existencia. Sigue siendo una ciudad. Todos sus habitantes reciben servicios municipales de sanidad, educación, todo bajo la esfera de la municipalidad de Jerusalén.
Yo sé que la mayoría de los residentes de la parte oriental de la ciudad quieren ser parte de Israel, quieren ser parte integral de la ciudad. Tenemos muchas colaboraciones, muchos proyectos de desarrollo económico y hoy ya estamos todos empezando a ver la ciudad como una sola y no dos.
Sectores especiales en la sociedad civil
P: Yo mencioné el tema de proyectos especiales para los residentes árabes de Jerusalem oriental-algunos son ciudadanos israelíes y otros residentes permanentes- y por otro lado los proyectos para el sector ultraortodoxo judío. Son dos sectores que suponen realmente desafíos especiales, ¿verdad?
R: Sí, muy especiales, porque en estos dos sectores tenemos la participación del empleo muy baja. En la parte de los ultraortodoxos los hombres no trabajan coo en el resto de la población ya que muchos se dedican a estudiar las Sagradas Escrituras. Sólo un 49% trabaja. Y en la parte de la comunidad árabe las mujeres trabajan solo 20% o 22%, un porcentaje mucho más bajo que las mujeres árabes viviendo en el resto del país. La raíz de todos los problemas viene de la educación, la parte árabe no enseña hebreo, deliberadamente, para que no se integren, la parte ultraortodoxa no enseña matemática a los niños más que 11 o 12 años, y eso los pone en desventaja.
P: Ponen énfasis en el estudio religioso.
R: Así es, en el estudio religioso, sí, pero lo hacen también para que no haya integración, para que no haya oportunidad. Es algo deliberadamente político, tanto lo ultraortodoxo como los palestinos. Nosotros lo que estamos intentando hacer es ofrecer oportunidades que no tienen nada que ver con los líderes, directo con la gente, con la sociedad civil.
P: Incluso organizan clases de hebreo para árabes que aún no lo saben.
R: Así es. Es que nos dimos cuenta de que había mucha demanda en la parte de la comunidad árabe para aprender hebreo porque no les enseñan en la escuela. Ahora en la municipalidad estamos ofreciendo muchas oportunidades para que no tengan que pagarlo privado, para que podamos integrarlo de alguna manera con los servicios de la municipalidad.
Tenemos proyectos de cómo avanzar en la participación de mujeres árabes y judías en hi-tech, proyectos de hebreo en la parte occidental, hay un proyecto enorme que está construyendo el alcalde, un hi-tech park en Wadi Joz, que va a ser enorme. Hay muchos proyectos.
P: ¿Me puedes dar algún ejemplo concreto?
R: Nosotros nos dimos cuenta en la ciudad que las mujeres que están en hi-tech siempre se quedan en posiciones menores. Creamos un programa de acompañamiento con mentores y desarrollo de capacidades, en el que tenemos mujeres de todas partes de Jerusalén: árabes, judías, jaredíes, seculares, de todo. Ya vamos cuatro rondas de este programa, que lo fundé yo, y todas las mujeres salen del programa y reciben una promoción en su trabajo, un aumento de sueldo, porque les enseñamos también a saber presentar sus exigencias. Funciona muy bien.
En tono personal
P: ¿Cuál es tú Jerusalem, qué es lo que más amas en tu ciudad?
R: Lo que más amo es que la ciudad es un encuentro de muchas cosas que podrían parecer que no pueden ir juntas, pero en realidad, vemos que sí. Por ejemplo, Jerusalén Occidental y Oriental, Jerusalén del pasado, el presente y el futuro, Jerusalén celestial y terrenal. Todos esos elementos se compaginan en Jerusalén de una manera increíble y muy bonita. Es algo que la gente no piensa que va junto, pero aquí ,en Jerusalem, todo eso se encuentra.
P: Muchas gracias Fleur.
R: A ti, un gusto.