El Tte. Gral. Aviv Kohavi visitó a ambas comunidades con motivo de Id el-Adha
De cara a la Fiesta del Sacrificio, llamada en árabe Id el-Adha- que celebran tanto los musulmanes como los drusos- el Comandante en Jefe del Estado Mayor de Tzahal (las Fuerzas de Defensa de Israel) Teniente General Aviv Kohavi visitó este viernes a líderes de ambas comunidades, destacando su aporte clave a la defensa nacional.
“Los pueblos de esta tierra-beduinos, drusos y miembros de todas las comunidades éticas- continuarán luchando hombro a hombro para proteger a los civiles del Estado de Israel y mantener su seguridad”, declaró Kohavi al dirigirse a los presentes en la casa del Sheikh Muwafaq Tarif, líder espiritual de la minoría drusa de Israel, en la localidad de Julis. El mismo mensaje lo transmitió al reunirse con dignatarios comunitarios y soldados y oficiales beduinos en la localidad Abu Talul en el Negev, en el sur del país. “En ocasión de Id el-Adha, quisiera agradecerles a todos ustedes por ser parte y desearles feliz fiesta”.
Cabe recordar que si bien, por razones obvias, la mayoría de los miembros de Tzahal son judíos-siendo Israel el país en el que casi el 80% de la población es de fe judía- en sus filas sirven también miembros de todas las minorías que componen la ciudadanía israelí. Los drusos y los circasianos musulmanes se enrolan, a pedido de sus líderes ya hace décadas, por ley, al igual que los judíos. Pero hay también no pocos voluntarios musulmanes (especialmente beduinos) y cristianos. El aporte de todos es significativo. Y suele decirse, con mucha razón, que las Fuerzas de Defensa de Israel son el marco más inclusivo del Estado.
Especialmente destacado es el aporte de los drusos, entre los que hay numerosos oficiales inclusive de altos rangos.
Con esto de fondo, no sorprende el ya tradicional encuentro del Teniente General Kohavi con destacados líderes de drusos y beduinos. Lo acompañaron el Jefe de la Dirección de Recursos Humanos General Yaniv Asor, el Jefe del Comando Norte General Amir Baram, el Jefe del Comando de Defensa Civil General Ori Gordin y el Coordinador de las Actividades del Gobierno en los Territorios, el General Ghassan Alian, él mismo miembro de la comunidad drusa.
Un aspecto especialmente emotivo de este tipo de reuniones, es la participación de familiares de soldados caídos, miembros de dichas comunidades. Es que el lema de “combatir hombro a hombro”, no son meras palabras, sino una realidad en la que también ellos arriesgan sus vidas para participar en la defensa de Israel y su población.
Según informó un comunicado del portavoz del ejército, en los encuentros se trató el tema de la inclusión de las minorías y cómo incentivar al servicio en posiciones de combate, compartiendo valores y un sentido de misión.
“Estos encuentros tan importantes tienen lugar todos los años”, decía el comunicado oficial. “Y eso corresponde conla posición de Tzahal como ´ejército del pueblo´que integra a todas las partes de la sociedad israelí. Tzahal continuará entrenando y desarrollando oficiales y soldados que contribuyen a construir una mejor sociedad israelí”.
Así resumió todos estos valores y sentimientos el Teniente General Aviv Kohavi en sus palabras:
“Este encuentro tiene un significado especial para mí. Es una oportunidad de tratar la gran importancia y el profundo sentido de integración y aliento al enrolamiento de hijos de la comunidad beduina y la drusa a Tzahal, las Fuerzas de Defensa de Israel. Tzahal no es un crisol en el que todo se mezcla, sino un entorno inclusivo que alienta la individualidad. Esta individualidad hace posible que el Estado de Israel continúe desarrollándose y manteniendo estabilidad”.
“Mis estimados amigos, los líderes de las comunidades drusa y beduina, Tzahal constituye una oportunidad dorada , un trampolín para el desarrollo y una puerta a la vida que da oportunidades especiales que pueden ser halladas en ningún otro lado”, señaló.
El Sheikh Mowafaq Tarif, líder espiritual de la comunidad drusa israelí aseguró que “seguiremos viendo año a año el aliento al enrolamiento y la integración a Tzahal de parte de la comunidad drusa y nos place que Tzahal proporciona la plataforma para ver cómo ir mejorando siempre estos asuntos”.
El Coronel Hassan Abu Saleb, jefe de la Escuela de Rastreadores de Tzahal y Director del Proyecto de aliento al reclutamiento, concordó plenamente. “Tzahal es el ´ejército del pueblo´que integra a todos los sectores de la sociedad israelí a sus unidades. A pesar de nuestros orígenes y etnias diversos, a lo largo de la historia hemos luchado hombro a hombro”, comentó. “Desde mi punto de vista, el enrolamiento de miembros de la comunidad beduina a Tzahal tiene gran valor por lo que representa y por ser un símbolo de coexistencia y del destino compartido de la sociedad israelí”.
Agregó que “la integración revela la esperanza de la unidad que se fortalece y refuerza a las comunidades del Negev y todo el Estado de Israel”.
Es oportuno señalar que el servicio militar en Israel es un elemento clave de la sociedad israelí . Si bien no son pocos los jóvenes que tratan de esquivarlo-producto en general del carácter individualista que llega también a la sociedad israelí-, además del hecho que la enorme mayoría de los jóvenes ultraortodoxos no lo hacen porque prefieren dedicarse a estudiar la Torá, al mismo tiempo es muy alto el porcentaje de los voluntarios a unidades de élite de combate y en general es un motivo de orgullo cumplir con esta obligación legal y moral. Y el servicio en sus filas, aunque los jóvenes deben cumplir con él por ley a los 18 años de edad lo cual no siempre es fácil, es considerado ampliamente un motivo de honor dado que en general hay plena conciencia de lo imprescindible que es Tzahal para defender al país.
De aquí deriva también otro elemento clave en la percepción de las FDI por parte de la población: si bien ya no es visto como una “vaca sagrada” intocable e infalible como lo era hasta la guerra de Iom Kipur en 1973, sigue siendo considerado el ejército del pueblo ya que son los hijos de todos los que tienen que enrolarse.
La inserción de las minorías es cada vez mayor y al mismo tiempo, también hay radicalización en algunos sectores de la minoría árabe israelí.
Las visitas del Tte. Gral. Kohavi a la comunidad drusa y la beduina, rodeado de soldados y oficiales de ambas, con motivo de Id e-Adha, fue una excelente oportunidad para destacar la realidad de inclusión.
Y llegó en un momento ideal, a tan solo unos días de haberse revelado que un ciudadano beduino de la aldea Hura en el Negev había sido detenido al entender el Servicio de Seguridad que se había enrolado a Tzahal no porque deseaba ser voluntario como tantos otros de su comunidad, sino porque había sido reclutado por una organización terrorista de Gaza y planeaba servir de espía desde adentro. Resultó ser pariente del terrorista que hace unos meses cometió el atentado en Beer Sheba y mató a cuatro civiles. Se estima que no alcanzó a causar un verdadero daño . Pero podría haber llegado a ello si ya como parte del batallón beduino hubiera tenido información, por ejemplo, sobre ubicación y movimientos de tropas .
La familia del beduino israelí en cuestión dijo que el Servicio de Seguridad debe estar equivocado y que las acusaciones seguramente son carentes de fundamento. Pero señalaron que si son ciertas, esperan que lo castiguen con todo el rigor de la ley.