Está claro: no hay alto el fuego entre Israel y Hamas
Esta nota la escribimos estimando que en cuestión de minutos puede quedar desactualizada, por la dinámica de los hechos en el terreno, entre Israel y Hamas.
Tras casi 16 horas de calma, las alarmas volvieron a sonar en el sur de Israel, en la zona de Eshkol, adyacente a la Franja de Gaza, al ser disparado un cohete hacia territorio israelí. Hamas dijo que no fueron ellos, que habrá sido algún grupo “insurgente”. Cabe recordar que en varios de los últimos disparos,Hamas alegó que había habido “un error” y hasta que “fue por el mal tiempo”, como si los misiles pudieran salir disparados sin verdadera intención.
Casi tres horas y media más tarde, la Fuerza Aérea de Israel volvió a atacar blancos de Hamas, esta vez en la zona sur de Gaza, cerca de Khan Yunes. Y a los pocos minutos, estaban sonando las alarmas en la zona industrial de la ciudad de Ashkelon. Y el ejército acaba de confirmar que un misil lanzado desde Gaza fue disparado en esa dirección.
En un comunicado emitido por el portavoz militar israelí, se explicaba el trasfondo de los nuevos ataques: “Durante el día, fueron lanzados un cohete y explosivos desde la Franja de Gaza a territorio israelí. Además, gazatíes cruzaron la cerca de seguridad y prendieron fuego a la red camuflada de un puesto militar”. El comunicado agregó que los blancos atacados fueron una estructura militar de Hamas y una fundición de armas en Khan Yunes.
Desde el lunes de noche, Israel no confirmó en ningún momento la veracidad del comunicado de Hamas y otros grupos armados sobre el alto el fuego. En el terreno trató de dejarlo en claro con los hechos, enviando más refuerzos al sur, a la frontera con Gaza, para dar a entender que está pronto para cualquier eventualidad.
En el comunicado del vocero militar, lo dijo explícitamente: “Tzahal está decidido a completar su misión para defender a los civiles israelíes y está preparado para varios escenarios”.
Aquí, cabe recordar: la discusión no es sobre lo que Tzahal logra o no hacer. Su capacidad es bien conocida. Pero todo depende de las órdenes que recibe del gobierno.
Durante el día, en el sur de Israel parecía ir recuperándose la rutina. El tren volvió a funcionar y aunque los alumnos no fueron a clase, diferentes eventos planeados en municipalidades, no fueron cancelados. Pero ya entrada la noche, ante la incertidumbre sobre si se podrá o no conciliar el sueño, está claro: esta vuelta, aún no ha terminado.