Por el equipo de GUILI
Un nuevo comienzo de año trae aparejado para los niños y niñas que van a recorrer el proceso de sur Bar y Bat Mitzvá, innumerables preguntas y cuestionamientos. Es el año en que cada joven judío/a comienza a recorrer tanto el camino de su propio judaísmo como el de la búsqueda identitaria que esta edad conlleva.
En Guili, desde hace más de 30 años buscamos acompañar a los chicos y chicas en este proceso. Brindándoles las herramientas para que de una forma didáctica puedan encontrar distintas respuestas a sus cuestionamientos, conectando a su vez con su historia milenaria, sus raíces y la cultura de su pueblo, para así empezar a darle forma a su judaísmo.
Cada proceso de cada participante en Guili es único y por ese motivo nada mejor que escuchar de los propios protagonistas sus vivencias sobre su pasaje por nuestro programa:
El testimonio de Gal Groisman
“Yo no iba a colegio judío y eso hacía que no tuviera conocimiento sobre algunas cosas, por ejemplo: historia del pueblo judío, Israel, Shoá, entre otras. Guili fue el espacio donde entré en contacto con todos esos temas, a la vez que iba aprendiendo sobre nuestras raíces y sobre mi historia. Es una experiencia muy linda, porque la transitás acompañada de un grupo de chicos y chicas que atraviesan el mismo proceso.”
Las palabras de Daniela Bouret- Mamá de Adrián y Mauro Karabelnik
“En estos casos de matrimonios mixtos, o cuando la identidad no pasa por lo tradicional sino por el descubrirse a uno mismo y a su judaísmo, lo más destacable es como los chicos a partir de lo que se les brindan son capaces de apropiarse y trasformar estas enseñanzas. Creo que la riqueza esta en eso, en lo que proponen los responsables, pero más que nada en lo que ellos construyen durante el año. Por eso me gusto porque ellos son los artífices de la propuesta, eso es lo que enriquece al programa y hace que cada año sea distinto.”
El aprendizaje de Mateo Hoffnung
“Para mi Guili fue muy emocionante y divertido. Conocí amigos nuevos, a Dalit (la morá) y con todos ellos aprendí muchas cosas que no sabía. Al principio dudé si ir o no, pero me arrepiento de haberlo hecho, ya que fue increíble compartir el año de mi bar con todas las personas que participaron de Guili ese año. Una de las cosas más interesantes fue el paseo “mis raíces”, donde recorrimos el barrio Goes y nos encontramos con historias increíbles de mucho tiempo atrás, cuando los primeros judíos llegaban a Montevideo. Otro de los momentos donde más aprendimos fue en la visita al Museo de la Shoa. Fue todo muy emocionante.”
Las palabras de Helena Cohen
“En Guili aprendí sobre religión, pero también sobre tradición. Porque el judaísmo no es solo una religión, también es tradición, es nuestra historia, es quiénes somos y hacia dónde vamos. Al aprender sobre nuestra historia y conectar con nuestras raíces aprendimos sobre nosotros mismos, y en mi experiencia personal pude desarrollar mi personalidad en este proceso. A demás festejar tus 12 o 13 con una Bat Mitzvá o un Bar Mitzvá es una linda forma de hacer amigos y entablar una conexión con personas que pasan por el mismo momento, y con los cuales generamos un lazo que nos unirá para siempre”