“Esta imagen vale mil palabras”, afirmó el Ministro de Defensa de Israel Beni Gantz en una alocución pronunciada ante la Conferencia de Líderes Judíos de Estados Unidos de visita en el país. Y sobre la pantalla a su lado fue proyectada una foto en la que el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro presenta un dispositivo aéreo no piloteado desarrollado por Irán, que lleva el nombre de Mohajer.
“Quiero mostrarles cuán lejos ha llegado la agresión iraní”, dijo Gantz, tras haber declarado que junto a la peligrosa amenaza nuclear, el desafío impuesto por el régimen de los Ayatollas en Irán se da también en el plano convencional.
“Nosotros estimamos que además de desarrollar estos dispositivos aéreos no piloteados iraníes en Venezuela, también son entregadas municiones precisas para los mismos y para otros modelos similares”, agregó Gantz.
De más está decir que el mensaje se refiere a la amenaza que constituye Irán en el mundo en general y al peligro que puede suponer también para Estados Unidos, cerca de sus propias fronteras. Y evidentemente, también para el continente latinoamericano.
“Con esta imagen en mente, puedo decirles que en mis encuentros con socios de diferentes partes del mundo, incluyendo africanos y latinoamericanos, he oído extrema preocupación por el apoyo de Irán al terrorismo”, recalcó el Ministro de Defensa de Israel.
“Irán es realmente un desafío global y regional, no solamente una amenaza para el Estado de Israel”.
Es oportuno recordar que Irán ya atacó dos veces en Sudamérica, en Buenos Aires, en el atentado contra la Embajada de Israel en 1992 y contra la AMIA en 1994.