El próximo sábado 20 de noviembre se realiza una nueva jornada de la ‘Noche de los templos’ en Montevideo, la cual, además de servir para la unión de distintas religiones, también aporta conocimiento sobre historias comunitarias, como es evidente en el caso de la participación de la Comunidad Israelita Sefaradí del Uruguay.
Por razones de aforo solicitamos se inscriban previamente hasta el jueves 18/11 enviando un mensaje al 099127568 incluyendo: Noche de los Templos; nombre completo y cédula de identidad.
Se trata de una noche en la que participan diversos cultos con actividades artísticas en los propios templos que podrán ser visitados por el público en general.
La comunidad sefaradí estará representada por el templo Beth Israel, ubicado en la Ciudad Vieja de Montevideo.
Como apertura del evento, Yehuda Ribco conversará sobre "Sabiduría sagrada en nuestro templo".
Acto seguido, el Licenciado Rafael Winter (Rufo) compartirá con los presentes reflexiones sobre el "Significado de la Sinagoga en el Judaísmo".
Un poco de historia
Para quien esté interesado, antes de visitar el Templo de la calle Buenos Aires, en conocer un poco de la historia de la comunidad a la que éste simboliza, vale la pena leer el resumen escrito por su ex Presidente Rafael Hodara, publicado en la página oficial de la Comunidad Israelita Sefaradí del Uruguay.
A continuación, la reseña histórica de Rafael Hodara.
Los sefaraditas fuimos los primeros inmigrantes judíos, en el Uruguay. Comenzamos a llegar a principios del 1900, provenientes de Turquía, (en su mayoría de la provincia de Aydín y de la ciudad portuaria de Esmirna). Todos hablaban ladino y también francés, ya que en esa época existía la Alliance Israelite Univeselle de Paris, que se preocupaba en elevar el nivel cultural de los judíos del norte de África, Balcanes y Asia Menor.
Antes del año, 1900 la población de Turquía había comenzado a ser intolerante con las minorías (Judíos griegos y armenios) y esto se acentuó aun mas, cuando en 1908 estalla una revolución que proclama una nueva constitución, la cual si bien la concede a esas minorías los mismos derechos, eso lo obligaba a los hombres a hacer servicio militar, y eran sometidos a tareas duras y peligrosas, y veces hasta eran violados y maltratados.
Los sefaraditas que llegaron a Montevideo se ubican inicialmente cerca del Puerto, en el barrio Ciudad Vieja, hoy declarado patrimonio histórico, viviendo en casas de inquilinato, a veces familias enteras en una sola habitación.
Los primero en llegar, escribieron cartas a sus familiares en Turquía, diciendo que es país era “la Suiza de América”, con leyes de democracia avanzada, así como la separación de la iglesia con el Estado.
Comenzaron entonces a llegar cantidad de judíos provenientes de ese país, y el Puerto se convirtió en el punto de verdaderas reuniones sociales al recibir a sus hermanos Sefaraditas, cada vez que llegaba un barco de Europa.
Uno de los primeros en llegar, fue Don David Moron, quien se había convertido en un comerciante mayorista. El tuvo la generosidad en dar mercadería a crédito y a consignación a estos inmigrantes sefarditas, los cuales salían a vender puerta a puerta.
Desde el inicio entonces, fueron comerciantes independientes ,y mas tarde algunos instalaron sus pequeñas industrias familiares.
El pequeño progreso hizo que fueran conformando una estructura social que tuvo diferentes etapas:
Lo primero fue tener un lugar para rezar. El primer templo fue en dos piezas humildes de la casa del Sr. Acher Soriano. Tambien funcionaba allí un Talmud Torah. Estos dos humildes piezas constituyeron la fortaleza espiritual durante quince años.
Se formaron además en forma independiente, dos sociedades: Una de ayuda social, otra de Bikur Jolim y ya en 1916 otra comisión aseguro el descanso eterno, comprando terrenos en la ciudad de La Paz para inaugurar allí el primer cementerio judío. En 1918 los sefarditas crean también, una sociedad sionista que se llamo Teodoro Herzl.
En 1920 llega una nueva ola de inmigración que luego serian los patriarcas de nuestra comunidad. Familas de apellidos Margunato, Sasson, Petcho, Abudara, Seroussi, Cuenca, Jerusalmi y otras, que venían con mejor poder adquisitivo y mayor nivel cultural.
En 1932 en el café brasilero (que todavía existe en la calle Ituzaingo) se decide centralizar estas sociedades que trabajaban en forma voluntaria e independiente. Allí nace la idea de formar una Comunidad Israelita Sefaradi. Intregrandonse o fusionándose las diferentes sociedad: Sinagoga, Cementerio, Sociedad de damas y Sociedad de Beneficiencia.
En 1932 se funda entonces, la comunidad Israelita Sefaradi del Uruguay. Jamas se pensó que había tantos Sefarditas en Uruguay, eran mas de 1000 familias, tal es así, que se convoca elecciones y se formaron 4 listas.
El 1er Presidente de la comunidad fue Don Elias Seroussi, una gran personalidad para toda la colectividad. Veinte años mas tarde seria nuevamente electo presidente.
Desde el inicio la estructura de conducción, era como la actual. Constaba de dos poderes u órganos principales: una Asamblea Representativa y una Comisión Directiva.
Mas tarde surge el sueño de tener UN TEMPLO, acorde con las necesidades de la época. Se compran dos predios en un remate judicial. El presidente de la Comunidad en ese momento, era Don Alegre Sasson ( un gran empresario, fundador de LA OPERA S.A) quien quiso hacer un templo inspirado en la Sinagoga Portuguesa de New York, ya que la conoció cuando fue a visitar esa ciudad por negocios.
Se coloca la piedra fundamental el 4 de Julio de 1954, y Don Alegre Sasson consiguió una exoneración de impuestos, por la cual se importo sin recargos las maderas de Yugoslavia y los Mármoles de Italia. Él mismo siguió detalladamente el curso de la obra que se inaugura dos años después en 1956.
El templo fue objeto de múltiples elogios ya que fue y es hasta nuestros días, uno de los mas hermosos de América del Sur.
Pero este auge duro poco, porque 30 años mas tarde el templo deja de ser concurrido por sus socios.
Fue entonces que con mucho criterio, durante la presidencia del Don Alejandro Halegua se compra una casa en el barrio residencial de Pocitos, (donde se concentraba la mayor parte de la colectividad), con la finalidad de instalar allí un nuevo Centro Comunitario, al que se llamó Centro Maimónides.
A dos años de esa compra, se traslada también allí la administración, y seguidamente, en la presidencia de Don Salomon Benchoam, se hace una ampliación, para convertirse en el centro de toda actividad religiosa y comunitaria Sefaradi.
A pesar de ello, la sinagoga de la calle Buenos Aires, tal cual es notorio luego de los trabajos de mantenimiento y recuperación . mantiene su gran esplendor y nuevamente está sirviendo para servicios religiosos y destacadas ceremonias.