Nune Urman (85) no es un uruguayo más en Israel…sin desmerecer por cierto a ninguno de los compatriotas, con sus distintas actividades. Nune es un símbolo comunitario, aunque por su sencillez y modestia, quizás no todos lo sepan. Fue el promotor del Encuentro de Amigos Uruguayos que se realiza todos los años en el mes de octubre, convocando a la colonia uruguaya en Israel para pasar varias horas juntos, con parilla y charlas entre banderas celestes, sintiéndose en casa y compartiendo vivencias y recuerdos.
En el picnic llevado a cabo este año el sábado 23 de octubre, se le realizó un homenaje precisamente por el papel que ha jugado durante tantos años en esta iniciativa.
Le agradecemos esta entrevista y le deseamos muchos años más, con salud, para seguir haciendo cosas buenas.
P: Nune, no era necesario esperar a homenajes para entrevistarte en tu calidad de uruguayo radicado en Israel desde hace décadas, por tu aporte el kibutz Tel Itzjak en el que vivís y a la comunidad uruguaya en Israel. Pero así se dieron las cosas, demoré mucho en pedirte esta entrevista y henos aquí concretándola días después que se te realizara un homenaje en el tradicional Picnic llamado Encuentro de Amigos Uruguayos del que sos hace años nervio motor. Cuando se convoca a algo así, encuentro de Amigos Uruguayos, es porque se tiene certeza de que también gente radicada desde hace añares en Israel continúa vinculada a Uruguay, con el corazón allí puesto y por ende con ganas de encontrarse con compatriotas ¿verdad?
R: Claro que sí. A pesar de los años seguimos en contacto con los amigos y conocidos de los lindos momentos vividos en nuestro paisito . Y sabemos que no sólo nosotros lo vivimos de esa forma, sino numerosos uruguayos radicados en Israel. Por eso surgió esta idea. Hace más de 30 años un grupo de amigos uruguayos reunidos en Kfar Saba decidió intentar reunir al máximo de olim (inmigrantes) en un encuentro de amistad .Por medio de cartas y teléfonos, modos de comunicación más difíciles que los que tenemos hoy. Se logró organizar el primer picnic en las orillas del Yarkon en Tel Aviv. Nos pareció que era bueno esto de un picnic anual de uruguayos. De a poco fue creciendo y hoy día llegamos a un encuentro de cientos amigos ...
P: Aunque personalmente yo no he podido estar-suelo perdérmelo porque siempre coincide con una celebración familiar-, entiendo que esta vez han sido más que cientos inclusive. Nune…¿Qué significa para vos Uruguay?
R: Uruguay siempre ha tenido, tiene y tendrá un lugar muy especial en mi corazón , al igual que para mi señora Yafa. Sería muy largo explicar todos los motivos. Es parte de mi ser, de mi vida misma. Son razones muy emocionales. Yo sólo tengo recuerdos gratos de Uruguay. Estoy muy agradecido por lo que nos dio Uruguay , así como a nuestros padres. .
P: ¿Tú naciste en Uruguay? Hijo de inmigrantes, supongo.
R: En efecto. Nací en Montevideo en 1936. Fui a la escuela República Argentina y al liceo Dámaso Antonio Larrañaga. Toda mi niñez viví en el centro. Mi pasión por el fútbol y el carnaval llenaba mis momentos libres. Sobre mis padres, te cuento que mi mamá era argentina y mi padre había llegado de Rusia Blanca, Besarabia.
P: ¿Qué recuerdos llevas contigo para siempre de tu niñez y juventud en Uruguay?
R: Suele decirse que “todo tiempo pasado fue mejor” y en muchas cosas así lo siento. Es que tengo muy presentes todavía a los amigos del barrio , las tardes de cine de los sábados , y en especial las noches de tablados y corsos. ¿Cómo puede uno olvidar los
momentos tan emocionales que vivimos en Uruguay? Recuerdo cuando salimos campeones del mundo con la gran celeste en Maracaná. Y hasta perder el invicto…., son cosas que no se olvidan nunca y que debemos al paisito. ¡Qué lindo es llamar así a nuestro querido Uruguay!
P: En tu juventud, los movimiento juveniles , las tnuot noar, eran más fuertes aún que hoy creo yo. Y por cierto el Hanoar Hatzioni, nido de tantas amistades y vivencias para tantos. De chica, al oir las historias de papá y mamá, que se conocieron en el Hanoar, yo creía que todos los judíos uruguayos activaban allí. ¿Qué significó para ti?
R: Desde los 6 años fui al Hanoar Hatzioni , al local que estaba en el sótano de la Keila de la calle Durazno. Aprendí muchas cosas que me
llevaron a seguir el camino del sionismo, por lo cual tras un año de preparación agrícola llegué a Israel en 1956. El Estado recién había cumplido 8 años. Volviendo a los años de la tnuá, ya que mencionás a tus padres, evidentemente fue allí que los conocí a ellos así como a tu tan querido tío César (z”l) . A pesar de una pequeña diferencia de edades , nos unió una amistad para toda la vida. Eso también nos dio el convivir dentro de un movimiento sionista y educativo . Para mi , en especial , me significó un cambio total en mi forma de pensar y actuar dentro del círculo judío que no veía en mi casa. No sé por qué, pero yo casi no sabía nada de la realidad de Israel. Y pronto entendí que quería ser parte de su desarrollo.
P: Y justamente por ese sentimiento sionista es que decidiste radicarte en Israel, hacer aliá. ¿Cómo fue?
R: Llegamos en julio de 1956 un grupo de compañeros del Hanoar Hatzioni del Uruguay , directamente al Kibutz Tel Itzjak , donde nos recibieron
con una cena festiva. Recuerdo que el secretario nos recibió con un saludo muy especial “Bienvenidos compañeros de Paraguay”. Por suerte muy pronto fue corregido.
P: Seguro que no habrá sido el último en confundirse…
R: Cierto. Te cuento que llegamos a Israel después un viaje de 30 días en barco. Directamente del puerto de Haifa viajamos al kibutz Tel Itzjak, ubicado al lado de la cuidad Natania. Era una situación muy diferente a la que estábamos acostumbrados , pero estábamos dispuestos a ayudar a levantar un país que con muchas dificultades , no tenía otra que salir adelante. El resto de la gente que había levantado el kibutz de la nada eran sobrevivientes de la Shoá en Europa. Trabajamos en el campo cultivando papas y verduras, de todo un poco.
Se puede decir que llegamos un grupo de muchachos '' verdes '' pero muy pronto reconocimos la realidad. Al año nos enrolamos al ejército. Yo fui paracaidista. Me casé con Yafa Baltuch , nacida en Rocha , que también hizo el servicio militar.
P: Sentían seguramente que era imprescindible para la defensa…Israel tenía tan solo unos pocos años de vida y su entorno hostil no le daba tregua.
R: Exacto.
P: ¿Qué me podés contar de tu kibutz, su composición, un poco de su historia?
R: El kibutz era muy joven cuando llegamos. Había sido fundado en 1938 por un grupo del Hanoar Hatzioni de Polonia. Está ubicado en una zona céntrica del país lo que limita sus tierras para agricultura. Por eso muy pronto se instaló una fábrica-de las primeras en los kibutzim- de depósitos y casas prefabricadas. En la mayoría de sus tierras se plantaron árboles frutales.
P: ¿A qué te dedicaste en Israel todos estos años?
R: Con el correr de los años , no muchos , y con ya bastante idioma hebrea , fuimos tomando los sudamericanos del Kibutz los puestos directivos. Yo fui tesorero varios añoos y mazkir, que significa secretario y es una especie de intendente del kibutz, también durante varios años. Cuando trabajé en el campo mismo, estuve en el gallinero en el que había gallinas ponedoras que daban más de 10.000 huevos por día. También tuve una época en la que quise probar cómo era la vida en Israel , fuera del Kibutz , y trabajé unos años en la empresa de un gran amigo Leon Gersonovich (z”l) , que me sirvieron para conocer utra forma de vivir en Israel.
P: León, conocido en Israel como Arie Guri, una gran figura realmente.
R: Sin duda ninguna.
P: ¿Cómo es la familia que formaste?
R: Formé con mi señora Yafa una familia que hoy ya tiene 30 integrantes. Tenemos 4 hijos casados , de los cuales 2 viven cerca nuestro en el
kibutz. Tenemos 11 nietos y 3 bisnietos y otro en camino .
P: No parás hasta el cuadro de fútbol….¿Cómo ves el Israel de hoy? ¿Y cómo lo viste al llegar? Estimo que también en un ideal hay cosas para mejorar.
R: Para mi Israel está en un muy buen momento. Yo soy una persona optimista y a pesar de los problemas de salud y políticos considero que estamos bien. Podríamos estar mejor, no cabe la menor duda , pero también al reves. Cuando uno escucha que no hay lugar en los hoteles para veranear , los
restaurantes trabajan bien , en fin… todo normal , mientras que en el mundo no faltan los desastres ,creo que hay que saber valorar lo que tenemos , que no es poco .
Pensar en todo lo que se ha hecho en estos 65 años es increíble. O sea, desde que llegué, del Israel de entonces a lo que es hoy , también mi propio kibutz , es casi increible que se haya progresado tanto. Y yo me siento orgulloso de haber aportado un pequeño granito de arena . Por suerte siento ese progreso también en nuestro querido Uruguay cada vez que vuelvo a visitar y gozar de tantas cosas lindas que tenemos , las playas , el mercado del puerto y lo principal , el calor de la gente . Gracias por darme la oportunidad de contar todo esto. ¡Vamos, que podemos!
P: Mil gracias Nune.
R: A ti.