Preocupados y cansados de los cohetes, pero mirando hacia adelante
Fanny (78) y Saúl (85) Calp , viven en la ciudad de Ashkelon desde 1994. Saul trabajó en mantenmiento hasta el 2010, cuando se jubiló. Fanny trabaja desde su llegada a la ciudad dirigiendo un moadón, un club, de jubilados, que está bajo la égida de la municipalidad.
Tienen 3 hijos casados y 7 nietos. Uno de ellos vive e Ashdod-lo cual significa que al igual que sus padres, están bajo los cohetes-, otra en Panamá y otra en Montevideo.
Dudamos un poco si dirigirnos a Saúl y Fanny y molestarnos para pedirles su testimonio, saiendo que desde el lunes de hecho viven prácticamente todo el tiempo resguardados en la pieza blindada, el refugio de su departamento, por el constante sonido de alarmas que indican que cohetes disparados desde la Franja de Gaza están en camino a su ciudad. Pero dado que e importante compartir el testimonio, lo intentamos, y ambos aceptaron gustosos.
Esta fue nuestra conversación.
P: ¿Cómo resumirían lo que están viviendo desde este lunes? O sea, este lunes empezó una escalada mayor, pero para ustedes y tantos otros habitantes del sur de Israel, esta no es en absoluto una situación nueva.
R: Es cierto. Estamos viviendo una situación totalmente diferente a las ya vividas anteriormente.Sentimos más temor, más angustia y preocupación en cuanto a la seguridad de todos nosotros ,pues sabemos que estamos luchando solos.Las noticias se tergiversan en el exterior y el mundo calla. Pero seguimos para adelante para demostrar que somos capaces de defendernos.. a pesar de todo y de todos.
P: ¿Cómo explicar al mundo lo que significa vivir bajo fuego?
R: Vivir bajo fuego como lo estamos haciendo ahora significa vivir con temor e incertidumbre y con miedo que un misil caiga dentro de la casa que con tanto sacrificio hemos construido. Y más que nada, que nuestra familia no sea lastimada.Que no bajemos nuestra moral y no entremos en pánico a pesar de lo difícil de la situación.
P: Me imagino que habrán covertido el refugio de vuestro departamento en vuestro dormitorio ¿no? Así pueden dormir allí y mo tienen que correr cuando hay alarma.
R: Exacto. Dormimos en el cuarto blindado.
P: ¿En qué piensan cuando suenan las alarmas y saben que hay cohetes en camino?
R: Cuando suena la alarma lo primero que pensamos y pedimos es que no le pase nada a nuestra familia. Recibimos muchos llamados de los hijos y nietos del exterior dándonos ánimo y valor.
P: ¿Qué quisieran decirle al mundo?
R: Que deben saber la verdad, que con misiles no nos harán desaparecer, aunque los terroristas se niegan a reconocer la existencia misma de Israel.
P: ¿Qué ambiente palpan en la zona?
R: Sentimos que hay Impotencia generalizada. La gente desea que esto termine lo más pronto posible y que el mundo DESPIERTE.
P: ¿Y qué quisieran decirle al gobierno de Israel?
R: Que cumpla con su promesa de proteger nuestras vidas y devolvernos la tranquilidad acá en el Sur.
P: Recordemos que Lázaro, vuestro hijo mayor, vive en Ashdod, o sea que también él está bajo fuego. ¿Eso complia todo más aún?
R: Nos complica el tener que preocuparnos doblemente por nuestros hijos y nietos que viven en Ashdod y rezar que no les pase nada es nuestra prioridad.

P: ¿Tienen algún mensaje a los palestinos?
R: ¿Qué les puedo pedir a los Palestinos que ha no se les haya pedido ya? Nunca aceptarán lo que escribieron con la mano y luego borraron con el codo. Me refiero a los acuerdos de Oslo y todos los entendimientos derivados de ello, de que las disputas no se solucionarán más mediante la violencia. Pero nosotros seguiremos manteniendo la moral en alto y también nuestra entereza. Por nuestros hijos y nietos en un mundo sin miedo.
P: Amén. Muchas gracias a ambos.
R: Gracias a ti Ana.