Andrea Durlacher (1984) escritora, tallerista de escritura a nivel particular, docente y capacitadora a nivel de grado y postgrado (UM, UDELAR, UCAM, UCU, AUDEPP...), ha colaborado columnista en medios como Océano, El Observador, El País, entre otros. Sus publicaciones individuales y colectivas han sido editadas tanto en español como en inglés, en varios países.
¿Te acordas de tus primeras lecturas? ¿Cuáles fueron? De dónde sacaste el hábito de la lectura?
En la niñez, mucha cosa del sello "El barco de vapor", las aventuras de las mellizas O'sullivan, las mellizas de Sweet Valley (qué loco todo lo que leía de mellizas, quién me diría que unos años después tendría las mías propias).
Empezaste taller de escritura con 13 años. ¿Qué fue lo que impulsó?
Mi vocación por la escritura arrancó bastante antes. Pero a los 13 años, claramente sin saberlo, me impulsó un proyecto que creo que me acompañará toda la vida: trabajar en una comunidad ocupada en su escritura y, por lo tanto, en su pensamiento.
Hace 18 años que tenes un taller de escritura. Contanos de tu experiencia como docente en ese espacio personal que creaste a tu medida.
El taller ya puede votar. He usado la misma caja de té los 18 años, hará tres años mi mamá la tuneó bastante, porque se estaba desplomando. Arranqué en 2003, con 19. O sea, yo tenía casi la misma edad que el taller tiene ahora. Es un espacio que creé a mi medida, como decís, pero que también lo crearon los que son parte. Por ejemplo, publicar los tomos de "Pelado pero con trenza", antologías con los mejores trabajos que se escribieron aquí, implicó que los escritores marcaran a dónde iba el libro, según la sumatoria de sus inclinaciones personales. Yo en el taller me meto hasta las manos, pero sé que la fuerza surge del encuentro. Lo mismo con las lecturas de taller en boliches, las sesiones de escritura al aire libre, con los proyectos literarios independientes de cada tallerista: en el encuentro surge una reformulación de ideas muy potente que surge en el vínculo, no es cien por ciento mía ni del otro. Creo que detrás de cada proyecto que prospera, hay algo que hace eco en otras mentes, nos juntamos para espejarnos con gente similar.
¿Cuál es tu género favorito a la hora de escribir? ¿Ficción, poesía, ensayo?
Por mucho tiempo fue la poesía, luego volvió la ficción y ahora estoy más orientada a la poesía.
¿Qué opinas de la auto publicación literaria?
Hoy hay muchas formas de llegar a infinidad de lectores, varias de ellas incluso gratuitas. Los que tuvimos la suerte de poder publicar, sabemos que las editoriales, incluso los sellos más grandes, no es que van y te cumplen el sueño. La persona que escribe tiene una parte de autogestión siempre, de su obra, del diseño de lo que ofrece, de mantener el ánimo en alto (que parece una pavada y es de las cosas más importantes y difíciles). También pienso que para auto publicar hace falta estar seguro de que contás con un material bueno y que lo llevaste a su mejor versión, que supone un aporte en el mundo literario. Después queda pensar en edición, diseño y distribución o, si el formato no es físico, llegada a la gente, etcétera.
Hay un mito bien extendido que la gente joven no lee. ¿Qué opinas?
Con los teléfonos, estamos ante la generación joven que más lee en la historia de la humanidad. Otra cuestión es qué lee la mayoría: capaz que muchos son lectores de comentarios sobre videos de perritos traviesos. Peeroooo si estás ante la generación más lectora de la historia, sí o sí hay una masa crítica lectora espectacular, que además puede, por contagio, crecer mucho en los próximos años. Yo estoy segura de que las artes están creciendo constantemente.
¿Qué significan para vos las redes sociales? Hoy en día para alguien que escribe, son un forma de mostrar el trabajo, ¿cómo lo ves vos?
Son una forma divina de hacer comunidad con lo que antes eran solo afinidades esporádicas. Me rencontré con gente linda de la infancia, mantengo lazos con mis alumnos de la Universidad de todas las generaciones; con talleristas, con gente que admiro y no veo entre semana ni a palos. Pero si te sentís solo, es natural que alguna vez sientas que la red es una falsa compañía: y no es que sea falsa, simplemente no puede suplantar los vínculos reales. Sobre la segunda parte de tu pregunta, suelo compartir cómo va mi trabajo y aprender del trabajo de gente como yo.
¿Qué ha signficado la maternidad en tu vida?
Se viene algo nunca dicho: mi mejor proyecto. Alfo y Chavi intensificaron mi percepción de todas las cosas y, a la vez, las pusieron en su justo lugar. Al ser mellizas, veo con nitidez que los perfiles que traemos se asoman desde muy temprano.
Contanos de tu proyecto con Ale de Barbieri. ¿Escribir sana?
Con Ale pasamos divino dedicando nuestras horas a preparar un taller que responde al conjunto de nuestras pasiones, la escritura y lo psicológico. En un momento dijimos "Es hora de sacar esto a la calle", y ahora estamos en eso, haciendo vivos de Instagram, alguna cosa en las redes, el proyecto nos entusiasma un montón. A mí escribir me sanó en muchos momentos de mi vida sin siquiera llevar la escritura a los propios conflictos internos que atravesaba, solo por el poder de las artes como herramienta y es un proceso que vi en mucha gente. Del lado de Ale, del que sobra decir que ya tendría que hablar él, la sanación a través de la palabra es parte de su quehacer diario.