Merav Mijaeli (54), nacida en Petaj Tikva, se comporta como una luchadora contra viento y marea. Ex –periodista, se abocó ya años atrás a la actividad política y desde hace 8 años es diputada en la Kneset, Parlamento de Israel. Cuando el jefe de su partido, Amir Peretz, decidió en abril del 2020 sumarse al gobierno que estaban formando Biniamin Netanyahu y Beni Gantz, ella se mantuvo firme como oposición dentro del propio laborismo, afirmando que ello contradecía la voluntad de quienes habían votado por el partido. De aquella posición de minoría, en la puja interna, se postuló como candidata a jefa del laborismo, asegurando que ella cambiaría de rumbo. La seguridad que irradió, el mensaje claro y terminante-aunque claro está que objeto de polémica, como todo en la política israelí- dio resultado.No sólo porque resultó electa como la nueva jefa laborista sino porque al menos según los sondeos, está logrando recuperar la confianza de parte de la ciudadanía. Claro está que la prueba de fuego será en las urnas, no en las encuestas.
De cara al Día Internacional de la Mujer, y faltando ya muy poco para las elecciones en Israel, conversamos con Merav Mijaeli.
P: Merav, tú eres la única mujer hoy en día al frente de un partido político en Israel. Siempre hubo mujeres en la Política israelí, pero hoy tú estás en una situación única.¿Esta es una responsabilidad adicional?
R: La verdad, es una responsabilidad que siento desde que entré a la vida pública y de hecho también antes. Siento que luché por ser mujer a distintos niveles. En la escuela, no aceptaba que las niñas tengan una materia sobre cómo manejar la economía de la casa y los varones estudien electrónica. Siento que es parte esencial de mi existencia misma. Estoy comprometida con la lucha por la igualdad, ni que hablar que en pro de la mujer. Pero no sólo por la mujer. Quiero que el sistema del Estado sirva a todos los ciudadanos de una forma mucho mejor y más a fondo. Y me parece increíble verme, la única mujer entre 15 hombres jefes de partidos. O sea que hay mucha gente a la que esto aún no le resulta cómodo.
P: ¿Sientes que te respetan en la Kneset?
R: Sí, por supuesto. Me siento muy respetada. Tengo en general relaciones de mutuo respeto con la gente. Pero eso no quiere decir que no haya, tanto en la Kneset como en otros lados, aquellos a los que le resulta difícil tragar una mujer en mi posición.
P: Como mujer ¿cuáles son las principales luchas que sientes que tienes que librar? ¿Dónde están los principales desafíos?
R: Catherin MacKinnon, la jurista y escritora norteamericana, dice que “there is no linchpin”, no existe ningún tornillo que si lo das vuelta, traerá de inmediato igualdad y paz al mundo, especialmente no igualdad. En Israel la lucha es por matrimonio civil que aún no tenemos, por educación de nivel brindada gratuitamente por el Estado desde el nacimiento, por la adaptación de las horas de trabajo y estudio, y protección de la mujer a nivel personal de la posibilidad de violencia en cualquier ámbito, por supuesto que en el hogar. Y protección de violencia sexual, igualdad en los salarios, igualdad de oportunidades en el trabajo y en el espacio político . Hay numerosos escenarios en los que debemos continuar luchando. Uno no quita el otro. No es que podemos decir que si resolvemos un problema todo se arregla. No. Hay que librar varias batallas al mismo tiempo, y cada una influye sobre la otra.
P: ¿Ves también logros de la mujer en Israel?
R: Por supuesto. El porcentaje de mujeres en Israel que trabajan fuera de la casa es gigantesco. En lo relativo a la lucha contra la violencia contra las mujeres y violencia sexual, hemos alcanzado logros enormes en cuanto a la concientización del público al respecto.
Cuando yo empecé mis luchas hace 30 años a nivel público, me decían que invento, que la situación no puede ser como yo la describo, que no es posible que pasen cosas como yo afirmaba que ocurrían. Y hoy nadie lo pone en duda. Ahora, al contrario, el público todo está con nosotras y también exige los cambios necsarios.
Es indudable que hay enormes logros en diferentes campos. Pero creo que no es suficiente. Hay mucho trabajo más por hacer.
P: Y ahora, cuando vuelvas a entrar a la Kneset ¿cuáles serán tus primeras batallas?
R: Yo estoy hace 8 años en la Kneset. Promulgué 25 leyes por mi propia iniciativa, y colaboré en la promocion de otras 50 aproximadamente. Todo depende de la posición en la que esté, de la constelación que exista. No me gusta tirar cosas al aire si no sé si serán relevantes y cómo. Los temas centrales con los que estoy comprometida son la lucha por la igualdad, por una sociedad justa y la lucha por la seguridad de Israel a través de la paz. Por todo esto actuaré desde donde esté, en el mejor camino que me sea posible.
Campaña electoral
P: ¿Cómo te estás sintiendo en esta campaña electoral en la que encabezas el partido laborista? Recordemos que has lidiado con el gran desafío de cambiar de rumbo, ya que cuando el partido decidió sumarse a la coalición de Netanyahu, que era lo que quiso el entonces jefe laborista Amir Peretz, tú te opusiste terminantemente . Ahora tienes una gran responsabilidad sobre tus hombros.
R: Ante todo, en efecto, siento una gran responsabilidad. Estoy realmente feliz de haber logrado poner nuevamente de pie al partido tal como esperaba y creía que lograría hacerlo. Luché por ello.
P: Y con eso te refieres a lo que se ve al menos en las encuestas, a los vaticinios sobre varios escaños más de lo que se hablaba hace un tiempo. Llegó a haber encuestas que ponían en duda que logren ser electos a la Kneset, y ahora se habla de por lo menos 7 escaños. Eso es en gran medida por el espíritu que estás irradiando.
R: Yo hago todo mirando a largo plazo porque considero que el campo del centro izquierda en el Estado de Israel debe construir nuevamente un partido de gobierno. Y ese es el rol del partido laborista.Sé que tengo sólo algo más de 20 días para hacer un enorme esfuerzo por lograr la mayor cantidad posible de escaños. Creo que de esa forma, se estará diciendo “presente” a los valores y la visión del partido laborista, que considero son los que necesita hoy el Estado de Israel como aire para respirar. Para después de estas elecciones y también para más adelante. Así que estoy muy concentrada en este esfuerzo.Pero sabes cómo es…estoy haciendo el trabajo de un año, en un mes . Es un gran desafío que exige mucho tiempo.
Convicción
P: Está claro que tu convicción y tu ideología son el nervio motor, pero si tú observas lo que le pasó a la izquierda israelí que se ha reducido tanto por todo tipo de razones-y el lado palestino ha tenido gran parte de la culpa, por el terrorismo- sería comprensible desesperarse . Pero tú prefieres empujar hacia adelante. ¿De dónde vienen las fuerzas para ello?
R: Ante todo, del hecho que comprendo que a mi entender, la estruendosa caída del centro izquierda fue política, pero no ideológica. O sea…basta con ver cuántas cosas tmó el público israelí de aquellos valores en los que nosotros creemos. Al fin de cuentas, el público cree profundamente en el concepto de igualdad, tanto de género para la comunidad LGTB como igualdad civil. Y cree fuertemente en la noción de pluralismo. Y en un Estado de bienestar social. E inclusive, a pesar de todo y a pesar de los palestinos, las dificultades y los fracasos, aún hay una minoría, aunque muy estrecha, que apoya la idea de dos Estados. Es por todo esto que yo sé que la población israelí está ansiosa y sedienta de un liderazgo que lo vea, que preste atención a sus problemas y que realmente le brinde un horizonte para que pueda levantar la cabeza de los problemas existenciales del día a día.
P: ¿En base a qué lo sientes?
R: Lo veo todos los días vaya por donde vaya. Mucha gente me dice “estoy de acuerdo contigo, pero no soy de izquierda”, porque Netanyahu logró convertir la palabra “izquierda” en un insulto .
P: Es cierto, en una ofensa.
R: Pero en la esencia de las cosas, el público está interesado en las cosas de las que estuvo convencido todos estos años y por eso es hora de reconstruirlo en el marco de una fuerza política. Además, hay otro elemento. La periodista norteamericana Gloria Steinem suele decir que una mujer puede ser feminista o masoquista…
P: Recordemos Steinem es considerada un símbolo del periodismo feminista en Estados Unidos.
R: Pues yo tomo prestada esa noción y digo que cuando una siente que las cosas no están funcionando bien, que van contra la lógica y contra tu interés como ciudadana, puedes aceptarlas-eso sería el masoquismo-o hacer algo para cambiarlo.
P: ¿Y no sientes en ningún momento que por el movimiento del público israelí hacia la derecha, está perdida la posibilidad de volver a ser partido de gobierno?
R: ¡En absoluto! ¡Para nada! Imperios más fuertes que Netanyahu han caído. El problema es que durante demasiados años, el centro izquierda perdió la seguridad en sí mismo y una y otra vez sus líderes dieron sus votos a la derecha, sumándose a sus gobiernos y desarmando al partido laborista. Lo hicieron Shimon Peres, Jaim Ramon y Dalia Itzik que se fueron a Kadima y luego se sumaron a Ariel Sharon. Y Ehud Barak que desarmó al partido laborista y se sumó a Netanyahu y a Yair Lapid que en el 2013 le permitió a Netanyahu formar gobierno.
Si permanecemos de nuestro lado y cerramos nuestras filas, si construimos nuevamente un partido laborista que entiende lo que hace, que no es meramente una lista para alguien que decidió que ahora le viene bien postularse sin saber realmente lo que hace, sino un partido verdadero, un vehículo, un camión de calidad para todas las sobresalientes ideas del laborismo, el día de volver al poder no estará tan lejos.
Por Israel
P: ¿Y cuál es la visión, el sueño?
R: Yo estoy segura que el futuro del Estado de Israel depende de que logre dirigirse debidamente hacia el cumplimiento de la visión sionista. Si continúa alejándose de él de modo que amenaza su propia condición de Estado del pueblo judío , al no separarse de 3 millones de palestinos en Judea y Samaria , y si continúa desgarrándose en su plano interno entre una autonomía haredi (ultraortodoxa), una árabe, la periferia, el centro, pues el Estado de Israel no podrá renacer porque ya no podrá corregir todos esos problemas.
P: Mencioné un poco al pasar a los palestinos. ¿Estás de acuerdo con que el terrorismo posterior al proceso de Oslo hizo que el sueño de la paz se haga añicos, especialmente en la segunda intifada, moviendo al público israelí hacia la derecha?
R: Por supuesto que eso influyó , pero recordemos que la segunda intifada fue hace ya 20 años. Hace unos años vivimos todos aquellos acuchillamientos. O sea que está claro que el fracaso en los intentos de llegar a arreglos y evidentemente el terrorismo del lado palestino, alejó las probabilidades de paz. Yo creo que también ayudó a la derecha del mapa político israelí a solidificar una narrativa que aleja a los israelíes del logro de un acuerdo.
Pero, la verdad, a mí personalmente eso no me interesa. No me interesa dedicarme a ver a quién culpo .A mí lo que me importa es el interés del Estado de Israel y su futuro, su bienestar y la seguridad personal, económica y existencial de las ciudadanas y los ciudadanos del Estado de Israel. Eso es lo que me mueve.
Y después de votar
P: ¿Qué constelación política ves después de las elecciones?
R: Sólo puedo decir ahora que el partido laborista encabezado por mí, no se sumará a Netanyahu en ninguna constelación. Ya estuvimos en esa situación, eso es lo que hizo Gantz, y ya vemos el resultado.
P: Eso es lo que hizo también el laborismo, pero tú te opusiste.
R: Yo fui fiel no sólo a mi ideología sino a mis promesas. Y te diré que si el bloque de cambio para sustituir a Netanyahu tiene 61 escaños o más-o sea por lo menos la mitad más uno de la Kneset- el partido laborista no será quien haga fracasar ese paso.
P: ¿Y en qué habrá que concentrarse? ¿Sólo en la pandemia y la economía?
R: No. En el Coronavirus, la economía y la rehabilitación de la democracia israelí, del juego de acuerdo a las reglas. Espero que haya socios para ello.
P: Para terminar…seguramente sabes Merav que tradicionalmente,muchos ciudadanos oriundos de Latinoaméria votaban por el partido Laborista.¿Tienes algún mensaje especial para ellos? Sea para los nuevos inmigrantes o los ya veteranos que están hace muchos años en el país.
R: ¡Vengan a casa! ¡Vengan a casa! El partido laborista vuelve a ser el partido más guiado por valores, el más relevante, el más íntegro, justo y activo. Y el lugar del que reconstruiremos la fuerza política que cambiará al gobierno.
P: Muchas gracias por tu tiempo Merav.
R: A ti.