La vacuna contra el Coronavirus está por llegar a Uruguay, pero ya ahora Uruguay está presente en una campaña de vacunación en Israel. Es que este lunes llegó al Parque Industrial Dalton en la Galilea Occidental, cuyo Gerente es desde hace muchos años el uruguayo-israelí Salomón “Lalo” Vilensky, una unidad móvil del Maguen David Adom para inocular a cerca de 3.000 de sus empleados. Y en el lugar, la máscara con la que muchos circulaban hoy, está adornada con la bandera de Uruguay. En lugar del sol, está el logo del parque. Evidentemente, la diseñó el propio Lalo, nacido en Uruguay y radicado desde hace 40 años en Israel, hoy residente en un kibutz.
“Todo saben aquí que soy uruguayo, eso está clarísimo”, dice con orgullo Lalo, que a lo largo de los años ha viajado repetidamente a Uruguay a compartir su experiencia en gestión como Gerente del Parque Industrial más grande de la Galilea oriental, y que en el Dalton recibió a lo largo de los años también a visitas oficiales de Uruguay.
La exhortación original llegó del Ministerio de Salud Pública de Israel, que se halla en intensa campaña para agilizar la vacunación contra Coronavirus a nivel nacional, llamando a consejos regionales y empresas en todo el país, a motivar a sus funcionarios a vacunarse. Con ello, sostienen, se protege a todos. La idea: enviar una unidad móvil con equipo de Maguen David Adom, para inocular a todos aquellos que aún no lo han hecho y que al tener la posibilidad de hacerlo tan cerca de su hogar o su trabajo, sienten que todo se les facilita y finalmente vienen a recibir la primera dosis.
Lalo no dudó ni un minuto. “Creo que fuimos los primeros en responder positivamente, con gran entusiasmo. Y este lunes se concretó”, nos dijo. “Maguen David Adom llegó a Dalton, vacunó a casi 3.000 personas en el lugar, permitiendo así que nadie pierda un día de trabajo ni tenga siquiera que movilizarse lejos, sino que todos puedan recibir la vacuna en su propio sitio de trabajo”.
Lalo estaba satisfecho. Si bien no tiene los números exactos, estima que de los aproximadamente 10.000 empleados en las distintas empresas que trabajan en Dalton,la gran mayoría ya estaban vacunados. No se impuso sanciones a quien no lo estén, pero sí se supo dar incentivos positivos a los empleados para que no duden en hacerlo.
“La vacunación es lo central”, nos aclara Lalo, “pero lo bueno fue que también convertimos esta iniciativa en todo un evento atractivo para la gente, para que sea una linda actividad”. Eso se logró no sólo con el buen ambiente reinante sino también ofreciendo un vaso de buen vino de los distintos viñedos que funcionan en el parque a cada uno de los vacunados. Claro que además, compañías que trabajan en el lugar aportaron de sus mercaderías para agasajar a los participantes, como las galletitas y bizcochos de la panadería “Pitputim”.
Lalo elogió a todas las compañías que enviaron a sus empleados a vacunarse en horario de trabajo . “Los de 50 para arriba ya estaban todos vacunados, pero hoy trajimos a los jóvenes, y ya antes les explicamos que es no sólo para el bien de ellos sino de sus familiares y compañeros de trabajo”, resumió Lalo. Amit Sofer, jefe del Consejo Regional Merom HaGalil, pidió a todos seguir respetando las reglas de conducta en pandemia. “Recordemos que únicamente a través del esfuerzo compartido cuidaremos a la comunidad de la zona y mantendremos sanos a todos los trabajadores, lo cual es esencial para poder volver a la bendita rutina”, destacó.
Una gran trayectoria
Lalo Vilensky es desde hace 20 años el Gerente del Parque Dalton. Cuando llegó había aproximadamente 300 metros edificados y hoy son más de 1 millón. Eran 70 obreros en su momento y hoy son cerca de 10.000.
El Parque Dalton está dividido entre una mitad tecnológica y otra turística. En la parte tecnológica están grandes empresas como Iscar, Mitronics y Elcam Medical y en la turística están no sólo las bodegas-en el lugar hay más de 14.000 dunams de viñedos- sino otro tipo de compañías productoras de una diversidad de productos, desde jabones originales hasta aceite de oliva. Y continúa desarrollándose.
En Dalton trabajan judíos y árabes, laicos y religiosos, todos en absoluta armonía y normalidad. Y Lalo cuenta que esa posibilidad de compartir se manifesta también al máximo nivel. “Los dueños del parque son cuatro municipios. Dos son zonales, compuestos por kibutzim y moshavim, otro es la Intendencia de Safed y el otro es Gush Jalav, también conocido como Jish, que es un pueblo árabe”, explica.
“Somos el parque más cosmpolita de todo porque tenemos judíos laicos, judíos religiosos de todo tipo, o sea ultraortodoxos, sionistas nacionales y otros, árabes cristianos y musulmanes que vienen de Gush Jalav y otros lados, drusos de Horfesh y otros sitios y circasianos de Rijania”, detalla Lalo. “Creo que somos un 20% de cada sector, todos trabajando juntos aquí. Pero de hecho, no sólo empleados. Aquí hay también empresas que son propiedad de árabes israelíes, algunos circasianos, drusos, de todo”.
Un buen mensaje pues, desde un lugar singular, que además, este martes, puso el hombro con entusiasmo al esfuerzo nacional de la vacunación en Israel.