Yoni Kurlender
Dirección Desarrollo Institucional
Tener una vida activa en el Hogar Israelita implica un trabajo diario en el desarrollo, desde todas sus dimensiones. Existen componentes esenciales que guían cada una de las acciones y tiene que ver con nuestra misión, solidaridad y compromiso. Además del trabajo articulado con otras organizaciones, que fortalece los vínculos interinstitucionales que debe tener un centro de larga estadía para la tercera edad. Este intercambio enriquece el crecimiento del Hogar, que se posiciona como el lugar clave en la etapa de la vejez judía.
Uno de los grandes desafíos que se propone esta organización sin fines de lucro tiene que ver con mantener, en cada residente, el mayor y mejor nivel respecto de su salud física y cognitiva. Por esto es que se trabaja y desarrolla un cronograma semanal con actividades que apuntan a abordar los distintos aspectos de los adultos mayores, ya sea desde lo lúdico y recreativo, como también desde propuestas de talleres culturales.
La pandemia está jugando un rol determinante en las acciones que se toman para preservar la salud de las personas. El Hogar no es ajeno a ello, por lo que ha desarrollado un plan de contingencia para evitar el ingreso del virus al establecimiento. El día a día de los residentes depende de este plan, que determina entre otros aspectos cuáles son las actividades que se desarrollan durante cada jornada. Las actividades al aire libre son prioritarias, buscando trabajar su estimulación, a través de dinámicas recreativas y estratégicas.
Como gran escenario para las actividades, se encuentran los 3000 m2 de verde jardín, que permite el intercambio activo. Se trabaja desde actividades cotidianas, como hacer fisioterapia al aire libre, hasta shows musicales, que llenan el Hogar de alegría, ritmo y sonoridad en cada rincón.
Las actividades que se desarrollan semanalmente en el Hogar transitan diversas dinámicas con objetivos concretos para trabajar. Entre otras se encuentran: fisioterapia y gerontomotricidad, que trabajan el aspecto físico, Musicoterapia, Estimulación cognitiva y Animalterapia, abordan el aspecto cognitivo. Con talleres como Actualidad israelí, Jaguim, Hebreo, Shabat y Actualidad nacional, se busca su acercamiento con las raíces judaicas y su conocimiento e información sobre temas de actualidad.
Por su parte con Teatro, Filosofía, Danza contemporánea, Danza Relax, Yoga, Coro, Flamenco y Literatura, se trabaja la relación del cuerpo y la mente con el arte, en todas sus expresiones. Actividades como trabajo en la huerta (junto al KKL) y manualidades, desarrolla su capacidad de crear y el cuidado de la naturaleza. En el Hogar también se festejan los cumpleaños y se realizan shows musicales e intervenciones artísticas.
En Burgues se apuesta a vivir una vejez estimulada. Cuando el panorama pareció más oscuro a nivel sanitario, el Hogar supo adaptarse a las necesidades reales y reinventarse en cada momento, para lograr cuidar la salud de los residentes a nivel integral, sin perder de vista la empatía, el amor y el compromiso comunitario que se afronta.
Vivir en el Hogar significa tener una vejez socialmente activa, con alternativas diarias de actividades y cuidados responsables, de un gran equipo que ama lo que hace.