Por Sylvia y Danny Ascher
Nada es fácil en estos tiempos.

No es fácil ser abuelos en tiempos de Corona, Por eso escribimos estas líneas, seguros de que con ellas estamos representando a muchos otros abuelos que tienen a sus nietos lejos, en Israel.
Cuando nuestros hijos eran chicos les leíamos un libro que tenía por título: “Los abuelos que viven cerca y los abuelos que viven lejos” .
Nunca imaginamos que nosotros seríamos los que viven lejos y ni en nuestros sueños más bizarros podíamos concebir que por más de un año tendriamos que dejar de verlos.
A nuestros hijos y a nuestros nietos.

Como tantos otros padres que vivimos en Uruguay, educamos a nuestros hijos en escuelas y tnuot-movimientos juveniles-, instituciones judías y sionistas.
Crecieron, hicieron aliá, se casaron y formaron sus familias.
Que vivan en Israel es un orgullo y una enorme felicidad para todos
Tener nietos Israelíes, sabras, nos llena de “najes” ( satsfacciones y mucho más).
Viajar a vernos era moneda corriente, con el esfuerzo económico que eso implica. Pero los esfuerzos valian la pena.
Cada encuentro , allá o acá, era maravilloso. Los abrazos, las miradas, el poder “oler”a tus “cachorros”. Los días compartidos entre hermanos, tíos primos y con nosotros, “los abuelos que vivimos lejos...”
Pero de repente todo cambió, y la despedida de verano,se transformó en una separación sin fecha de reencuentro.
Pandemia, países cerrados, vuelos cancelados y un montón de interrogantes sin respuesta....
El “nos vemos en Pesaj” ya no pudo ser.... ni en Pesaj ni en ningún otro momento durante todo este año....
Y cuando tu nieta en Israel se despierta de noche triste porque no sabe cuándo va a volver a verte, y tu nieto abre la ventana todos los días para mandar besos expresos que van a llegar con el viento de Israel a Uruguay , sentíss que las cosas no están nada bien. Y cuando escuchas en las noticias que Israel cierra sus puertas , cuando la tierra del pueblo judío te cierra las puertas,el nudo en la garganta se hace fuerte y te empieza a faltar el aire.
Nosotros tenemos a 2 de nuestros hijos y sus cónyuges en Israel y 4 de nuestros nietos están allí.
Como nosotros , son muchos los “abuelos que viven lejos”.
Siempre repetimos y enseñamos que Am Israel es uno y Medinat Israel es de todos nosotros.
Queremos volver a abrazar a nuestros chicos.
Las pantallas y llamadas no son reemplazo para este inmenso amor que quiere ser presencial.
Se acerca un nuevo Pesaj y D´s quiera que podamos sentarnos juntos a la mesa.
Le pedimos al gobierno de Israel que nos permita entrar,respetando todas las disposiciones, realizando la cuarentena , recibiendo la vacuna y pudiendo por fin mirarnos a lo ojos de nuestros hijos en vivo y en directo.
Nada es fácil en estos tiempos, pero nosotros, los judíos, creemos en milagros. Más que eso.... nuestra existencia a través del tiempo es un milagro en si misma.
Quiera Ds que seamos testigos presenciales de un nuevo milagro, que nos encuentre juntos , sanos, a nosotros y al mundo entero .
Danny y Sylvia Ascher