Por Felipe Acher
En la bendita memoria de mi papá Nisso Acher (z"l)
Durante uno de los almuerzos dominicales uno de los nietos de mi papá Nisso Acher(z”l), Marcel, jugaba con sus primos cuando aún eran niños. Marcel se sorprendió con la tapa de un libro y se lo pidió a su abuelo. Y la respuesta fue " te lo presto, pero Ida y Vuelta ".
Marcel quedó sorprendido , pero antes que pudiera preguntar, papá se le adelantó y le dijó : "Mis libros tienen ya un destino".
El deseo de Nisso Acher estaba muy claro en nuestra mente, o sea de sus tres hijos , mis hermanas Michelle y Eliane y yo. Él quería donar sus libros luego de fallecido. Y su intención era que lleguen a la Universidad Tel Aviv.

Los libros estuvieron dos años en cajas.
Inicialmente se pensó en alguna opción de donación en Uruguay, que no llegó a concretarse.
Eliane hizo hace un par de años la recorrida por el campo de exterminio de Auschwitz en Polonia . Saliendo de allí, bajo el impacto del horror y el exterminio, conversó con el director del Majon le Madrijim, Manuel “Manu” Azyn, uruguayo-israelí.
Luego de esa dolorosa visita, el espíritu que embargaba a Eliane era el deseo de potenciar la vida. En la conversación surgió la idea de la posible donación de la biblioteca de nuestro padre a la Sojnut, la Agencia Judía, en Jerusalem.
El Majon carecía de su propia biblioteca en aquellos tiempos por lo que la propuesta resultó muy bien recibida.
La variedad de libros era muy amplia, hubo que clasificarlos, darles un orden y de paso en dicho proceso...valga la confesión, alguno quedó en manos de sus hijos.....que esperan ser perdonados por tal atribución tomada.
Finalmente luego de los trámites del caso, casi veinticinco cajas de libros viajaron a Israel

La escala en Montevideo, en camino al Majon Le Madrijim en Jerusalem
En agosto de 2019, estando Marcel-mi ya mencionado sobrino, hijo de Michelle- en su año de Majon, los libros ya estaban en destino y se decidió inagurar la bilblioteca.

Manuel Azyn buscando información encuentra que papá había sido el único javer Majon uruguayo allá por 1950. No sólo el único, sino el primer uruguayo en llegar a Majon. Lo siguieron, claro está, con el correr de los años, hijos y nietos.

Llegar allí con 17 años y en esa época, tuvo sus bemoles; una fuerte resistencia familiar, un país en pañales que lo recibía y todo lo que derivaba de ello.
Esa experiencia fue determinante en la vida de Nisso Acher por siempre.
Su actividad comunitaria que ya había comenzado en Tejezakna previamente a la ida al Majon, tuvo continuidad en Gordonia, el Dror, su período de madrij en Paraguay y Argentina , la actividad en la Comunidad Sefaradí, luego delegado de la misma en el Comité Central Israelita del Uruguay, hasta llegar a la presidencia del Comité.
Terminada ya la presidencia , comienza lo que sería su foco prinicipal de actividad por algo más de 15 años : fundar y dirigir la Cátedra de Judaísmo en la Universidad Católica del Uruguay, que hoy lleva su nombre.
La semilla plantada, durante los siete meses en el Majon en 1950 dio sus frutos durante más de 60 años ininterrumpidos.

El saber recibido en 1950 vuelve 70 años después a través de los libros de la biblioteca de nuestro padre que tanto valoraba, directo a Jerusalem.