Con el Brigadier General (R) Yosi Kuperwasser
La decisión definitiva de declarar la soberanía israelí en territorios que hoy están controlados por Israel pero que tienen estatuto de tierras “administradas”, aún no ha sido tomada, a pesar de todo lo que habla sobre el tema el Primer Ministro Biniamin Netanyahu. Pero el tema, claro está, ya divide a la población israelí, también a quienes conocen muy de cerca el tema político y el de la seguridad.
En esta nota, el Brig. Gral. (ret) Yosi Kuperwasser, ex alto oficial en el Servicio de Inteligencia de Tzahal, luego Director del Ministerio de Asuntos Estratégicos y hoy es investigador en el Jerusalem Center for Public Affairs, como experto en la dimensión de seguridad del conflicto israelo-palestino. Kuperwasser explica por qué está a favor de la soberanía israelí en los territorios en cuestión y pone varios puntos sobre las íes. No se trata de una entrevista exclusiva nuestra, sino del material recabado en una rueda de prensa organizada por el Jerusalem Press Club, en la que hemos participado.
Yosi Kuperwasser comienza aclarando que es un error hablar de “anexión”. “Esta terminología está equivocada, dado que anexión es algo opuesto al Derecho Internacional y no es lo que se está planeando. Los países no están autorizados a anexar tierras aún si tomaron control de las mismas en una guerra de autodefensa. Lo que estamos haciendo acá, si se decide al respecto, sería aplicar nuestra soberanía en un territorio que nos pertenece históricamente y de acuerdo al Derecho Internacional”.
Esta afirmación requiere por cierto una aclaración. Kuperwasser explica: “La ley israelí de 1948 posibilita al gobierno de Israel aplicar su soberanía en áreas que se hallaban bajo el Mandato Británico y que habían sido prometidas a Israel históricamente, reconocidas por la Liga de las Naciones en 1920 y 1922”.
¿Qué pasará?
“Está claro que habrá una reacción negativa de los sospechosos de siempre. Pero yo no creo que el cielo se desmoronará”, opina Kuperwasser. “Pero claro que habrá violencia”.
Destaca que la reacción palestina de declarar que ya no están comprometidos con el acuerdo de Oslo porque éste prohíbe que ninguna de las partes de pasos unilaterales respecto a las etapas finales, el estatuto definitivo de los territorios. “Los palestinos mismos, a lo largo de los años, no sólo que han hecho todo contra los acuerdos de Oslo-se sumaron a la Corte Penal Internacional, pagaron salarios a terroristas, continúan con el indoctrinamiento al odio y la incitación- sino que ahora también decidieron que ya no están comprometidos con el acuerdo.
Como es sabido, la Autoridad Palestina ha advertido a Israel que habrá estallidos violentos. Sus representantes sostienen que no podrán controlarlo, aunque ellos no piensan chocar directamente con Israel. Kuperwasser no les cree. “La Autoridad Palestina azuzará la violencia y Hamas por supuesto también lo hará”.
Menciona ineludiblemente a Jordania, cuyo monarca, el Rey Abdallah, ha advertido que el planeado paso israelí tendrá consecuencias nefastas y provocará un deterioro del acuerdo de paz con Israel. Kuperwasser está convencido que eso es lo que el Rey dice, pero no lo que piensa. “Por un lado los jordanos están felices de que tengamos soberanía en el Valle del Jordán, donde tienen presencia permanente , lo cual es clave para ellos para garantizar su estabilidad. “Lo último que los jordanos quieren en este mundo es que los palestinos controlen el Valle del Jordán, pero algo tendrán que hacer, ya que gran parte de su población es palestina”, opina Kuperwasser. “Algo dirán, pero no será algo extremo”. Estima que lo mismo pasará con países árabes , que considera cercanos a Estados Unidos, dependientes de su administración y en algunos casos, también de Israel.
“No es contra la paz”
Kuperwasser rechaza el argumento que esto sería un paso negativo en relación a la posibilidad de lograr eventualmente la paz entre Israel y los palestinos.
“Nunca he oído un argumento más ridículo, dado que hace mucho tiempo que no hay un proceso de paz, y la razón es la actitud de los palestinos”, sostiene. “La primera razón es la narrativa palestina que rechaza la idea que el pueblo judío fue soberano en esta tierra, rechaza que Israel tenga legítimas preocupaciones de seguridad que deben ser atendidas, las cuales incluyen la necesidad de una presencia permanente en el Valle del Jordán”, recalca.Recuerda que el propio Primer Ministro Itzjak Rabin que firmó los acuerdos de Oslo, declaró en la Kneset que Israel debe mantener el control del Valle del Jordán por razones de seguridad. “Está claro que los palestinos no lo aceptarán. Así que si esperamos a que los palestinos lo acepten, estaremos esperando eternamente”.
Y agrega: “Este paso dice por primera vez algo muy firme a los palestinos. Les dice que siempre rechazaron todo, fueron intransigentes durante años y años, y eso siempre hizo que cada vez reciban una propuesta mejor. Que después de los parámetros de Clinton llegó la propuesta de Ehud Olmert, luego la resolución 2334 del Consejo de Seguridad , y cada vez decían no a las iniciativas de paz que iban llegando, tras lo cual recibían una propuesta mejor. Pero ahora, por primera vez, alguien le dice la verdad a los palestinos”.
Kuperwasser advierte: “ Si insisten en decir no a todo, pagarán el precio. No podemos llegar a un acuerdo con los palestinos sobre el Valle del Jordán porque la decisión allí deberá ser unilateral. Y si siguen diciendo que no a todo lo que se les sugiere, en cuatro años habrá otro paso que será a expensas vuestras. Así que deben tomar esto en cuenta porque la situación reinante hasta ahora, ya está cambiando. Y si señalamos a los palestinos que se paga un precio por rechazar todo, la probabilidad que el proceso de paz avance es mucho mayor”.
La lógica de Kuperwasser es que hasta ahora los palestinos no tenían ningún incentivo de hacer posible un proceso de paz serio, porque cuando decían que no, les ofrecían algo mejor. Eso, aclara, se terminó.
Israel como Estado judío y democrático
Yosi Kuperwasser rechaza el argumento que declarar soberanía israelí en Judea y Samaria echará a andar una bola de nieve cuyo efecto será una amenaza a la identidad de Israel como Estado judío y democrático.
“No veo cómo es que eso puede suceder”, asegura. “Israel no impondrá su soberanía bajo ningún concepto en territorios densamente poblados por palestinos. Los palestinos tienen lo que ellos llaman Estado y nosotros llamaos Autoridad Palestina, y en la mayoría de dichos territorios, están a cargo de su propio destino. Pueden tomar sus propias decisiones, como lo deseen”.
Recuerda que “si desean sumarse a un proceso de paz o no, es su decisión”, que pueden llevar a cabo elecciones.”Nadie les dice lo que hacer, controlan su propio destino en sus territorios, depende de ellos”.
Y agrega:”Yo no creo que Abu Mazen (el Presidente de la AP), va a hacer las valijas para mudarse a Jordania. Los palestinos seguirán controlando la tierra que controlan hoy porque ese es el mayor logro del movimiento nacional palestino y no tienen motivos para renunciar a él”.
Y resume: Israel continuará siendo el Estado nacional, democrático, del pueblo judío, con igualdad de derechos a toda su población, incluyendo a los musulmanes y otros ciudadanos no judíos de Israel.